El debate sobre la manera correcta de interpretar la canción que acompaña a los gozos fue apoderándose las redes sociales a medida que las novenas avanzaron. Y es que, los fragmentos compartidos en redes sociales, pusieron a los paisas en desacuerdo con el resto del país al referirse al niño Jesús como “niñito”.
Así lo dio a conocer la creadora de contenido paisa conocida en redes como @estefierritox, al enterarse de que en Medellín existiría una versión alterna: “Lo más maluco de ser de Medellín es que cada vez que uno habla con alguien que no es de Medellín, uno se da cuenta de que, a pesar de ser colombianos, hablamos diferente, con dichos y cosas paisas. La última que me pasó es que estaba haciendo la novena de Navidad y la subí a mis redes sociales, cuando todo el mundo me estaba preguntando que ¿cómo así que niñito?”.
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Y es que, “la gente de las otras ciudades del país no dice Niñito, dice Jesús”, que cambiaría el canto de los gozos a: “Ven, ven, ven, niñito. Ven a nuestras almas, niñito, ven, ven, ven (hermoso). Ven a nuestras almas, niñito, ven a nuestras almas. No tardes tanto, no tardes tanto, niñito. Ven, ven, ven, (amén, Jesús, viva)”.
Sino, por el contrario, interpretarían la versión que se refiere a él como Jesús: “Ven, ven, ven. Ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven, ven, ven. Ven a nuestras almas, Jesús, ven, ven a nuestras almas. No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús, ven ven. Ven, ven”.
Una modificación que la también creadora de contenido de Medellín Luisa Fernanda Rosero habría advertido en la Navidad pasada (2023): “Oigan ¿cómo así que la gente de Bogotá e, incluso, gente de Medellín no canta la novena con el niñito en vez de Jesús?”.
¿De dónde viene el “ven, ven, ven” y por qué se interpreta en las novenas de aguinaldos?: esto dice la Red cultural del Banco de República
El cántico “ven a nuestras almas, ven no tardes tanto”, entonado cada 16 de diciembre en Colombia con el inicio de la Novena de Aguinaldos, tiene su origen hace casi tres siglos, según la Red Cultural del Banco de la República. Fue escrito por el fraile franciscano ecuatoriano Fernando de Jesús Larrea (1700-1733) cuando tenía 25 años, a petición de Clemencia de Jesús Caycedo Vélez, fundadora del colegio La Enseñanza, en Bogotá. La intención de Caycedo Vélez era crear un libro que recordara el nacimiento del Niño Jesús y los días previos, incluyendo el viaje de los Reyes Magos desde Oriente hacia Belén.
De esta manera, no solo nació el cántico “Dulce Jesús Mío”, sino también la Novena de Aguinaldos, una tradición que persiste principalmente en Colombia y Ecuador, aunque también se realiza en algunas regiones de Venezuela. La primera versión del libro, con 52 páginas, se publicó en 1784, aunque la copia más antigua que conserva el Banco de la República data de 1843. La celebración de la Novena se popularizó a partir de entonces. Posteriormente, Bertilda Samper Acosta, religiosa del colegio La Enseñanza, adaptó la Novena original añadiendo la Oración al Niño Jesús (basada en un texto francés) y nuevos gozos.
Aunque la Novena de Aguinaldos es una práctica distintiva de Colombia, la tradición de rezar una novena está profundamente arraigada en el catolicismo. Este ritual, que se extiende por nueve días o meses, consiste en pedir la intercesión de un santo por una intención específica. Según la Iglesia Católica, una de las novenas más antiguas es la de preparación para la Navidad, practicada desde la Edad Media en España y Francia, en honor al embarazo de la Virgen María.