Esta semana se conoció el balance de la gestión realizada por el secretario de Salud de Bogotá, Gerson Bermont, donde habló entre otras cosas, del proceso de intervención que enfrenta la subred Centro Oriente por parte del Gobierno nacional. De acuerdo con el funcionario, las dificultades que enfrentó el sistema de salud los obligó a estar preparados para dar respuesta a los ciudadanos, debido a la incertidumbre que se está generando en los usuarios por la llegada de la Reforma a la Salud.
Según explicó el jefe de la cartera de salud del distrito, se han observado dificultades en la entrega de medicamentos, así como la emisión de las autorizaciones médicas y de cirugías por parte de las EPS “lo que implicó un reto muy complejo durante el año”, pero afirmando que se logró avanzar en varios temas que están sobre la mesa y sobre los cuales hay que avanzar de manera significativa.
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Según mencionó el funcionario distrital, el mayor avance que tuvo durante su gestión al frente de la Secretaría de Salud de Bogotá fue la implementación del modelo de atención en salud llamado Más Bienestar, pues logró sentarse con las aseguradoras del régimen subsidiado y contributivo para enfocarse en este sistema que llevó semanas estructurar y definir para trabajar en conjunto.
“Pero hay una en especial que creo que fue el mayor éxito que tuvimos en el año 2024, que es la vacunación contra el VPH donde Bogotá no pasaba de un 23% de cobertura de vacunación y nos estamos acercando al 60%, que no es bueno, porque las coberturas de vacunación, para que sean protectoras, tienen que estar por encima del 91% o 92%. Vamos en el 60%, pero rompimos la inercia, logramos romper la inercia en Bogotá y esperamos el próximo año llegar a coberturas del 92%, como es lo que corresponde”, puntualizó el secretario Bermont en entrevista con Semana.
Otro de los temas de los que habló el secretario de Salud, tuvo que ver con las falencias de las subredes de atención, que presentaban deudas por más de un billón de pesos y las cuales se derivaron durante la pandemia. Según mencionó para el medio antes citado, fueron situaciones muy complejas para todas las instituciones en salud, pues “no había una cultura clara de la eficiencia y de la resolutividad en las subredes y la verdad, ese concepto de que el Distrito debe reconocer las deudas y no reconocer que tienen que ser equilibradas y que tienen que ser operativamente viables no estaba en la cultura de las subredes. Hoy los gerentes, los sindicatos, los trabajadores, todo el personal saben que deben ser costo-efectivos, saben que deben ser operacionalmente viables y saben que deben estar en equilibrio. No es el papá Distrito sosteniendo las pérdidas de unas subredes, sino que es el papá Distrito acompañándolas para sacar adelante estas subredes”.
Fue en ese punto en el que tocó el tema de la subred intervenida por la Superintendencia de Salud, afirmando que la crisis empeoró desde el momento en el que asumieron el control de la subred Centro Oriente, pues están pidiendo una reunión con el superintendente, precisamente para poder hablar de la subred Centro Oriente. Del mismo modo, se requiere que las cuatro subredes de atención del distrito funcionen en concordancia, pero esto no ha sido posible, por lo que el panorama es poco alentador.
“Según las cifras que nosotros manejamos y eso es lo que queremos consolidar con el mismo interventor y con la misma superintendencia, según nuestras cifras, han empeorado”, haciendo referencia a que las cifras de la subred empeoraron desde su intervención.
Finalmente, habló sobre la reforma a la salud que presenta el Gobierno de Gustavo Petro, pues dijo que es un tema que no tiene ni pies ni cabeza, pues no da respuesta a las falencias que ya tiene el sistema y contrario a lo que piensan sus ponentes: “Es una reforma que no da respuesta a las necesidades que tiene el sistema. Antes empeora toda la situación. Yo, al revés de validar de que se haya aplazado, creo que es una reforma que no debería pasar en el Congreso y se debería, verdaderamente, buscar un consenso entre todos los expertos para construir una reforma que realmente dé respuesta a las necesidades. Esta reforma no soluciona absolutamente nada”.