Nacho y Melany Mille se juraron amor eterno frente al altar luego de cinco años de relación y dos hijas llamadas Mya y Melina. La boda se ofició en Miami en medio de una ceremonia civil que contó con una temática campestre y sin nada religioso. Dentro de los 160 invitados solo estuvieron amigos cercanos y familiares.
La pareja compuesta por el exjurado de La voz kids y la también empresaria venezolana se dieron el sí para reafirmar su amor, pero decidieron hacerlo de una forma íntima a la que no invitaron famosos. “No quisimos que fuera algo de farándula, muchos nos van a decir que no los invitamos, pero en realidad fue algo para nosotros. Tampoco somos religiosos entonces no tuvimos ni estatuas ni imágenes religiosas”, contó el cantante.
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Después de vivir en Venezuela, Colombia y República Dominicana, Miguel Ignacio Mendoza, nombre de pila del exintegrante del dúo musical Chino & Nacho se radicó definitivo en Estados Unidos en donde decidió dar el gran paso para reafirmar su unión con Melany Mille madre de sus dos hijas menores.
En un ambiente relajado y con un toque cowboy, la boda tuvo como tema un granero, donde Nacho lució su sombrero vaquero y Melany un vestido único con una capa bordada y un sombrero en lugar de velo. Uno de los detalles más especiales de la boda fue la presencia de los hijos varones del artista, producto de su anterior relación con Inger Devera.
Diego, Miguel, Santiago y Matías -hijos mayores de Nacho- amigos íntimos y familiares se dieron cita en la finca The Barn 305 en Homestead, al sur de Miami, y en un ambiente campestre fueron testigos de cómo Nacho y Millie se juraron amor eterno con sus dos madres como testigos, pues los padres de la pareja están ausentes.
“Estoy bastante contento y siento que está sucediendo este acontecimiento cuando tenía que ocurrir. A pesar de tener la disposición y ganas, no tenía prisa de que la boda sucediera y sé que es porque teníamos que vivir lo que hemos vivido; nos sentimos más preparados, maduros y conscientes del compromiso que vamos a tomar cada uno”, mencionó el cantante sobre la razón por la que esperó tantos años para casarse con su actual pareja.
Nacho y Melany Mille dieron el sí por lo civil
A sus 41 años, el cantante venezolano se casó con la madre de sus dos hijas menores para reforzar su relación y pese a que el cantante tiene varios amigos reconocidos en la industria musical, prefirió reservarse la fecha para los más allegados, pues no quería que su matrimonio se convirtiera en un espectáculo para el mundo del entretenimiento. Su excompañero de agrupación, Chino, sí estuvo presente.
“Teníamos pensado [esto] hace dos años. El 11 de diciembre el día de mi cumpleaños Miguel me pidió matrimonio y el año siguiente empezamos la planificación, pero salí embarazada de nuestra segunda hija y paralicé todo. Sin embargo teníamos algunas cosas adelantadas. Yo siempre quise que la boda civil fuera en Miami y poder compartir con la familia de Miguel, que es numerosa, y también con sus hijos varones. Es importante para nosotros que estuvieran presentes. Este evento fue con sencillez y se hizo con amigos más íntimos y familiares”, contó la novia en exclusiva para la revista People en español, único medio que conocía los planes del artista que sorprendió al público cuando dio el sí este 21 de diciembre.
Por su parte, el también compositor explicó las razones por las que en la ceremonia no se vio nada religioso aunque la novia sí se vistió de blanco como es tradición.
“No es una boda religiosa, nosotros no somos religiosos, no lo hicimos en presencia de santos ni estatuas ni de nada religioso. Nuestra única religión es creer en Jesucristo y queríamos tener a representantes de la fe con nosotros y esa energía es la que nos acompañó”.
Acerca de la temática elegida, Melany compartió que ella se encargo de todo, eso sí, teniendo en cuenta los gustos de Nacho y su presencia por el campo.
“Yo tomo las riendas de esos asuntos. Tomando en cuenta la personalidad de Miguel, que a pesar de que es conocido por su música urbana, a él le gusta mucho todo el tema del llano, del campo y por eso de por sí quería que fuera en Homestead. Cuando mi organizadora me envió las imágenes del lugar hace un año atrás, que fue cuando empezamos los preparativos, me encantó ese lugar. Combina ese tema campestre con todos los animalitos que hay ahí, caballos, etc. El sitio es hermosísimo, no fue nada de lujo, fue algo como lo que estamos acostumbrados, iba muy bien con los gustos de Miguel”.