Colombia enfrenta un problema fiscal de magnitudes alarmantes que, de no abordarse con prontitud, podría desencadenar una crisis que dominaría la agenda nacional.
Así catalogó la situación económica del país el exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas, que atribuyó la crisis del déficit fiscal que atraviesa Colombia a las decisiones equivocadas y la acumulación de problemas estructurales que, según el político, requiere diagnósticos claros y medidas eficaces.
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Sin embargo, la falta de enfoque y el tono beligerante del actual Gobierno han dificultado la acción coordinada para mitigar los riesgos, como lo señaló Cárdenas en su columna de opinión para El Tiempo.
“El déficit fiscal del país podría alcanzar el 6 % del PIB en 2024, una cifra que, si se mantiene, seguirá incrementando la deuda nacional”, advirtió el exministro.
Esto pone a Colombia en una posición vulnerable frente a los mercados internacionales, pues el acceso al crédito podría endurecerse de manera impredecible.
Además, Cárdenas advirtió que las consecuencias de esta situación incluyen tasas de interés elevadas, una devaluación del peso, pérdida de confianza económica y, en última instancia, un menor poder adquisitivo para los colombianos.
El ejemplo de Argentina y las realidades de Colombia
Si bien algunos sectores sugieren emular el modelo argentino de Javier Milei, que redujo el déficit fiscal a cero, Cárdenas indicó que Colombia enfrenta una realidad diferente.
El exministro señaló que la economía nacional no está marcada por la hiperinflación, ya que el déficit no se financia mediante emisión monetaria. En lugar de aspirar a un déficit cero, los expertos apuntan a reducirlo al 3 % del PIB, un nivel que garantizaría la sostenibilidad fiscal sin generar traumatismos.
“El país no tiene opción. Hay que bajar el déficit fiscal. Milei en Argentina lo redujo a cero este año y la economía le está reaccionando bien. Aunque aquí hay mucha gente que quiera calcar el ejemplo, la realidad es que nosotros no tenemos una hiperinflación, pues no financiamos el déficit con emisión monetaria”, comentó el exministro en el diario nacional.
Asimismo, indicó que, para emprender el camino hacia la estabilización fiscal, es esencial desmitificar algunas ideas prevalentes sobre el gasto público para entender mejor la situación del país.
Por un lado, se refirió a los argumentos de que en Colombia no hay plata. “La verdad es que ningún gobierno ha tenido tanta como el actual”, afirmó Cárdenas.
Según comentó, el presupuesto para 2025 es históricamente alto, alcanzando 523 billones de pesos. Si bien esto supera ampliamente los niveles de la década pasada, la eficiencia en el uso de estos recursos ha sido cuestionable.
“Por ejemplo, en cada año entre 2013 y 2019 el presupuesto osciló alrededor de 350 billones en pesos de hoy. De modo que sí hay plata, pero se está gastando mal”, comentó Cárdenas en su columna de opinión.
En cuanto a los argumentos del Gobierno sobre reducir la ejecución presupuestal para resolver el problema fiscal, Mauricio Cárdenas aseguró que no tiene fundamento, ya que “la mayoría del presupuesto está comprometida en gastos de funcionamiento y transferencias automáticas, que no enfrentan problemas de ejecución”.
Incluso, el exministro se refirió a la negativa del Congreso para aprobar la ley de financiamiento. Según indicó, contrario a lo que sostiene el Gobierno, esta ley no habría reducido el déficit, sino que habría incrementado los problemas futuros al aumentar los gastos y disminuir impuestos.
Reducir el déficit implica afectar las partidas sociales. Cárdenas indicó que es posible recortar gastos sin perjudicar a los sectores más vulnerables. Aseguró que propuestas como reducir los aportes al Metro de Bogotá no solo son contraproducentes, sino que también podrían costar caro políticamente.
Y, por último, el gasto público es inflexible. Aunque existe resistencia, Cárdenas indicó que cualquier partida puede ser ajustada con apoyo político y voluntad. “Dos buenos ejemplos son la Contraloría, cuya planta de personal se duplicó entre 2019 y 2021, y la Defensoría del Pueblo, que triplicó su planta”, explico el exministro.
Finalmente, Mauricio Cárdenas indicó que, con elecciones programadas para 2026, el debate sobre el manejo fiscal deberá ocupar un lugar central. Aseguró que los votantes tendrán que decidir entre un modelo basado en la expansión burocrática y los favores políticos, y otro que priorice medidas sostenibles para asegurar la viabilidad económica del país.
“No creo que el actual gobierno tenga la capacidad ni la voluntad de resolver este problema. Las elecciones de 2026 deben servir para saber si crear cargos y repartirlos entre la clase política es el camino para ser presidenciable, o si la fórmula es proponer las medidas necesarias para hacer viable a Colombia. Ojalá sea lo segundo”, concluyó.