La Defensoría del Pueblo, encabezada por Iris Marín, expresó su solidaridad con las familias de las víctimas de desaparición forzada en la Comuna 13 de Medellín, tras el hallazgo de restos óseos pertenecientes a cinco personas asesinadas durante el conflicto armado en Colombia.
Según informó la funcionaria, los trabajos de recuperación de estos restos se llevaron a cabo en la zona conocida como “la escombrera”, un lugar emblemático en la búsqueda de desaparecidos en el país.
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De acuerdo con las declaraciones de la Defensoría, estas labores fueron posibles gracias a la colaboración de diversas instituciones y colectivos. Entre ellos se destacan la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, la Justicia Especial para la Paz (JEP), el Instituto Nacional de Medicina Legal y el apoyo invaluable de las madres buscadoras, quienes han liderado durante años la búsqueda de sus seres queridos.
De esta manera, la defensora del pueblo recordó que en la Comuna 13 hay 502 personas reportadas como desaparecidas, según los registros de la Unidad de Búsqueda. Este sector de Medellín fue escenario de graves violaciones a los derechos humanos, como destacó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) en una sentencia relacionada con la Operación Orión, llevada a cabo en octubre de 2002.
Iris Marín también reconoció el papel de organizaciones como Mujeres Caminando por la Verdad y la Corporación Jurídica Libertad, que han acompañado a las familias de las víctimas en su lucha por la verdad y la justicia. Estas agrupaciones han sido fundamentales para mantener viva la memoria de los desaparecidos y exigir respuestas de las instituciones estatales.
“Quiero reconocer la lucha de las víctimas, de las familias, de las mujeres buscadoras y de las organizaciones. Estos hallazgos son prueba de que el Estado debe y puede trabajar con las víctimas y para las víctimas y que vale la pena creerles”, afirmó la defensora del Pueblo.
Finalmente, lamentó la muerte de la señora Luz Ángela Velásquez, una de las madres buscadoras y extendió un sentido pésame y solidaridad a sus familiares y amistades. “Quiero extender mi sentido pésame y solidaridad a sus familiares y amistades y a sus compañeras de búsqueda, gracias a mujeres como ella, la memoria de las personas desaparecidas, no se ha desvanecido y le demos a ellas como estado trabajar, articuladamente hasta encontrarles y que la desaparición no ocurra más”, indicó la funcionaria.
Marín aseguró que el acuerdo del paz de 2016, ha hecho posible construir instituciones y mecanismos que den alivio y garanticen los derechos de los familiares de las personas desaparecidas, que su mayoría son mujeres, las que buscan mujeres buscadores.
“Desde la defensoría del pueblo, hemos atendido el llamado que se nos ha hecho por parte de la a todas las entidades del sistema nacional, de búsqueda de personas, dadas por desaparecidas y personas desaparecidas, esforzadamente para sumar esfuerzos y garantizar que los derechos de las víctimas en el contexto de sus descubrimientos de la escombrera, sean materialmente garantizados desde nuestras competencias, en coordinación con la gente y Colombia de busco”, concluyó la funcionaria.
Mujer murió sin haber encontrado los restos de su esposo en la Comuna 13 de Medellín
De acuerdo con declaraciones del magistrado de la JEP, Gustavo Salazar, las labores en La Escombrera comenzaron en julio de 2024 y están diseñadas para atender las demandas de al menos 140 familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos.
El plan contempla la remoción de aproximadamente 35.000 metros cúbicos de tierra, un proceso que se extenderá durante cinco meses. Este trabajo no solo busca recuperar restos humanos, sino también ofrecer un cierre emocional a las familias afectadas por décadas de violencia en la zona.
El hallazgo más reciente ha generado una mezcla de esperanza y dolor entre los familiares de las víctimas. Entre las historias que reflejan la magnitud de esta tragedia está la de Luz Ángela Velásquez, una mujer de Medellín que dedicó 22 años de su vida a buscar a su esposo, desaparecido en el contexto del conflicto armado.
Según detalló la Ubpd, Velásquez trabajó incansablemente junto a la entidad para localizar a su ser querido, pero falleció antes de obtener respuestas definitivas. Aunque no pudo presenciar los avances actuales, su caso simboliza la lucha de cientos de familias que aún esperan justicia y verdad.