El presidente Gustavo Petro expresó su desacuerdo con la reciente decisión del Banco de la República, que optó por reducir las tasas de interés en solo 25 puntos básicos. Según el mandatario, esta medida tiene motivaciones políticas y busca frenar el crecimiento económico durante su gobierno.
“Es una decisión política. Busca que la economía no crezca en el gobierno progresista y sacrifica la economía nacional y al pueblo de Colombia”, afirmó Petro, quien ha insistido en acelerar los recortes de tasas para impulsar la reactivación económica.
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El anuncio de la junta del Banco de la República tomó por sorpresa tanto al Gobierno como a los mercados, que anticipaban un recorte de al menos 50 puntos básicos, en línea con la tendencia de reducciones previas.
Dentro de la junta, las opiniones estuvieron divididas. Un miembro sugirió un recorte más agresivo de 75 puntos básicos, mientras cinco integrantes respaldaron la decisión de limitar el ajuste a 25 puntos. Otro participante apoyó la opción intermedia de 50 puntos básicos.
El ministro de Hacienda, Diego Guevara, también manifestó su desacuerdo con el alcance del recorte, aunque en términos menos confrontativos. “Es necesario reactivar la economía y darle un alivio a las finanzas públicas, permitiendo que el crecimiento se dinamice”, indicó Guevara, destacando la importancia de estimular la actividad económica en un contexto aún desafiante.
Con esta decisión, la tasa de interés de intervención cerrará el año en el 9.5 %, nivel con el que también comenzará el 2025, ya que no habrá más decisiones de política monetaria este año.
La postura del gobierno refleja su preocupación por los efectos de una política monetaria restrictiva en un momento en el que Colombia busca consolidar su recuperación económica. Sin embargo, el Banco de la República justificó su decisión con base en el comportamiento del dólar y las condiciones internacionales, que exigen cautela en los ajustes para no generar desbalances.
A medida que se acerca el nuevo año, el debate sobre las tasas de interés seguirá siendo un tema central en las relaciones entre el gobierno y el Banco de la República. Mientras Petro enfatiza la necesidad de medidas más agresivas para impulsar el crecimiento, el banco central mantiene su enfoque técnico y prudente, priorizando la estabilidad económica.
La dinámica entre las decisiones del Banco de la República y las expectativas del gobierno pone de manifiesto las tensiones entre los objetivos de política económica y la independencia del banco central. Aunque el presidente ha sido crítico, la junta del Banco sigue argumentando que sus decisiones buscan equilibrar el crecimiento con la estabilidad financiera del país.