Katherine Miranda sorprendió con su crítica al Gobierno con una “novena política” durante Navidad: “Oh, discurso hueco”

En una innovadora y llamativa manifestación de su oposición al gobierno de Gustavo Petro, la congresista del Partido Verde Katherine Miranda deicidio utilizar una de las tradiciones más entrañables de la Navidad en Colombia: la novena de aguinaldos, para hacer pública su postura crítica frente a varias políticas actuales. En lugar de los tradicionales rezos y villancicos, la legisladora propuso lo que ella denominó una “novena política”, una serie de mensajes cargados de crítica social y política, que combinan la espiritualidad propia de la temporada con una denuncia directa sobre el estado actual del país.

La novena de Miranda no solo llamó la atención por su inusitado enfoque, también por la forma en que estructuró cada uno de los días, reflejando diferentes áreas en las que considera que el gobierno de Petro ha fallado o no ha cumplido sus promesas.

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Con un tono sarcástico y mordaz, la congresista usó este ritual navideño como vehículo para cuestionar reformas, promesas incumplidas, y la gestión de los recursos públicos, todo ello en un contexto en el que las festividades de fin de año sirven como recordatorio de los logros y fracasos del año que termina.

La crítica de Miranda comenzó con su primer día de novena, en el que, con un lenguaje que mezclaba lo religioso con lo político, expresó su desconfianza hacia las reformas propuestas por el Gobierno:

“¡Oh todopoderoso espíritu de la politiquería criolla, no permitas que pasen reformas que afecten la salud, el trabajo y la dignidad de los colombianos, permítenos que el gobierno construya en conjunto. Hoy te pedimos que ilumines a quienes en campaña nos hablaron de cambios históricos, pero en el poder solo han perfeccionado el ‘arte’ de desviar recursos y escabullirse de la justicia”.

Los “gozos” de este día fueron: “Oh promesa divina, jamás cumplida, oh discurso hueco, sin alternativa, te pedimos verdaderos cambios, con gran paciencia, y no recibir más indecencia...”.

En el segundo día, el tono continuó en la misma línea crítica, pero esta vez dirigida hacia los contratos públicos y la corrupción dentro de la administración estatal:

“¡Oh espíritu de la ‘coima celestial’, que se cuela en cada contrato y en cada presupuesto público! Te pedimos que ilumines a esos servidores públicos que, con su creatividad financiera, convierten las arcas del Estado en su alcancía personal”.

Los “gozos” de este día reflejaron la crítica directa al uso indebido de los recursos del Estado, con versos como: “Oh noble contrato, de costo infinito, dejas al país pobre y al político rico. Oh gran sobrecosto, del presupuesto estatal, te adoramos, aunque nos lleves al mal”.

Para el tercer día de la novena, la congresista optó por no realizar publicaciones, lo que provocó suspenso sobre si haría alguna mención a las diversas controversias del gobierno de Petro o a las temáticas que aún estaban por abordar.

El cuarto día de la novena de Miranda se centró en uno de los temas más sensibles de la administración actual: la educación. A través de una crítica directa al incumplimiento de las promesas sobre el acceso a la educación superior y la calidad educativa, Miranda lanzó un mensaje a los políticos que, según ella, han utilizado los sueños de los estudiantes como un “instrumento” de campaña. En su mensaje, destacó las contradicciones entre lo prometido y lo cumplido:

“Oh espíritu del ‘todo es posible en campaña’, que prometes universidades gratuitas y calidad educativa para los jóvenes, pero al llegar al poder cierras las puertas del acceso y el crédito. Te pedimos que ilumines a quienes juegan con los sueños de los estudiantes como si fueran fichas de un tablero político”.

Además, los “gozos” de este día seguían la misma tónica de denuncia:“Oh promesa educativa, de becas y apoyo, te quedaste en el papel, con promesas de solo antojo. Oh jóvenes luchadores, sin deuda, soñaban, y hoy con intereses sus vidas hipotecaban”.

El quinto día de la novena se dedicó a la paz, un tema clave para la administración de Petro, especialmente tras los acuerdos de paz con la guerrilla. Sin embargo, Miranda expresó que las promesas de paz que acompañaron la campaña del presidente no se tradujeron en un cese real de la violencia, y lamentó cómo las comunidades siguen atrapadas entre los efectos del conflicto:

“Oh espíritu del discurso conciliador, que prometes paz en cada palabra, pero permites que el conflicto florezca en cada rincón del país. Te pedimos que ilumines a quienes firmaron promesas en campaña, pero olvidaron cumplirlas en el poder, dejando a las comunidades atrapadas entre las balas y el olvido”.

Los “gozos” del día continuaron con una crítica explícita a la falta de avances concretos en materia de paz: “Oh discurso pacífico, tan lleno de promesas, el pueblo espera, pero solo hay tristezas. Oh mesa de diálogo, que nunca se cierra, en vez de la paz, nos dejan más guerra”.

El sexto día se enfocó en la salud, otro de los temas en los que el gobierno de Petro ha hecho varias propuestas, pero que también ha generado controversias por la implementación de reformas que, según la congresista, no han cumplido con las expectativas de la población. Miranda, al igual que en los días anteriores, recurrió a la ironía para describir cómo las reformas prometidas han generado más complicaciones en lugar de soluciones:

“Oh espíritu del ‘cambiar para mejorar’, que prometes una reforma en salud para el bienestar de todos, pero solo logras trámites más largos, EPS desmanteladas y pacientes desatendidos. Te pedimos que ilumines a quienes legislan desde sus consultorios privados de privilegios, mientras el pueblo agoniza en los pasillos de la espera”.

Los “gozos” de este día continúan con una queja por el maltrato en el sistema de salud: “Oh salud prometida, de fácil acceso, ahora un suplicio, un camino de exceso. Oh paciente olvidado, con su receta en mano, espera justicia que no llega temprano”.

Quedan aún dos días de la novena de Miranda, y no se sabe si la crítica se centrará en otros aspectos del Gobierno, como la postura de Petro frente a Venezuela o las controversias dentro de su gabinete. Sin embargo, con cada día que pasa, la congresista ha demostrado cómo una tradición profundamente arraigada en la cultura colombiana puede ser utilizada como una herramienta de denuncia política, fusionando la crítica con la reflexión espiritual que la temporada navideña invita.