La Fiscalía General de la Nación de Colombia ha desmantelado una red delictiva denominada ‘Los Patios’, que operaba dentro de la cárcel El Diamante en Girardot, Cundinamarca.
Esta organización criminal estaba compuesta por funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y privados de la libertad, y se dedicaba al tráfico de estupefacientes y la comercialización de artículos prohibidos en el reglamento penitenciario.
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Como resultado de la investigación, 16 personas fueron judicializadas, incluyendo a 10 funcionarios del Inpec y 6 internos del penal.
La investigación reveló que los funcionarios del Inpec permitían el ingreso de sustancias ilícitas, celulares, licores, cigarrillos y otros objetos prohibidos.
Además, autorizaban visitas no programadas y facilitaban el acceso de personas externas al centro penitenciario en horarios irregulares, violando las normativas de seguridad. Los funcionarios colaboraban con los internos, quienes luego se encargaban de distribuir y comercializar estos objetos dentro de la prisión.
Funcionarios del Inpec:
- Germán Alberto Trujillo Sánchez (exsubdirector del penal)
- Fredy Antonio Rojas (comandante del Inpec)
- Heiner Andrés Garzón Alzate (inspector de seguridad)
- Elkin Oswaldo Gaitán López (dragoneante)
- Carlos Andrés Villamizar Guasquillo (dragoneante)
- Jeyson Andrés Delgado Murillo (dragoneante)
- John Édison Segura Serreno (dragoneante)
- Wilder Augusto Cortés (dragoneante)
- Andrés Emilio Judex Aguirre (dragoneante)
- José Sebastián Herrera Ortiz (dragoneante)
Internos involucrados:
- Javier Esteban Montealegre Murillo
- Víctor Alfonso Aldana Rodríguez
- Diego Ernesto Herrera Martínez
- Jhon Elmer Cortés Gongorora
- Ronaldo Castro Guzmán
- William Milton Chacón Gallón
Los delitos imputados incluyen concierto para delinquir agravado, tráfico de estupefacientes, cohecho, prevaricato y favorecimiento para fuga de presos. Durante las audiencias, 15 de los procesados recibieron medida de aseguramiento en centros carcelarios, mientras que Jeyson Andrés Delgado Murillo, uno de los dragoneantes, cumplirá su detención en su residencia.
La captura se da debido a megaoperativo de la Policía en cárceles
Este operativo forma parte de una intervención más amplia realizada el 3 de diciembre de 2024, cuando más de 600 efectivos de la Policía Nacional ejecutaron un operativo simultáneo en once cárceles del país.
El objetivo de esta operación era desarticular redes delictivas que operan desde los penales, combatiendo delitos como narcotráfico, extorsión y otros crímenes.
El operativo se llevó a cabo en centros penitenciarios como La Modelo, La Picota y El Buen Pastor en Bogotá, y en otros penales de ciudades como Medellín, Ibagué y Valledupar. El general William René Salamanca Ramírez, director de la Policía Nacional, lideró esta intervención con el fin de recuperar el control de las prisiones y mejorar la seguridad pública.
La operación comenzó a las 3:00 de la mañana e involucró unidades del Gaula, equipos de inteligencia, operaciones especiales y apoyo aéreo mediante helicópteros BlackHawk.
Durante las inspecciones, las autoridades incautaron 408 armas blancas, 322 teléfonos celulares, 6.641 gramos de estupefacientes, 504 tarjetas SIM, 25 módems de Internet, 19 dispositivos electrónicos, incluidos radios y paneles solares, y 172 cuadernos con información sobre extorsiones y otras actividades ilícitas.
Estos hallazgos confirmaron la existencia de redes criminales que operan dentro de las cárceles, muchas de las cuales cuentan con la colaboración de funcionarios penitenciarios corruptos.
Este caso pone en evidencia la grave corrupción dentro del sistema penitenciario colombiano, que permite el funcionamiento de redes criminales dentro de las prisiones.
El general William Salamanca, que dirigió la operación, destacó la importancia de recuperar el control de las cárceles y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
En sus declaraciones, Salamanca señaló que el objetivo de la operación era desmantelar las estructuras criminales que coordinan actividades ilícitas desde las prisiones, como extorsiones a comerciantes y tráfico de drogas.
En uno de los casos más destacados, en la cárcel La Modelo de Bogotá, se desmanteló un “call center” utilizado para extorsionar a través de llamadas fraudulentas. Durante el operativo, se encontraron listas de víctimas a las que se les exigía dinero a cambio de seguridad.
La operación también contó con el apoyo de agencias de Estados Unidos, que brindaron asistencia técnica y logística para la recolección de pruebas relacionadas con el narcotráfico, fortaleciendo las solicitudes de extradición de delincuentes peligrosos.