El Presupuesto General de la Nación para 2025 quedó establecido en $511 billones, a pesar de que la ley de financiamiento (reforma tributaria) fue archivada por decisión de las comisiones económicas del Congreso de la República. La cifra inicial era de $523 billones, pero ese monto no fue aprobado y, además, la reforma, que pretendía aportar una parte del presupuesto, se cayó.
“He firmado el presupuesto desfinanciado en 12 billones de pesos tal como se presentó al Congreso de la República y tal como ordena la Constitución nacional (sic)”, informó el jefe de Estado en su cuenta de X.
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En medio de la incertidumbre que hay por la aparente falta de dinero para 2025, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio y el Fondo Nacional de Vivienda anunciaron la suspensión de subsidios de ‘Mi Casa Ya’. Esto, debido a la coyuntura presupuestal del Estado, la baja inflación que proyectó el Banco de la República y el panorama favorable que hay en sobre las tasas de interés de créditos hipotecarios.
Ahora, los cupos que estaban disponibles para las coberturas a la tasa de interés se agotaron y, por consiguiente, varios hogares no podrán acceder al beneficio.
Esto, según explicó el presidente Gustavo Petro, sería responsabilidad de los congresistas que aprobaron el archivo de la reforma tributaria: “Cuando debieron haber luchado por la ley de financiación, no dijeron nada. Estas son las consecuencias”, aseveró.
Sin embargo, el presupuesto aprobado para 2025, comparado con los de años anteriores, e incluso, con gobiernos anteriores, es superior. De hecho, sigue siendo mucho más alto, a pesar de que no se incluye el recaudo que se esperaba obtener por medio de la ley de financiamiento.
La senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal se pronunció al respecto, asegurando que el problema del Gobierno nacional no está en la falta de recursos, sino en la manera como los ejecuta: “A estos comunistas no hay plata que les alcance. Este ha sido el histórico de presupuestos. El más alto en la historia, el de Petro”, escribió la congresista opositora, enlistando las siguientes cifras correspondientes a presupuestos aprobados:
- 2021: $271 billones
- 2022: $350 billones
- 2023: $405 billones
- 2024: $502 billones
- 2025: $523 billones ($511 billones sin el recaudo de la reforma)
En un inicio, el Gobierno planteó que la reforma tributaria contribuyera con $12 billones para llenar el hueco que se proyectaba en el PGN; de esta manera, se podría alcanzar el presupuesto total de $523 millones. Según la senadora, los $12 billones que no tendrá el Gobierno apenas representan un 2,2% de la totalidad de los recursos, por lo que no implicaría una pérdida significativa para el Estado ni una desfinanciación, como ha indicado el jefe de Estado en varias oportunidades.
En consecuencia, insistió en que los problemas con los recursos recaen en los malos manejos, la corrupción y el gasto presuntamente desmesurado que se ha hecho. “¿La culpa no será de la robadera, el gasto desbordado y el aumento de burocracia?”, cuestionó la servidora pública.
En su momento, el senador Miguel Uribe, también precandidato presidencial, criticó al primer mandatario por la misma controversia, cuestionando el hecho de que esté responsabilizando a los congresistas que hundieron la reforma tributaria de las dificultades que afronta el programa Mi Casa Ya, teniendo en cuenta que el dinero que ha tenido a su disposición ha sido considerablemente alto.
“Usted ha tenido más plata que cualquier otro presidente; el problema es que se la roban, la despilfarran y la derrochan. No mienta (...). La vivienda está en crisis por su incapacidad y sus caprichos ideológicos”, aseveró el congresista en X.