La combinación de bicarbonato y vinagre se ha convertido en un truco casero ampliamente difundido para limpiar todo tipo de superficies, eliminar manchas e incluso desinfectar. Este consejo, transmitido por generaciones, parece tener un lugar asegurado en los hogares.
Sin embargo, su eficacia real y los posibles riesgos de su uso han sido cuestionados por expertos en química y salud, quienes han revelado lo que verdaderamente sucede al mezclar estos dos componentes.
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¿Qué sucede al mezclar bicarbonato y vinagre?
Desde un punto de vista químico, mezclar bicarbonato de sodio, una base, con vinagre, un ácido que contiene ácido acético, genera una reacción química que produce agua, dióxido de carbono (burbujas) y acetato de sodio, una sal. Esta reacción, aunque vistosa, no tiene propiedades limpiadoras significativas.
Según Amanda Morris, directora asociada del departamento de química en Virginia Tech, el resultado es lo que ella llama “agua glorificada”. El burbujeo característico se debe a la formación de ácido carbónico, un compuesto muy inestable que se descompone rápidamente.
“El movimiento mecánico de las burbujas puede ayudar a despegar residuos en algunos casos, pero una vez que desaparecen, la mezcla pierde toda utilidad”, explicó Morris en una entrevista con The Kitchn. De hecho, emplear bicarbonato y vinagre juntos podría incluso ser contraproducente, ya que neutralizan mutuamente sus propiedades individuales.
Entonces, ¿para qué sirven el bicarbonato y el vinagre?
Curiosamente, ambos productos tienen mayor eficacia por separado. Tanto el bicarbonato como el vinagre tienen aplicaciones prácticas en la limpieza:
- Bicarbonato de sodio: su naturaleza alcalina lo hace efectivo para combatir restos de grasa y olores. Al disolverlo en agua, se puede crear una pasta útil para limpiar superficies sin riesgo de dañarlas.
- Vinagre: el ácido acético es eficaz para eliminar manchas de cal y residuos de agua dura. Calentarlo potencia su efecto en estas tareas.
Ahora bien, si lo que se busca es desinfectar, es fundamental usar productos específicos que cumplan con esta función pues, según los expertos, ni el vinagre ni el bicarbonato tienen propiedades desinfectantes probadas.
Riesgos para la salud de este tipo de mezclas populares
Aunque el burbujeo generado al combinar vinagre y bicarbonato puede parecer inofensivo, realizar esta reacción en espacios cerrados o recipientes pequeños puede ser riesgoso. La acumulación de dióxido de carbono podría causar una pequeña explosión si no se maneja adecuadamente.
Además, dejar objetos en remojo con esta mezcla podría dañar ciertos materiales, como plásticos o metales, debido a las propiedades corrosivas del vinagre.
Otra combinación popular es la de sal con vinagre. Aunque también se promueve como una solución para eliminar ácaros, moho, humedad y plagas como hormigas, los expertos advierten que su eficacia está lejos de estar garantizada. Amanda Morris también señala que esta mezcla genera compuestos químicos que no tienen propiedades limpiadoras ni desinfectantes.
La utilización diaria y excesiva de esta mezcla también puede causar problemas en la salud. Según especialistas en salud, el uso prolongado podría generar irritaciones en la piel y complicaciones alérgicas, especialmente en personas sensibles.
¿Cuál es la mejor estrategia para una limpieza efectiva?
La clave para una limpieza efectiva está en utilizar los productos adecuados para cada tarea. Mientras el bicarbonato puede ser útil para eliminar grasa, y el vinagre para combatir manchas de cal, lo mejor es evitar combinarlos. Además, como ya se mencionó, si el objetivo es desinfectar, es imprescindible emplear productos certificados para ello.
El mito de que estas mezclas caseras son milagrosas persiste, pero comprender la ciencia detrás de ellas permite tomar decisiones más informadas. Al final, aunque no hay nada de malo en usar este tipo de productos, es importante conocer sus limitaciones y riesgos antes de incorporarlas a la rutina diaria de limpieza.