El reality show internacional Harry Potter: Magos Pasteleros ha cautivado a los fanáticos del mundo mágico y de la repostería, llevando a las pantallas colombianas una competencia llena de creatividad, nostalgia y sabores. Este programa, transmitido por HBO Max desde el 14 de noviembre y por Home & Health desde el 23 del mismo mes, pone a prueba las habilidades de nueve equipos que en seis episodios deben crear postres inspirados en escenarios icónicos como el Gran Comedor, el Banco Gringotts o la Plataforma 9¾.
En esta primera temporada, con locaciones reales en los estudios Leavesden, donde se filmó la saga original, el jurado conformado por los reconocidos chefs Carla Hall y Jozef Youssef evaluó cuidadosamente cada creación, mientras actores como Warwick Davis, Evanna Lynch y Bonnie Wright aportaron un toque especial con anécdotas del set de filmación. Entre los participantes destacados, el colombiano Juan Gutiérrez brilló como un ejemplo de talento y dedicación, llegando a la final y dejando en alto el nombre de su país.
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Originario de Cartago, Valle del Cauca, Juan Gutiérrez descubrió su pasión por la pastelería durante su infancia, inspirado por las tardes que pasaba cocinando con su madre y su abuela. “Siempre cocinábamos los domingos, viendo a mi abuelita hacer el arroz con leche y otras delicias. Ahí empezó mi amor por la pastelería”, compartió en una entrevista con Infobae Colombia. Aunque inicialmente sus padres querían que fuera médico, Juan optó por seguir su corazón y dedicarse a la repostería, un camino que lo llevaría a estudiar en la prestigiosa French Pastry School de Chicago.
Tras graduarse, Juan consolidó su carrera como Chef Ejecutivo en el reconocido restaurante Longman & Eagle a los 24 años y actualmente se desempeña como pastelero corporativo en Lettuce Entertain You, un grupo de restaurantes en Estados Unidos. Entre sus creaciones más emblemáticas destaca “Colombia Tierra Querida”, una reinterpretación de las tradicionales obleas con arequipe, que celebra su herencia cultural.
El sello de Juan Gutiérrez en la cocina
El viaje de Juan no estuvo exento de desafíos. Además de enfrentarse a la decisión de cambiar su rumbo profesional, también tuvo que lidiar con su identidad personal. “Cuando les dije a mis padres que no quería ser médico, también tuve que confesar que soy gay. Fue un proceso difícil, pero también una decisión para ser libre y vivir mi verdad”, relató. Esta experiencia marcó su visión como chef, impregnando cada plato con historias que inspiran y conectan emocionalmente.
Caracterizado por su energía contagiosa y habilidad excepcional, ha dejado huella en la escena de la cocina competitiva al ganar títulos en programas como School of Chocolate de Netflix y Chopped Sweets de Food Network. Gutiérrez reflexionó sobre las lecciones aprendidas en estos certámenes, destacando que, más allá de los resultados, lo verdaderamente valioso es la autenticidad y el talento que se proyecta: “No importa a dónde tú llegues en estos shows, es lo que tú muestras. Eso es lo más importante (...) Mostrar quién eres como persona y tu talento porque es lo que la gente va a quedar con ellos”. Además, señaló cómo ha manejado los desafíos emocionales que conllevan estos espacios, enfatizando la importancia de mantener el foco en lo positivo y no dejarse vencer por las críticas: “A veces el autoestima te gana, los mensajes de la gente te ganan porque así como hay gente muy linda, también hay quienes te dice cosas feas y a mí me tocó”.
Juan Gutiérrez ha demostrado un profundo compromiso con compartir su historia personal como una herramienta de conexión y transformación. En la entrevista, el chef reflexionó sobre cómo momentos difíciles de su pasado, descritos como “una burbuja” o “un cuarto oscuro”, moldearon su perspectiva de la vida y su enfoque creativo. “Siempre trato de buscar formas de comunicar. Yo tuve un pasado un poco fuerte, pero siempre digo que tu pasado nunca debe ser el pasado de los demás”, expresó en conversación con Infobae Colombia, enfatizando su interés por transmitir mensajes de esperanza y empatía, especialmente para quienes puedan sentirse solos en sus propias luchas.
Esta filosofía se refleja en sus creaciones culinarias, donde cada plato se convierte en un relato cargado de significado. “Siempre tengo un plato que tiene una historia (...) puede ser algo político, algo romántico o algo personal”, explicó. Para Gutiérrez, la narrativa detrás de cada receta no solo es un medio para conectar con el público, sino también una manera de dar voz a sus vivencias y emociones, consolidando su lugar como un chef que transforma el arte de la cocina en una expresión íntima y universal.
La magia de Harry Potter en cada postre
Participar en Harry Potter: Magos Pasteleros fue un sueño hecho realidad para Juan, que creció leyendo los libros y viendo las películas. “Yo crecí con Harry Potter... nunca creí que iba a estar ahí. Hoy en día ver los episodios y ver que eso fue lo que hicimos (...) fue muy lindo, literalmente es mágico”, comentó, destacando la oportunidad de trabajar con actores como James y Oliver Phelps, que interpretaron a los gemelos Weasley y fueron los conductores de la competencia, y a Evanna Lynch, la inolvidable Luna Lovegood, a quien considera un ídolo personal.
El proceso de selección fue riguroso: más de 1.000 chefs pasteleros aplicaron, pero solo 38 fueron elegidos tras un casting presencial en Los Ángeles, que incluyó la preparación de un postre en 10 minutos y una escultura de chocolate en una hora. “Hice un cake de caramelo con maracuyá para la prueba y fue una experiencia inolvidable”, recordó en la entrevista.
Además de la experiencia de compartir con figuras de la saga, Gutiérrez trasladó su identidad y raíces colombianas a sus creaciones culinarias en el programa. En el primer episodio, presentó un postre inspirado en los sabores de su tierra, usando Pony Malta para sorprender a los jurados: “Quedaron matados con los sabores”. Uno de sus momentos más destacados fue la creación de una Snitch Dorada basada en el turrón de Lucerna, un dulce que marcó su infancia. Sin embargo, su plato más memorable fue el que preparó para la final, titulado Ese Eres Tú, un homenaje a la comunidad Lgbtiq+ y a la autenticidad personal.
Este postre, elaborado con café colombiano, se presentó como un espejo que reflejaba a quien lo miraba, transmitiendo un mensaje poderoso: “Nunca dejes que nadie te diga quién eres”. Gutiérrez explicó que buscaba inspirar a través de su trabajo, dejando claro que su pasión no solo radica en la pastelería, sino también en transmitir historias y mensajes significativos: “Es algo que me llena el corazón (...) porque los platos cuentan historias, y esa es mi forma de conectar con la gente”.
Para Juan, la competencia no solo fue una forma de demostrar talento, sino también de aprender y compartir. “Nosotros, los latinos, somos competitivos de una manera diferente. Queremos ganar, pero también disfrutar y crecer”, destacó. Su colaboración con Elizabeth Rowe, reconocida pastelera británica y su compañera de equipo en la competencia, fue clave para superar los desafíos del programa. “Elizabeth es una artista increíble, y juntos logramos una sincronía especial”, aseguró.
A pesar de no llevarse el título en la final, Juan considera su participación como un triunfo personal y profesional. “No importa hasta dónde llegues en estos shows, lo importante es mostrar quién eres y tu talento”, reflexionó.
Lo que viene para Juan Gutiérrez: sueños, metas y un mensaje para las nuevas generaciones
Tras su destacada participación en Harry Potter y Magos Pasteleros, Juan Gutiérrez tiene claras sus metas profesionales. Inspirado por figuras icónicas como Martha Stewart, el chef expresó su deseo de convertirse en el equivalente latinoamericano de la multifacética estrella. “Yo amo la televisión, amo estar en entretenimiento... sueño con tener mi propio programa de televisión y abrir una pastelería o restaurante”, señaló con entusiasmo a Infobae Colombia, destacando que uno de sus objetivos es formar parte de programas como MasterChef Colombia, un sueño que espera alcanzar pronto.
Aunque su carrera lo ha llevado a escenarios internacionales, Gutiérrez asegura que Colombia siempre ocupa un lugar especial en su corazón: “De Colombia nunca me voy a olvidar, siempre lo tengo presente”. Para él, la clave del éxito radica en la perseverancia y en creer en uno mismo: “Nunca, nunca se rindan (...) la única persona que te puede decir que no, eres tú misma”.
Finalmente, enfatizó que no hay barreras imposibles cuando se trabaja con pasión y determinación, invitando a las nuevas generaciones a luchar por sus sueños sin dejarse vencer por las adversidades. “Sigan trabajando y sigan dándole, porque la diferencia entre una persona que solo trabaja y una que muestra su amor por lo que hace, es muy grande”, concluyó.