Expertos alertan que la reforma laboral de Petro haría que se perdieran más de 25.000 empleos solo en Bogotá

La Alcaldía de Bogotá expresó su preocupación por la radicación de la ponencia favorable de la reforma laboral en el Senado, un proceso que aún debe superar dos debates y una posible conciliación si se modifica el texto aprobado en la Cámara de Representantes, donde ya pasó la primera fase legislativa.

El análisis del Observatorio de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico, sobre dos aspectos clave de la reforma: el aumento de la jornada nocturna, extendiéndola de las 7 p.m. a las 6 a.m., y el cambio en los recargos para los trabajos en domingos y festivos, que pasarían del 75% al 100%, sugiere que esta legislación podría generar la pérdida de 27.000 empleos.

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Esta cifra se aproxima a la meta de creación de empleos formales que la administración distrital, en cabeza de Carlos Fernando Galán, tiene para 2025, además la reforma afectaría programas como Bogotá 24/7 a causa de los cambios establecidos en el articulado.

María del Pilar López Uribe, secretaria de Desarrollo Económico de Bogotá, explicó que la preocupación de la administración radica en las consecuencias de una reforma que podría hacer aún más rígido un mercado laboral en el que ya es costoso contratar a un trabajador, lo que podría aumentar el desempleo y, especialmente, fomentar la informalidad.

“La preocupación de la Administración distrital es por las implicaciones que tiene en un mercado laboral rígido, donde contratar a un trabajador es costoso, y las implicaciones que esto tiene en desempleo y, sobre todo, en la informalidad”, dijo en entrevista con El Tiempo.

A su vez, resaltó que la reforma afectaría principalmente a los sectores de comercio, alojamiento, educación y salud, aunque también hay otros sectores más pequeños que podrían verse impactados. Un ejemplo de esto sería el sector manufacturero, relacionado con la jornada nocturna.

En términos generales, los sectores más perjudicados, desde su conocimiento, serían el comercio y el alojamiento, que son cruciales para la generación de empleo en Bogotá. Estos dos sectores en conjunto emplean a aproximadamente un millón de personas, lo que representa el 25% de la fuerza laboral de la ciudad.

La experta también recaló que el sector empresarial tendría que hacer inversiones de entre los $1,3 billones y 1,9 billones para afrontar los recargos nocturnos y de festivos, lo que afectará de gran manera a 400.000 empresas, de las cuales el 92% son microempresas.

Los efectos de la reforma laboral no serían bien recibidos por algunos sectores empresariales del país. Entre ellos, el transporte, así lo reveló un estudio del Departamento de Asuntos Económicos de Colfecar, determinando que el 97% de las empresas del sector no planean aumentar su plantilla de empleados si se aprueba la reforma, y un 48%, incluso, considera reducirla.

La principal razón responde a que la nómina representa hasta el 50% de los costos operativos de estas empresas, y la reforma podría incrementarlos aún más, ya que la iniciativa impulsada por el Ministerio del Trabajo incluye una propuesta que busca la formalización de trabajadores en el transporte de carga y pasajeros. Lo anterior implica que las empresas deben garantizar contratos escritos, afiliación a las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL) y derechos sindicales.

De igual manera, desde el sector argumentan que la reforma pondría en un limbo la sostenibilidad del sector, particularmente en las zonas más apartadas del país. Esto, sumado a la reducción progresiva de la jornada laboral, el aumento del salario mínimo y la nueva jornada nocturna propuesta, también incrementaría los costos laborales, por lo que exigen respuestas al Gobierno para manejar la situación.