Durante 2024, Bogotá vivió una serie de eventos destacados que dejaron huella en su economía, según un análisis detallado realizado por la Secretaría de Desarrollo Económico (Sdde). La agenda de la capital generó un impacto económico significativo, estimado en $328.000 millones. Este monto representó cerca del 0,16% del Producto Interno Bruto (PIB) de la ciudad en el primer semestre del año, destacando la importancia de estas actividades para la economía local.
A lo largo del año, los eventos deportivos, culturales y musicales se convirtieron en un motor clave para dinamizar sectores económicos de la capital. El transporte, la gastronomía, el comercio, la logística y el sector hotelero fueron algunos de los más beneficiados, logrando no solo un aumento en sus ingresos, también una importante generación de empleos.
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La relevancia de estos eventos quedó reflejada en las palabras de Gabriel Angarita, director del Observatorio de Desarrollo Económico de la SDDE, que afirmó: “Los eventos realizados en Bogotá durante este año generaron un impacto económico superior a los $328.000 millones, fortaleciendo sectores clave como el turismo, la gastronomía y el transporte. Esto no solo evidencia el dinamismo de nuestra economía local, sino también el potencial de la ciudad como un epicentro estratégico para el desarrollo de actividades que generan empleo y promueven el crecimiento sostenible de la ciudad”.
En 2024, Bogotá se consolidó como escenario de eventos que dejaron huella en su economía, destacándose en sectores deportivos, culturales y de entretenimiento. Entre los más destacados se encuentra el Estéreo Picnic, un festival musical de gran renombre que aportó $113.587 millones a la economía local. Este beneficio económico provino del gasto de asistentes y expositores, tanto nacionales como internacionales, en consumo y actividades asociadas, evidenciando cómo la música y el entretenimiento pueden impulsar el desarrollo económico de la ciudad.
Por otro lado, la llegada de Radamel Falcao al fútbol colombiano generó un impacto económico estimado en $52.448 millones. Este ingreso incluyó boletería, transporte, ventas de camisetas, consumo de alimentos y bebidas, suscripciones a televisión paga para seguir los partidos del delantero, así como el gasto indirecto relacionado con las actividades de su equipo en Bogotá. Este fichaje al fútbol colombiano no solo atrajo atención nacional e internacional, también impulsó el consumo de bienes y servicios locales.
En el ámbito internacional, el Mundial Femenino de Fútbol Sub-20, que tuvo lugar entre el 31 de agosto y el 22 de septiembre, dejó un impacto de $18.696 millones. Los ingresos provinieron principalmente de gastos en boletería, logística y consumo durante los 23 partidos disputados en la ciudad. Este evento no solo fortaleció sectores como el turismo, la hotelería y el comercio, también posicionó a Bogotá como una sede ideal para torneos internacionales.
Adicionalmente, el Gran Fondo de Ciclismo fue otro de los grandes protagonistas del año, logrando un impacto económico de $4.772 millones. Este evento, centrado en el turismo deportivo, generó beneficios para sectores como el comercio relacionado con la actividad física y el alojamiento, destacando la importancia de las actividades recreativas en el crecimiento económico de la capital.
Así mismo, los conciertos de Karol G, realizados a lo largo del año, se destacaron por generar un impacto económico de $76.000 millones. Este resultado estuvo respaldado no solo por el éxito en boletería, también por el notable incremento en la ocupación hotelera, que alcanzó el 90%, y la generación de empleo temporal, indispensable para cubrir la alta demanda de servicios.
El Festival Cordillera, por su parte, contribuyó con $29.377 millones al dinamismo económico local, gracias al consumo de turistas y residentes en sectores como transporte, gastronomía y comercio. Asimismo, el icónico concierto de Paul McCartney no solo emocionó a miles de asistentes, también dejó un impacto económico de $33.577 millones, provenientes de gastos directos e indirectos relacionados con el evento.
Mirando hacia 2025, las expectativas económicas para Bogotá se enfocan en consolidar su posición como un destino clave para el turismo y la cultura. La proyección incluyó la realización de nuevas ediciones de festivales, conciertos y eventos deportivos, con el potencial de atraer aún más visitantes nacionales e internacionales.