El reciente estudio realizado por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) ha puesto de manifiesto una preocupante tendencia en Colombia: la existencia de una “penalidad por maternidad”.
Este fenómeno revela que las mujeres que deciden ser madres enfrentan desventajas económicas significativas a lo largo de su vida laboral en comparación con aquellas que no tienen hijos. Según Anif, la brecha salarial acumulativa es evidente y se agrava con el tiempo.
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La “penalidad por maternidad” en cifras
El estudio reveló que, a medida que los hijos crecen, la pérdida económica para las madres se incrementa. Cuando los niños son menores de cinco años, las madres ganan en promedio un 16.4% menos que las mujeres sin hijos. A medida que los hijos envejecen, la brecha salarial se amplía: del 35.1% cuando los niños tienen entre 5 y 12 años, al 48.3% en el caso de adolescentes y jóvenes entre los 13 y los 25 años.
“Este hallazgo sugiere la existencia de un impacto estructural de la maternidad que va más allá de la etapa inicial de crianza, convirtiéndose en una desventaja laboral persistente. En otras palabras, los efectos tempranos de la penalidad no son transitorios: el retiro o la menor participación en el mercado laboral durante los primeros años de maternidad tienen un costo acumulativo en términos salariales que se acentúa con el tiempo”, indica el estudio de la Anif.
La Anif también destacó que el momento en el que las mujeres deciden ser madres influye directamente en la magnitud de esta penalización. Si la maternidad se retrasa, por ejemplo, hasta los 30 a 39 años, la penalidad laboral tiende a ser menor. Este fenómeno podría estar relacionado con la tendencia creciente de posponer los embarazos, reflejando una búsqueda de equilibrio entre carrera y maternidad.
Este fenómeno no es exclusivo de Colombia. A nivel global, regiones como América Latina enfrentan una penalización del 38% en comparación con África, donde la penalidad es del 9%. Esto subraya una realidad internacional de desigualdad laboral en relación con la maternidad.
Impacto de la natalidad en la pirámide poblacional y la economía
Simultáneamente, Colombia enfrenta una alarmante caída en la tasa de natalidad, con un descenso del 14.4% entre enero y octubre de 2024. El reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) mostró que en los primeros 10 meses de 2024 se registraron 371.777 nacimientos, comparados con los 434.253 del mismo período del año anterior; lo que se une a una tendencia sostenida de reducción en los últimos años: en 2023, se reportaron 515.549 alumbramientos, una caída del 10.1% en comparación con 2022.
Este descenso en la natalidad, según Ángela Vega, profesora del Instituto de Salud Pública de la Universidad Javeriana, podría tener efectos adversos a largo plazo en la economía, la salud, la educación y el empleo.
“Cuando ya no haya trabajadores que aporten al sistema de pensiones, este se va a resentir”, alertó la experta a la agencia EFE. En este contexto, el sistema de salud también enfrentará desafíos, dado que habrá una mayor población de personas de la tercera edad, con enfermedades que requerirán un tratamiento más costoso.
Vega señaló que los datos del Dane destacan una situación crítica en Colombia, pues si las tasas de natalidad actuales continúan disminuyendo, el país podría enfrentarse a un crecimiento natural negativo, con más muertes que nacimientos. Esta realidad afectaría directamente la fuerza laboral y, por ende, el crecimiento económico, la producción y la productividad del país.
“La fórmula mágica aún no se ha identificado en Colombia para revertir esta tendencia”, concluyó Vega, subrayando que, a pesar de los intentos de políticas públicas, como atraer migración o mejorar las condiciones para madres trabajadoras, el descenso sostenido de la natalidad sigue siendo una problemática compleja y desafiante para la sociedad colombiana.