Las acciones criminales de las disidencias de las Farc en diferentes puntos del país tienen en vilo las celebraciones navideñas y de Año Nuevo, motivo por el que las autoridades mantienen al frente de la situación para contrarrestar los actos delictivos.
Entre los perjudicados se encuentran los habitantes de Mesetas (Meta), quienes están en alerta luego de la difusión de supuestos panfletos y mensajes en redes sociales de las disidencias de las Farc en los que los estarían citando para ser víctimas hacerles cobro de dinero.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Los objetivos puntuales del bloque Jorge Briceño de las disidencias de las Farc, al mando de alias Calarcá, serían comerciantes del municipio, que hicieron la denuncia ante las autoridades competentes.
“Es complejo que en este país se sigan financiando estas estructuras criminales con la plata de la gente trabajadora. Por eso, nuestra lucha contra la extorsión es de frente, y hemos podido capturar a 14 cabecillas de distintos grupos”, expresó al respecto Andrea Lizcano, secretaria de Gobierno del Meta.
Ante esta nueva amenaza a la alteración del orden público y la tranquilidad de los comerciantes y campesinos de esta zona del departamento, las autoridades convocaron un consejo extraordinario de seguridad para abordar estrategias que permitan contrarrestar el actuar criminal de los delincuentes, entre estas decretar toque de queda en el municipio. Por lo pronto, los patrullajes de las Fuerzas Militares y Policía se incrementaron en los sectores afectados.
“Nuevamente, se reactiva el frente Jorge Briceño con la extorsión, se supone que están en los diálogos de paz con el Gobierno y una vez más ratificamos que no están cumpliendo con lo pactado hasta ahora. Aquí, ahora, han citado al comercio, a la comunidad para hoy 20 de diciembre en la zona de la vereda Primavera”, aseveró Lizcano a Noticias RCN.
Cabe señalar que, los diferentes frentes del grupo armado organizado tiene una presencia consolidada en el municipio, lo que ha incrementado los actos criminales contra sus pobladores. De hecho, el 12 de noviembre de 2024, en operativos militares llevados a cabo en la vereda La Unión, se logró dar con la salida del territorio de más de 20 hombres de las disidencias al mando de “Iván Mordisco” y 35 armas largas como fusiles, ametralladoras y morteros.
De acuerdo con el comandante general del Ejército, general Luis Emilio Cardozo Santamaría, el operativo se venía adelantando desde hacía seis meses, “cuando tuvimos conocimiento de la llegada de una estructura del Cauca que venía a reforzar el frente móvil Armando Ríos, que llegó a tener entre 65 y 75 hombres, provenientes de ese departamento al sur oriente del país”, indicó.
Al menos diez guerrilleros murieron en los combates, aunque las tropas del Ejército solo recuperaron dos cuerpos. Ocho hombres fueron capturados, cinco se entregaron y cuatro menores de edad fueron recuperados. Todos los combatientes, incluidos los menores, eran originarios del Cauca, según informó la secretaria de Gobierno del Meta.
En los operativos realizados por la Séptima Brigada y la Fuerza de Despliegue Rápido N.º 1, se incautaron tres ametralladoras, 31 fusiles, un mortero, 10 granadas, cuatro minas antipersonal, más de 2.000 cartuchos calibre 5.56 milímetros, más de 1.000 cartuchos calibre 7.62 milímetros y 179 proveedores.
El general Cardozo Santamaría aseguró que la estructura guerrillera quedó debilitada desde el primer momento del inicio del operativo, cuando perdieron 46 equipos de campaña. Incluso, los guerrilleros rasos habrían recibido la orden de vestirse de civil y abandonar la zona, por lo que las operaciones continuaron en los municipios de Mesetas y Uribe, con el objetivo de lograr que los integrantes se entregaran a las autoridades.
En esta región, “Iván Mordisco” intentaba expandir su control territorial y disputarle el cañón del Duda al bloque Jorge Suárez Briceño de alias Calarcá para establecer un corredor hacia Meta, Huila y Cundinamarca. También, según las autoridades, buscaba aumentar su presencia en Huila y Tolima.