El hallazgo de restos óseos en La Escombrera, en la Comuna 13 de Medellín, sigue suscitando múltiples reacciones en el país político.
En la mañana del jueves 19 de diciembre el senador izquierdista Iván Cepeda se pronunció al respecto, señalando que este tipo de hallazgos favorecen la reconstrucción de los hechos acaecidos en la Operación Orión, en 2002.
“Luego de años de impunidad, gracias a la tenacidad de las víctimas de la Operación Orión en la Comuna XIII de Medellín, y al trabajo del magistrado Gustavo Salazar y su magistrada auxiliar Ana Cristina Portilla, se produce el hallazgo de los primeros restos mortales en La Escombrera. Queda demostrada la operación de desapariciones forzadas que perpetraron militares y paramilitares a comienzos del gobierno del expresidente Álvaro Uribe. Triunfa la verdad y la justicia”, escribió el congresista del Pacto Histórico en su cuenta de X.
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La también senadora María José Pizarro señaló que parte de su trabajo político ha estado relacionada con presuntos abusos de la Fuerza Pública en operaciones como la Orión.
“Durante años trabajé con las organizaciones de la Comuna 13, recorrí las calles de San Javier y la Escombrera. Denunciamos a parir de la memoria las operaciones militares, desde Mariscal hasta Orión. Miles fueron asesinados y desaparecidos forzadamente. Hoy la verdad aflora, lo innegable: la Escombrera es una gran fosa común a cielo abierto”, señaló.
El representante Daniel Carvalho, autor de la ‘Ley anti-ruido’, no dejó pasar este acontecimiento: “Este es un avance histórico en la búsqueda de la verdad, un paso crucial hacia la justicia, la reparación y las garantías de no repetición. Todo el reconocimiento a la incansable lucha de las mujeres buscadoras, sus familias y a la JEP por su compromiso con la paz en este país.”
El hallazgo fue realizado por equipos forenses de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas y el grupo técnico forense de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Este resultado llega en el marco de las medidas cautelares que protegen áreas donde se presume que hay restos humanos. Según las autoridades, se trata de un hecho histórico que responde a décadas de demandas de familiares y organizaciones de derechos humanos.
La Escombrera, ubicada en la parte alta del barrio San Javier, ha sido señalada por organizaciones de víctimas como un sitio de inhumación clandestina desde hace décadas. Según los registros de la Unidad de Búsqueda, al menos 502 personas fueron dadas por desaparecidas en esta zona, especialmente durante la agudización del conflicto armado en la década de 2000, en el contexto de las operaciones Mariscal y Orión.
Las labores actuales se concentran en un polígono de 6.912 metros cuadrados, de los cuales 2.417 han sido priorizados para la prospección, excavación y revisión de material forense. Hasta la fecha, se han removido más de 36.400 metros cúbicos de tierra en un esfuerzo que ha avanzado en un 86%, según Luz Janeth Forero, directora de la Unidad de Búsqueda.
El proceso de búsqueda en La Escombrera ha sido intermitente y lleno de obstáculos. Las primeras excavaciones comenzaron en 2015, pero no arrojaron resultados significativos y fueron suspendidas durante años. En 2020, la JEP ordenó nuevas medidas cautelares para evitar que se siguieran depositando materiales en el lugar, aunque los avances concretos fueron escasos bajo la administración anterior del Distrito.
En julio de 2023, la JEP ordenó retomar las labores de búsqueda, iniciando con el uso de maquinaria pesada para remover capas de tierra acumuladas desde 2004. Este esfuerzo permitió que los antropólogos forenses comenzaran a trabajar manualmente en la identificación de posibles restos humanos, tarea que finalmente dio frutos con el hallazgo anunciado esta semana.
El hallazgo de restos óseos es un logro significativo para las familias y organizaciones que durante años han insistido en la necesidad de intervenir en este lugar. Para muchos, representa un acto de justicia y reconocimiento hacia las víctimas del conflicto armado. Margarita Restrepo, lideresa social de la comuna 13, expresó que este descubrimiento da esperanza a las familias y renueva su determinación de seguir buscando a los desaparecidos.
Por su parte, Luz Elena Galeano Laverde, vocera de Mujeres Caminando por la Verdad, destacó que este resultado confirma la veracidad de los testimonios de las víctimas y la importancia de escucharlas. “Lo de hoy demuestra que siempre dijimos la verdad”, afirmó.
A pesar de este avance, la tarea de recuperar los restos de las víctimas en La Escombrera está lejos de concluir. Según la JEP, las desapariciones forzadas en este lugar ocurrieron entre 1978 y 2016, y las víctimas habrían sido enterradas bajo 35.000 metros cúbicos de escombros y tierra. Hasta ahora, se habían encontrado objetos personales como prendas de vestir y documentos, pero no restos humanos, lo que subraya la importancia del hallazgo reciente.
Este logro no solo pone de nuevo el foco en La Escombrera, sino que también renueva las esperanzas de las familias que buscan a sus seres queridos. A medida que avanzan las excavaciones, se espera que este caso siga siendo un ejemplo de la necesidad de reconocer y atender las demandas de las víctimas del conflicto armado en Colombia.