Durante la ceremonia de ascenso de 25 oficiales en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, en Bogotá, el presidente Gustavo Petro presentó un balance de seguridad nacional, destacando tanto logros como retos en la lucha contra el crimen en Colombia.
El mandatario informó que las cifras de homicidios registraron una disminución del 1,4% en 2024, pasando de 13.555 casos en 2023 a 12.752 en el presente año, lo que representa 803 vidas salvadas. Sin embargo, advirtió que las semanas navideñas y de fin de año suelen ser las más violentas, lo que puede influir en las cifras finales. Petro solicitó a las autoridades que trabajen para reducir los homicidios por debajo de los doce mil casos en 2025.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
“Falso optimismo sería alegrarme, porque se ha colocado en 12.752 homicidios. Todavía falta la semana más dura, porque en Colombia es tradición que la semana navideña y fin de año se convierten en los días más violentos del año como si festejar fuera el anticipo de la violencia, lamentablemente”, señaló.
En cuanto a las masacres, señaló una reducción del 13% durante el año, aunque calificó este avance como insuficiente.
Entre los logros en seguridad, resaltó la recuperación de bienes valorados en 333.000 millones de pesos, cifra que espera incrementar significativamente en los próximos años mediante acciones más contundentes contra las estructuras criminales.
El presidente también reconoció que la extorsión fue el único delito que aumentó en 2024, afectando tanto a grandes ciudades como zonas rurales. Resaltó a Barranquilla como una de las regiones más impactadas y vinculó este fenómeno al debilitamiento del narcotráfico, lo que habría llevado a los grupos ilegales a buscar otras fuentes de ingresos.
“Tanto en las grandes ciudades como Bogotá, como Medellín, como Cali, como Cartagena, como Barranquilla, sobre todo Barranquilla que se ha convertido en la capital de la extorsión en Colombia, como en zonas semiurbanas en las provincias colombianas, la extorsión crece. Se puede adelantar la tesis de que, como cae el narcotráfico, sube la extorsión. Es probable”, dijo.
Por otro lado, destacó la incautación de 826 toneladas de cocaína, cifra que posiciona a Colombia como el país con mayores decomisos a nivel mundial. Este resultado fue atribuido a avances en la transparencia de la Fuerza Pública y a la ruptura de lazos corruptos que antes facilitaban el narcotráfico.
“Es la mayor cifra en el mundo de incautación de cocaína. La Fuerza Pública con la mayor experiencia mundial efectiva en la incautación de cocaína significa, ni más ni menos, que lazos corruptos que aún existen, porque ese es el poder del dinero, se han venido rompiendo, teniendo una Fuerza Pública cada vez más transparente y honesta, única posibilidad de construir un Estado democrático libre en Colombia”, señaló.
En relación con los grupos armados ilegales, el balance incluye 169 operaciones realizadas y 557 capturas, entre ellas las de líderes principales del “Tren de Aragua” en territorio colombiano, gracias a labores de inteligencia nacional e internacional. También se han destruido 2.642 laboratorios de drogas ilícitas y capturado a 119 cabecillas de diferentes estructuras.
El presidente calificó estos resultados como “agridulces”, destacando los logros obtenidos, pero reconociendo que los grupos criminales continúan extorsionando y operando en diversas regiones del país, lo que subraya la necesidad de redoblar esfuerzos para su desmantelamiento total.
Con este balance, el mandatario enfatizó la importancia de mantener políticas públicas eficaces para garantizar una seguridad integral que proteja la vida y el patrimonio de los colombianos, al tiempo que reiteró su compromiso de fortalecer las capacidades de la Fuerza Pública y la inteligencia estatal.