Golpe contra el Clan del Golfo: diez presuntos integrantes fueron capturados en Bolívar y Atlántico

En medio de un operativo conjunto entre la Armada de Colombia, la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, fueron capturados diez presuntos integrantes de la subestructura Nicolás Antonio Urango Reyes del Clan del Golfo.

Las capturas se realizaron en los municipios de Arjona y Córdoba Tetón, en Bolívar, así como en Repelón, Atlántico.

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Entre los detenidos se encuentran presuntos cabecillas de esta estructura criminal, identificados como alias Wiboro o Nacional, alias Román, alias Steven, alias Darwin y alias Cola. Además, cinco presuntos colaboradores también fueron aprehendidos en la operación.

Según la información recopilada por las autoridades, los capturados serían responsables de coordinar actos de sicariato selectivo y extorsiones a ganaderos y comerciantes en las regiones del Atlántico y Bolívar.

Así como explicó el teniente coronel de Infantería de Marina, Andrés Sacristán Bohórquez, comandante del batallón de Infantería: “El desarrollo de operaciones coordinadas entre la Armada de Colombia, el batallón de infantería de Marina número 13, el cabo militar Bolívar, la élite militar, conjunto la Fiscalía General de la Nación y la seccional de investigación criminal de la Policía nacional lograron una captura de 10 integrantes, entre ellos, una mujer que presuntamente harían parte de la subestructura Nicolás Antonio Durango Reyes del grupo armado Clan del Golfo”.

Además, el oficial agregó que “estos sujetos se dedicaba presuntamente a coordinar actividades de sicariato, selectivo, inteligencia selectiva a la fuerza pública y el control la extorsión a ganaderos y comerciantes, además, se les atribuye el control del tráfico de pacientes en los departamentos de Bolívar y Atlántico catalogado como uno de los más importantes para los intereses de esta organización criminal”.

Asimismo, se les atribuye el control del tráfico de estupefacientes en estas zonas, afectando significativamente la seguridad y tranquilidad de sus habitantes.

Con estas detenciones, las autoridades asestan un golpe contundente al Clan del Golfo, debilitando las operaciones de una de sus subestructuras más activas. Los capturados fueron puestos a disposición de la Fiscalía 155 Especializada Contra el Crimen Organizado, que continuará el proceso de judicialización.

La Armada de Colombia, a través de la Brigada de Infantería de Marina No. 1, reiteró su compromiso de seguir adelantando operaciones conjuntas e interinstitucionales para combatir a los grupos criminales que amenazan la seguridad y el bienestar de las comunidades del Caribe colombiano.

En una operación militar significativa, las fuerzas del Ejército de Colombia lograron abatir a alias Rojo, también conocido como Tomate, un líder clave del Clan del Golfo. Este suceso tuvo lugar en la vereda Bejuquillo, en el municipio de Cáceres, Antioquia, durante un enfrentamiento que también resultó en la muerte de otro individuo, presuntamente su escolta.

Alias Rojo era un actor crucial dentro de la subestructura Yeison Leudo Chaverra del Clan del Golfo, una organización que opera en el Bajo Cauca antioqueño y en algunos departamentos de la Costa Caribe.

De acuerdo con información oficial, su papel principal consistía en coordinar las finanzas y la logística de la subestructura, lo que incluía el cobro de extorsiones en varias minas de la región, como las de Vaquero, Peladero y San Pablo. Además, supervisaba el suministro de insumos para la producción de pasta base de coca y la explotación ilegal de yacimientos mineros.

La operación fue llevada a cabo por el Batallón de Operaciones Terrestres N.° 24 de la Brigada XI de la Séptima División del Ejército. Según detallaron las autoriades, esta acción se enmarca en los esfuerzos del gobierno por desmantelar las actividades delictivas del Clan del Golfo, que, a pesar de haber acordado una mesa de negociación con el gobierno, continúa involucrado en actividades ilegales.

Durante la operación, las fuerzas militares incautaron una serie de elementos que incluyen un arma de corto alcance, específicamente una pistola de 9 milímetros, aproximadamente 31 cartuchos, material de comunicaciones, más de 800.000 pesos colombianos en efectivo y documentos que podrían ser clave para futuras investigaciones de inteligencia militar.