Gobierno, empresarios y trabajadores aún no tienen una concertación en el aumento del salario mínimo para 2025, debido a grandes diferencias que hay entre las partes en las cifras que exigen para el alza de la remuneración. Por un lado, los empresarios insisten en que debe ser prudente, por lo que hicieron propuestas de 5,2% y de 6,83%, mientras que, por el otro, los trabajadores iniciaron con la propuesta del 12% y luego a 10%, pero, según las salvedades, aceptarían que sea de 9,43%.
De seguir las diferencias, será el presidente Gustavo Petro el que establezca el aumento por medio de decreto. La última vez que lo hizo fue en 2023, de cara a la remuneración de 2024, que quedó en $1.300.000 (sin auxilio de transporte).
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Asimismo, hay dudas sobre los efectos que traerá el aumento del salario mínimo, principalmente, por lo que está indexado (ligado) a este, como se hace cada año. Por eso, por el bien de la economía de los colombianos, la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, anunció que ya se trabaja para desindexar (desligar) cerca de 200 productos para que no suban lo mismo que el salario y darle un alivio al bolsillo de los consumidores en el país.
Sobre esto, la funcionaria informó, el 18 de diciembre, tras la reunión en la que se analizaron las salvedades de las partes, que “ya ratificamos los 188 y está, justamente, Hacienda, solicitando a todos los ministerios para que cada uno nos diga qué otros productos sugieren que puedan ser desindexados”.
De igual forma, informó que las carteras tienen plazo hasta el próximo viernes 20 de diciembre para hacer su apuesta.
Preocupación por el costo de la vivienda
Anteriormente, el 9 de diciembre, luego de que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) o inflación tuvo una variación anual de 5,2 % en noviembre, agregó que “esto acompañado de las medidas que vamos a seguir revisando para que algunos bienes, servicios y artículos se desindexen, que para nosotros es fundamental”.
En esa oportunidad dijo que “hay preocupación en casos como vivienda y lo que está pasando con los microcréditos que han tenido una caída”.
Productos y servicios que se desligaron del aumento del salario mínimo en 2024
Es de recordar que el Ministerio de Trabajo informó que algunos bienes y servicios estuvieron desindexados del salario mínimo para 2024. La medida busca proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos, con el fin de evitar que los precios de estos productos aumenten al mismo ritmo que el salario mínimo.
De esta manera, en Colombia, el valor de 204 bienes y servicios no se ajustó al incremento del salario mínimo, que fue del 12% para 2024. Esta decisión la tomó Mesa de Concertación Salarial y Laboral en 2023, con lo que mantuvieron las políticas de desindexación acordadas previamente en 2022.
La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, anunció que, además de los 116 artículos ya desindexados desde 2023, se añadieron otros 88, con lo que se alcanzó un total de 204 bienes y servicios cuyo precio no depende del salario mínimo. La medida implicó que estos bienes y servicios, que se comercializan en el mercado colombiano, ajustarán su valor en función de otros factores, como la inflación, y no del aumento del salario mínimo.
Entre los rubros priorizados en los primeros decretos para 2024 estuvieron cobros, tarifas, multas, sanciones, tasas y estampillas, que para este año están vinculados a la unidad de valor tributario (UVT).
Entre los bienes y servicios desindexados para 2024 se incluyen varios sectores.
- Agricultura: servicios de veterinaria y productos como carne de res, cerdo y leche.
- Laboral y pensional: servicios de protección social tanto dentro como fuera del hogar.
- Educación: inscripciones y matrículas en carreras técnicas, tecnológicas y universitarias.
- Hacienda: servicios auxiliares y financieros prestados a cambio de una comisión explícita.
- Salud: seguros médicos de accidentes y medicina prepagada.
- Transporte: transporte intermunicipal, interveredal e internacional.
- Vivienda y servicios: se incluyen servicios auxiliares y financieros y la recogida de basura.
Esta política busca evitar que el aumento del salario mínimo impacte de manera directa en el costo de ciertos bienes y servicios, lo que permite que su ajuste se base en otros indicadores económicos. La continuidad de esta medida dependerá de las decisiones futuras de las autoridades competentes y de la evolución de la economía nacional.