La Comisión Nacional de Disciplina Judicial absolvió a la jueza Heidy Vivian Polanía Franco de las acusaciones de comportamiento inapropiado y trato desigual durante una audiencia celebrada el 31 de agosto de 2020, en el Juzgado Primero Penal Municipal de Cúcuta.
La decisión, ratificada en segunda instancia el 24 de abril de 2024, pone fin a una investigación que generó debate sobre el trato judicial en el marco de las audiencias públicas.
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El caso inició con una queja presentada por el abogado defensor Marlon Díaz, quien alegó que la jueza Polanía utilizó expresiones como “no moleste más” y “lleva 10 minutos hablando y no ha dicho nada” para interrumpirlo, mientras que la Fiscalía no enfrentó interrupciones durante su intervención. Según Díaz, estas acciones evidenciaban un trato desigual y afectaron su capacidad para ejercer la defensa.
Sin embargo, tras una revisión exhaustiva de las pruebas y los testimonios, la Jurisdicción Disciplinaria concluyó que no hubo vulneración de los derechos del abogado ni afectación a su intervención.
Se constató que, tras el llamado de atención de la jueza, Díaz pudo continuar con su exposición sin restricciones y que al finalizar la audiencia se le agradeció su participación. Además, se destacó que no todo acto considerado descortés justifica una sanción disciplinaria.
El fallo fue sustentado por el vicepresidente de la Corporación, Mauricio Rodríguez Tamayo, aunque contó con el salvamento de voto de la magistrada Magda Victoria Acosta Walteros. Según Rodríguez Tamayo, cada caso debe ser evaluado en su contexto, y las acciones de la jueza no implicaron dolo ni afectaron el debido proceso.
La jueza, en el ojo del huracán mediático
La jueza Polania ha estado en el centro de varias controversias que han puesto en tela de juicio la imagen de la administración de justicia en Norte de Santander. En septiembre de 2023, fue suspendida de su cargo por tres meses tras la difusión de un video en el que participaba en un evento con un bailarín exótico dentro del Palacio de Justicia de Cúcuta.
El video, que se volvió viral, muestra a Polanía vestida de blanco mientras un hombre sin camisa le baila y toca el cuerpo. Este incidente generó una ola de críticas y cuestionamientos sobre la profesionalidad y el decoro en el sistema judicial.
En respuesta a la controversia, Polanía defendió su comportamiento, en una entrevista con la periodista Vicky Dávila, argumentando que el evento fue malinterpretado y que no se trataba de un espectáculo erótico, sino de una actividad en un restaurante conocido por sus postres inusuales. Además, afirmó que este episodio es parte de una campaña de difamación y acoso laboral para removerla de su cargo.
La Comisión Nacional de Disciplina Judicial justificó la suspensión de Polanía como una medida preventiva para investigar el impacto del incidente en la reputación del sistema judicial. A medida que avanza la investigación, otros funcionarios judiciales presentes en el evento también han sido señalados.
La trayectoria de Polanía ha estado marcada por otras polémicas. En noviembre de 2022, fue captada en video durante una audiencia virtual mientras fumaba y vestía ropa interior, lo que suscitó fuertes críticas y derivó en una investigación por presuntas faltas disciplinarias.
Este incidente fue seguido por otro momento controvertido en el que, durante otra audiencia virtual, la jueza confundió la marihuana con la valeriana, sugiriendo erróneamente tomar gotas de la primera antes de corregirse rápidamente.
Estos incidentes han despertado dudas sobre la idoneidad de Polanía para desempeñar sus funciones y llevaron al Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cúcuta a emitir una circular recordando a los jueces la importancia de mantener las cámaras encendidas durante las diligencias virtuales, con el fin de garantizar transparencia y decoro en los procedimientos judiciales.
La legislación colombiana, en particular la Ley 270 de 1996, establece que los funcionarios de la Rama Judicial deben actuar con dignidad y profesionalismo, evitando cualquier conducta que pueda comprometer la confianza pública en la administración de justicia.
Este debate no es nuevo; en 2020, la actividad de Polanía en redes sociales ya había suscitado controversia, con opiniones divididas entre quienes consideran su estilo y publicaciones personales como una manifestación de su individualidad y quienes creen que su imagen afecta negativamente la credibilidad de la justicia.