Según cifras divulgadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 2,5 millones de personas fallecieron por ahogamiento en el mundo durante el 2013 y el 2023.
Lo que quiere decir que, en promedio, unas 236.000 personas (seis veces el estadio El Campín) mueren cada año en accidentes en ríos, océanos, mares y piscinas.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Y el 90% de esas muertes se dieron en países de medianos ingresos, en su mayoría, entre niños de 1 a 9 años. Sin embargo, el ahogamiento no es el único riesgo al que se enfrentan los viajeros en la temporada de fin de año.
Las infecciones y los golpes también forman parte de la lista que llevó al Ministerio de Salud colombiano a presentar un avance normativo “(puesto a consideración de los diferentes actores para sus comentarios y aportes) sobre la reglamentación de la Ley 1209 de 2008 y el Decreto 780 de 2016 (libro 2, parte 8 título 7), referente a los criterios técnicos de construcción y seguridad, aplicables a los establecimientos con piscinas de uso colectivo abiertas al público en general”.
Para garantizar la seguridad de los viajeros en la temporada de vacaciones, la cartera solicitó que se intensifiquen los controles, gubernamentales y no gubernamentales, en piscinas de uso colectivo.
De la misma manera, hizo “un llamado a las autoridades administrativas para que, de acuerdo con las competencias asignadas en el artículo 10 de la Ley 1209, adelanten las funciones de inspección a los establecimientos abiertos al público y, de acuerdo con el resultado, expidan el Certificado de Cumplimiento de Normas de Seguridad”.
Según expertos en seguridad y entidades que velan por la seguridad de los nadadores, como la fundación Mariana Novoa, “los ahogamientos son la tercera causa de muerte por traumatismo y no se necesita de mares y ríos para que ocurra. Tan solo 3 centímetros de agua, que cubran nariz y boca, pueden generarlo”, puntualizó su coordinadora Lina Villamil, en diálogo con Red+.
Recomendaciones del Ministerio de salud a tener en cuenta antes de visitar una piscina:
- Supervise a los niños y niñas siempre: nunca deje a los menores solos, ni cerca ni dentro del agua, incluso si saben nadar. Un adulto responsable debe estar atento en todo momento.
- Respete las señales: si ve señales de advertencia en playas, ríos o piscinas, sígalas al pie de la letra. Están ahí por su seguridad.
- No corra cerca de la piscina: las superficies mojadas pueden hacer que se resbale y caiga al agua, lo que aumenta el riesgo de lesiones y ahogamiento.
- Prevención de Ahogamientos en aguas abiertas
- Las mayores cifras de ahogamientos se presentan en aguas abiertas como playas, ríos, lagos o embalses.
- Atienda las señales y advertencias: Respete las banderas, carteles y recomendaciones de seguridad en playas y ríos. Evite nadar si hay advertencias por corrientes o mal clima.
- Nunca nades solo: si va a nadar en aguas abiertas, hágalo siempre acompañado. Evite ingresar al agua si no sabe nadar.
- Evite consumir alcohol: el alcohol reduce la capacidad de reacción y percepción de riesgos, lo que aumenta la posibilidad de un ahogamiento. Evite conductas de riesgo.
- Prevención de enfermedades en aguas de uso recreativo (piscinas):
- Dúchese antes y después de entrar al agua: una ducha ayuda a eliminar los microorganismos y otros contaminantes que afectan la calidad del agua de la piscina.
- Si está enfermo/a, no entre al agua: no haga uso de la piscina si tiene diarrea o infecciones en la piel, ya que puede contaminar el agua y enfermar a otros.
- Mantenga la higiene de los más pequeños: lleve a los niños al baño con frecuencia y sensibilícelos sobre hacer buen uso de la piscina.