Crisis financiera de Afinia: pide al Gobierno asumir operación eléctrica en Cesar y Magdalena

Afinia, filial del Grupo EPM, solicitó formalmente al Gobierno Nacional hacerse cargo de la operación eléctrica en el Cesar y en 11 municipios del Magdalena debido a la crítica situación financiera que atraviesa la empresa, de acuerdo con información recopilada por la emisora colombiana Blu Radio.

Según un comunicado, esta medida sería la única opción viable para garantizar la sostenibilidad de la operación y la prestación continua del servicio energético en estas regiones.

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La empresa explicó que los problemas financieros tienen su origen en varios factores acumulados. Entre ellos, destacan el saldo operativo tarifario, los elevados costos asociados a la operación comercial con otros agentes de la cadena eléctrica y la falta de desembolsos de subsidios gubernamentales dirigidos a los estratos 1, 2 y 3.

Además, la creciente deuda de entidades públicas, como escuelas, hospitales y cárceles, ha impactado significativamente la liquidez de la compañía.

Durante la Asamblea Popular de la Democracia Energética realizada en Barranquilla, el presidente Gustavo Petro ya había mencionado la posibilidad de asumir la operación en Cesar, mostrando su disposición inmediata. En ese momento, afirmó: “Afinia nos quiere entregar Cesar, yo digo que sí, asumimos el reto del Cesar”.

A pesar de las millonarias inversiones realizadas por EPM para tratar de estabilizar la filial, la compañía reconoció que los esfuerzos no han sido suficientes. En el comunicado se detalló: “Los esfuerzos realizados han sido insuficientes en la recuperación de la cartera, revertir los indicadores de recaudo y pérdidas y la satisfacción de las expectativas generadas en la comunidad”.

Afinia señaló que la acumulación de problemas económicos y operativos compromete la continuidad del servicio a futuro, afectando tanto a usuarios residenciales como a sectores clave que dependen del suministro eléctrico. Por ello, la compañía planteó la necesidad de entablar un diálogo urgente con el Gobierno Nacional para encontrar una solución que garantice la prestación del servicio en la región Caribe.

En el corto plazo, Afinia espera que se convoque una reunión con representantes del Ejecutivo para discutir las opciones disponibles.

El objetivo es acordar una estrategia que permita solucionar la crisis financiera y operativa que enfrenta la empresa, especialmente considerando la alternativa de que el Gobierno asuma el control de la operación en las zonas afectadas.

La comunidad de Ayapel, Córdoba, manifestó su indignación por la interrupción del servicio eléctrico que duró más de 15 horas, lo que generó un ambiente de creciente frustración entre los habitantes de la zona.

El domingo 15 de diciembre, un grupo de residentes salió a protestar en contra de la falta de energía, y la situación escaló rápidamente hacia actos de violencia.

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Durante la manifestación, personas atacaron las instalaciones de Afinia, la empresa encargada de la prestación del servicio eléctrico, incendiando parte de su infraestructura y causando serios daños materiales.

La protesta, que incluyó la quema de parte de las oficinas de la empresa, obligó la intervención de la Policía y el equipo de seguridad de Afinia para controlar los desórdenes.

Según un comunicado oficial de la empresa, la suspensión del servicio eléctrico comenzó a las 4:00 de la mañana de ese día, como parte de los trabajos de instalación de un nuevo transformador de mayor capacidad en la subestación Cerromatoso, con el objetivo de mejorar la distribución de energía en la región.

La entidad indicó en la misiva que “el tiempo de las labores en la subestación Cerromatoso se amplió por una contingencia interna propia del desarrollo de las actividades. Los técnicos completaron 16 horas de trabajo continúo”.

En medio de los actos vandálicos, algunos ciudadanos prendieron fuego a la infraestructura cerca de las 7:15 de la noche del domingo 15 de diciembre. “A las 8:45 p. m., culminaron las labores para optimización de la subestación, por lo que se normalizó el servicio. Terminados los trabajos inició la fase de estabilización”, detalló Afinia.

De esta manera, la empresa rechazó los hechos de violencia. “Afinia rechaza categóricamente los actos de violencia y vandalismo que afectaron nuestra sede en Ayapel”, indicó en el comunicado.