En un fallo reciente, el Juzgado 59 Administrativo de Bogotá determinó que el Colegio Nueva Granada en Bogotá vulneró los derechos fundamentales de una estudiante de 13 años, identificada como —Ana nombre fue cambiado para proteger su identidad—, al no actuar de manera adecuada ante un caso de acoso escolar y difusión de imágenes íntimas que fueron editadas.
El tribunal concluyó que la institución educativa no cumplió con su deber de informar a las autoridades y proteger a la menor, lo que resultó en un entorno de acoso sistemático, según El Espectador.
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El caso se remonta a mayo de 2022, cuando el colegio informó a la madre de Ana sobre la circulación de fotografías de torsos desnudos de varias estudiantes, son los rostros difuminados, entre las que supuestamente figuraba su hija, una afirmación hecha por algunos compañeros de estudio sin fundamento o prueba alguna.
A pesar de que los padres de Ana negaron que las imágenes fueran de ella, la situación desencadenó un episodio de exclusión y acoso por parte de los demás estudiantes. La administración del colegio prometió investigar y tomar medidas, pero según la familia de la afectada, estas acciones fueron insuficientes y tardías.
A lo largo de dos años, Ana continuó enfrentando acoso y exclusión, incluso al avanzar a la Escuela Alta en agosto de 2023. Las imágenes seguían circulando, afectando su bienestar emocional y académico.
En enero de 2024, una profesora fue testigo del acoso que sufría Ana, lo que llevó a sus padres a buscar ayuda psicológica para ella. Sin embargo, el colegio no controló la situación, y las imágenes se difundieron a otras instituciones educativas del país.
Ante la falta de acción efectiva por parte del colegio, los padres de Ana decidieron retirarla de la institución en abril de 2024. La respuesta del colegio a esta decisión fue considerada insensible, lo que llevó a la familia a tomar acciones legales. La abogada de la familia documentó el caso, evidenciando que el colegio tardó casi dos años en reportar los hechos a las autoridades y que minimizó la gravedad de la situación.
El fallo del juzgado reconoció que Ana fue víctima de acoso escolar sistemático y que el colegio no activó los protocolos de atención adecuados. El juez ordenó al colegio realizar un acto de disculpas privadas y asumir la responsabilidad frente a Ana y sus padres. Además, se exigió al rector coordinar un encuentro para pedir perdón una vez concluido el proceso disciplinario con los estudiantes implicados.
A pesar de estas órdenes, hasta el momento no se ha cumplido con lo dispuesto por el juez, lo que ha llevado a la presentación de un incidente de desacato. La familia de Ana y su abogada esperan que la Corte Constitucional seleccione el caso para reiterar la obligación de los colegios de identificar y actuar correctamente ante casos de acoso escolar y violencia sexual.
Aumento alarmante del bullying en Bogotá entre 2020 y 2023
Un reciente estudio del Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana ha revelado que Colombia ocupa el puesto 11 entre los países de la Ocde con mayor proporción de estudiantes que sufren acoso escolar de manera regular. Este fenómeno ha alcanzado niveles alarmantes en Bogotá, donde los casos de bullying han aumentado significativamente entre 2020 y 2023, afectando principalmente a adolescentes de entre 12 y 17 años, según datos oficiales.
Durante este periodo, se registraron más de 3.000 incidentes de acoso escolar en la capital colombiana, lo que representa un incremento del 674% en adolescentes y del 566% en niños menores.
Este aumento ha sido documentado por el Sistema Unificado de Convivencia Escolar (Siuce), que reportó aproximadamente 6.180 casos de acoso escolar tipo II y tipo III en 2023, lo que supone 2.690 casos más que en 2022.
El informe del Siuce también destaca un preocupante subregistro de incidentes, lo que complica la implementación de medidas efectivas para prevenir y abordar el problema. Además, se ha observado que las mujeres, especialmente niñas y adolescentes, tienden a experimentar niveles más altos de acoso escolar en comparación con sus pares masculinos.
El estudio de la Universidad Javeriana indica que un 23% de los estudiantes en Colombia reportan ser víctimas de acoso escolar de manera regular o constante en sus instituciones educativas. Esta situación refleja un panorama desalentador que requiere atención urgente para proteger a los jóvenes y garantizar un entorno educativo seguro.