A partir del primero de enero de 2025, los usuarios del transporte público colectivo en Antioquia deberán ajustarse a un incremento de doscientos pesos en las tarifas.
Este ajuste, que afecta tanto a los buses convencionales como a los microbuses, generó preocupación entre los habitantes del Valle de Aburrá y las autoridades locales.
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Según el gremio de transportadores, la tarifa oficial pasará a ser de $3.400 para los buses convencionales y $3.500 para los microbuses. Este incremento, aunque moderado, responde principalmente al ajuste del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que refleja el aumento en los costos operativos del sector, tales como el combustible, el mantenimiento de los vehículos y el pago de nómina.
El aumento, aunque necesario según los representantes del gremio, no fue bien recibido por todos los empresarios del sector. Juan Gonzalo Merino, presidente de la Asotransva (Asociación de Transportadores del Valle de Aburrá), indicó que la tarifa aún se queda corta para cubrir las necesidades reales del sector, especialmente en términos de costos operativos.
“Nosotros no le vamos a afectar el bolsillo de la canasta de costos familiar. Estamos diciendo lo que suba el IPC, y el IPC va a subir esos 200 pesos en transporte, y vamos a proyectar, y que nosotros estamos rogando en otros dineros que lleguen para darle apoyo logístico, estructural y económico al transporte público colectivo”, afirmó Merino a Blu Radio.
Merino mencionó que, aunque el ajuste es una medida obligatoria debido a la inflación, las tarifas no son suficientes para garantizar la sostenibilidad financiera de los transportadores.
“Los subsidios del Estado, como son estos fondos, como son los FED, como son apoyos del Estado al transporte, que hay cuatro sectores ya beneficiados y que nosotros estamos rogando ser el quinto escalón como transporte público colectivo en ese Fopat y en otros dineros que lleguen para darle apoyo logístico, estructural y económico al transporte público colectivo”, dijo Juan Gonzalo Merino en entrevista con Blu Radio.
Este incremento de las tarifas se suma a una serie de ajustes esperados para el próximo año, como los aumentos en arriendos, alimentos y otros servicios básicos, lo que está generando incertidumbre entre los usuarios del transporte público. Además, el desconocimiento sobre el ajuste del salario mínimo para 2025 añade un nivel adicional de preocupación, ya que los ciudadanos deberán reorganizar sus finanzas para cubrir los nuevos costos.
Los transportadores pidieron que el Fopat (Fondo de Apoyo al Transporte) y otros subsidios del Estado sean utilizados para apoyar al sector colectivo, que no ha sido beneficiado de la misma forma que otros medios de transporte público, como Transmilenio en Bogotá.
Merino concluyó su declaración diciendo que el sector de transporte colectivo ha estado “rogando” ser incluido en los programas de apoyo del Gobierno, dado que enfrenta dificultades económicas desde la pandemia.
A pesar de los desacuerdos, se espera que las conversaciones entre los gremios de transportadores y el Gobierno continúen en los próximos días. El objetivo es encontrar soluciones que beneficien tanto a los transportadores como a los usuarios, buscando asegurar la viabilidad del servicio sin afectar demasiado a los ciudadanos.
“Entendemos que los usuarios no pueden asumir todo el peso del incremento, por eso estamos solicitando al Gobierno nacional que intervenga, ya sea subsidiando parte del valor del pasaje o a través de fondos que permitan modernizar y estabilizar el sistema. Si no obtenemos ese respaldo, difícilmente podremos garantizar la sostenibilidad del servicio sin aumentar aún más las tarifas”, dijo Juan Gonzalo Merino.
Por ahora, lo único claro es que, a partir de enero de 2025, los habitantes del Valle de Aburrá deberán preparar sus bolsillos para un aumento moderado en las tarifas del transporte público, aunque el gremio sigue presionando para obtener una revisión más profunda de la situación económica del sector.
Lo cierto es que desde enero de 2025, los usuarios deberán pagar más por el transporte colectivo en el Valle de Aburrá.