El panorama en Medellín, tal y como lo retratan varios de sus habitantes y visitantes, parece cada vez más invadido por las interminables fiestas en que nacionales y extranjeros se ven envueltos.
En un video difundido a través de redes sociales, el cual fue grabado desde un apartamento localizado en un piso superior a la casa en donde se estaría llevando a cabo una fiesta, la denunciante manifestó su rechazo por el prolongado ruido y por el consumo de alcohol.
El clip habría sido grabado a las 6:30 de la mañana de este martes 17 de diciembre. “Me quiero vomitar ya”, relata la persona que graba.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
En la caja de comentarios de la red social X, varios internautas opinaron, refiriéndose a lo que consideran una degradación del concepto del turismo en la capital antioqueña.
“El turismo que se promueve en Colombia es de lo peor, no es un turismo de arqueología, gastronomía o naturaleza, sino de borrachera. Aquí solo vienen degenerados y drogadictos. La imagen internacional del país está por el piso. Los políticos, desde luego, promueven esto”, señaló uno de los usuarios de la red social X.
Medellín, entre las ciudadaes más ruidosas junto con Cali y Bogotá
A finales de noviembre se publicó un estudio realizado por la Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos (RCCV), que dio a Bogotá como la ciudad más ruidosa del país. Este fenómeno generó un creciente descontento entre los habitantes, con un 61% de los bogotanos manifestando insatisfacción por los niveles de ruido.
Este problema no es exclusivo de Bogotá, ya que otras ciudades como Medellín, Cali y Cartagena también enfrentan desafíos similares, aunque en menor medida, pero la razón es el tamaño de las ciudades en la concentración de actividad industrial en las mismas.
Un estudio, respaldado por análisis de expertos de la Universidad de San Buenaventura, destaca que la contaminación auditiva es un problema ambiental prioritario para el 48% de los habitantes del Valle de Aburrá, con epicentro en Medellín. Mientras tanto, en Cartagena, las quejas por el ruido han aumentado un 80% en lo que va de 2024, reflejando una tendencia preocupante en las principales urbes del país.
Daniel Jara, director del programa de Ingeniería de Sonido de la Universidad de San Buenaventura, subrayó en el informe la importancia de estos indicadores para visibilizar los efectos negativos del ruido en la calidad de vida de las personas.
Según Jara, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la exposición prolongada a altos niveles de ruido puede provocar problemas de salud como pérdida auditiva, estrés, ansiedad, hipertensión, dolores de cabeza, mareos, baja productividad laboral e insomnio.
En respuesta a esta problemática, el Congreso de Colombia avanza en la discusión de la Ley Contra el Ruido, un proyecto legislativo presentado el 1 de agosto de 2023. Hasta la fecha, ha sido aprobado en tres debates: dos en la Cámara de Representantes y uno en el Senado. Se espera que la última discusión se realice antes de finalizar el año, tras la radicación de su solicitud el 31 de octubre de 2024.
La contaminación auditiva continúa siendo un desafío significativo en las ciudades colombianas, impulsado por el crecimiento urbano y las actividades industriales y comerciales. A medida que las ciudades siguen expandiéndose, la búsqueda de soluciones efectivas para mitigar este problema se vuelve cada vez más urgente.
Entre los alcances del proyecto que transita en el Congreso destacan tres aspectos principales: la regulación del ruido ambiental, el control y medición del ruido intradomiciliario y, lo más relevante, el fortalecimiento de los recursos disciplinarios de las autoridades para sancionar a quienes incumplan la normativa.