El tercer episodio de la serie Cien años de soledad en la plataforma de streaming Netflix, titulado “Un daguerrotipo de Dios”, transita una mezcla de adaptaciones fieles y libertades creativas respecto a la obra original de Gabriel García Márquez.
Dirigido por Alex García López y con guion de José Rivera y Camila Brugués, este capítulo de 68 minutos condensa elementos de los capítulos dos y tres del libro. A continuación, se analizan algunas de las omisiones, curiosidades y similitudes más destacadas, de acuerdo con un artículo que publicó el Centro Gabo.
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La introducción de Rebeca y la peste del insomnio
La llegada de Rebeca Buendía a Macondo es uno de los elementos más significativos en este episodio. En la novela, su llegada es seguida inmediatamente por la peste del insomnio, un fenómeno devastador para los habitantes d el pueblo; sin embargo, en la serie se introduce un cambio: Rebeca narra antes el cuento del gallo capón, un juego de preguntas repetitivas que en el libro emerge durante la peste como una estrategia de los habitantes de Macondo para pasar el tiempo en su vigilia interminable. Esta introducción temporal del cuento parece una elección narrativa para conectar de forma más directa la historia con la trama de la peste.
Además, se observa una ampliación de los efectos del insomnio. En el libro, los habitantes de Macondo se ven atrapados en un estado de sueño a medias, que los lleva a intentar recuperar sus recuerdos con brebajes y estrategias fallidas. En la serie, la peste se expresa con mayor caos: peleas en la tienda de Catarino, caballos desbocados y escenas extremas, como esposas linchando a sus maridos por no reconocerlos. Estas alteraciones no solo intensifican el drama, también refuerzan la idea de un desarraigo profundo en los personajes.
La ausencia de elementos claves de la novela
A pesar de los esfuerzos por mantener la esencia del libro, el episodio omite pasajes importantes que añaden riqueza al relato original. Por ejemplo, el trabajo de José Arcadio Buendía en la creación de una máquina de la memoria, que en la novela sirve como una solución a la peste del olvido, es completamente eliminado.
Este artefacto, un diccionario giratorio, es uno de los momentos más emblemáticos de la novela, pues subraya el surrealismo y la obsesión de los Buendía por intentar controlar lo incontrolable.
Asimismo, la serie omite un detalle importante: el brebaje que Úrsula prepara para inducir el sueño a los habitantes de Macondo, que solo causa delirios y alucinaciones. Este episodio de “alucinada lucidez” es crucial en el libro, ya que permite al narrador describir a los padres de Rebeca, quienes son retratados como figuras fantasmales, añadiendo un componente macabro y onírico a la trama.
Otro elemento que desaparece en la serie es la cuarentena impuesta por José Arcadio Buendía para evitar que la peste se propague a otros pueblos. En el libro, se cuelgan campanitas a los forasteros para señalizar que están libres de la enfermedad, lo que añade una capa de paranoia y control social que no aparece en la adaptación.
Los personajes y sus relaciones
El tratamiento de los personajes también presenta algunas diferencias sustanciales. En la serie, Úrsula muestra una aversión más marcada hacia Arcadio Buendía que en la novela, excluyéndolo deliberadamente del daguerrotipo familiar; este detalle resalta la fractura dentro de la familia, una división que se profundiza en la serie y que refleja una interpretación más intensa de los sentimientos de Úrsula hacia su nieto “bastardo”.
Por otro lado, el episodio presenta un desarrollo algo mayor de la relación entre Rebeca y Amaranta, quienes se enamoran de Pietro Crespi, el italiano que llega a Macondo para armar una pianola. Aunque en el libro estas relaciones se desarrollan en un contexto diferente, la serie las coloca en un primer plano, destacando los vínculos amorosos como uno de los ejes narrativos.
Eliminación de personajes y referencias culturales
Un aspecto significativo de la serie es la eliminación de Francisco El Hombre, el juglar vallenato que, en la novela, canta las noticias de otros pueblos. Este personaje no solo tiene un papel secundario en la trama, sino que representa una de las muchas formas en las que García Márquez integra la música popular colombiana en la obra.
Como el propio autor lo señaló, Cien años de soledad puede leerse como un vallenato largo, lo que otorga a este personaje un peso simbólico en el texto, por lo que la omisión de esta referencia musical en la serie es un claro ejemplo de cómo la adaptación, aunque fiel en muchos aspectos, no puede abarcar toda la riqueza cultural y literaria del original.
Curiosidades y enlaces con otros relatos de García Márquez
Entre las curiosidades más notables se encuentra la aparición de Eréndira, la niña prostituida que Aureliano encuentra en la tienda de Catarino. Este personaje, que en la serie tiene un rol fugaz, es protagonista de uno de los relatos más conocidos de García Márquez, La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada, por lo que la inclusión de este personaje es un guiño a la vasta obra del autor, vinculando la serie con su universo literario.