En la madrugada del lunes 16 de diciembre, la Fiscalía General de la Nación dio un duro golpe contra los comercializadores de productos adulterados en Bogotá, después de que agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) realizaran operativos en dos bodegas de la localidad de Kennedy, en el sur de Bogotá.
Según se conoció, los centros para vehículos ubicados en el barrio Venecia mantenían un negocio ilegal en el que adulteraban el aceite de motor, lo envasaban en tarros con etiquetas de marcas conocidas internacionalmente y, finalmente, lo vendían a los conductores.
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Según la información recogida por el Ojo de la noche, de Noticias Caracol, las autoridades hallaron más de 5.000 recipientes con aceite adulterado listos para su distribución, además canecas y elementos para envasar el producto.
Durante los operativos, los agentes del CTI también lograron dar con la captura de una persona, que sería la encargada de administrar las bodegas ilícitas en el sur de Bogotá, además controlaría todo el proceso de envase y distribución del producto adulterado.
Además, cuentan los informes que estas dos bodegas también estaban atentando contra el medio ambiente, pues no existía un adecuado almacenamiento y procesamiento del producto, por lo que terminaba en los ductos de aguas residuales.
Según la información del medio citado, la persona capturada quedó a disposición de la Fiscalía General de la Naición y se espera que en las próximas horas un juez de control de garantías legalice su captura por los presuntos delitos de usurpación de derechos de propiedad industrial y alteración de calidad, cantidad, peso o medida.
Este es el segundo caso reportado por la Fiscalía en el último mes del 2024. Apenas el 5 de diciembre, una investigación llevada a cabo por la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos de la Fiscalía logró desmantelar una red criminal dedicada a estafar a conductores y propietarios de vehículos mediante la fabricación y distribución de aceites adulterados.
Las autoridades recopilaron pruebas que muestran cómo, desde viviendas y bodegas en Medellín, se llevaban a cabo procesos peligrosos para transformar aceite usado, proveniente de otros vehículos, en productos aparentemente de calidad, los cuales eran posteriormente comercializados en distintas ciudades.
“La Fiscalía General de la Nación identificó varios inmuebles que funcionaban como centros de falsificación y almacenamiento de aceites para motores a gasolina, diésel y gas, los cuales eran etiquetados y vendidos como lubricantes de marcas reconocidas del sector automotriz e industrial”, informó la entidad.
Según la investigación, los delincuentes preparaban las mezclas en casas y bodegas que utilizaban como centros de acopio. Adquirían aceite usado en establecimientos especializados y lo combinaban con aceites de menor calidad para crear un producto falso que envasaban en recipientes de marcas conocidas.
Posteriormente, los envases eran sellados, etiquetados y distribuidos en Medellín, otros municipios de Antioquia y diversas ciudades. Esta operación dejó como resultado a cientos de conductores y propietarios engañados.
“Las indagaciones, lideradas por una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos en el área de Propiedad Intelectual, revelaron que en estos lugares se reutilizaban aceites quemados y en mal estado, mezclándolos con productos de baja calidad o sustancias líquidas que alteraban su viscosidad. Además, se producían tapas, etiquetas, sellos de seguridad y empaques para hacerlos parecer originales”, señaló la Fiscalía tras realizar los operativos.
Durante las diligencias, se incautaron 40 toneladas de productos, que incluían 5.414 unidades de lubricantes, además de 11 equipos de comunicación, tres computadores y documentos contables, según el reporte oficial de la Fiscalía.
Por su parte, las autoridades recomiendan acudir a talleres especializados y de confianza para realizar cambios de aceite. Asimismo, alertan que los precios muy bajos o la venta en grandes cantidades pueden ser señales de productos fraudulentos.