La reforma política del Gobierno de Gustavo Petro, una de las apuestas clave del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, no logró sobrevivir en la plenaria del Senado el lunes 16 de diciembre debido a la falta de cuórum decisorio. La sesión, que se consideraba el último escenario viable para el avance del proyecto legislativo, finalizó sin que se discutiera la iniciativa, lo que resultó en su hundimiento definitivo.
El proyecto, que figuraba en el octavo punto del orden del día, ni siquiera alcanzó a debatirse, pues la plenaria fue levantada abruptamente en medio de la votación de una propuesta para regular la prestación del servicio aéreo en el país. Con esto, el acto legislativo no pudo cumplir con los cuatro debates necesarios para avanzar en su trámite, cuyo plazo máximo vencía este 16 de diciembre.
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El hundimiento de la reforma política representa un nuevo revés para el Ejecutivo en el Congreso, luego de que, en la primera semana de diciembre, también fracasara la reforma tributaria en medio de tensiones y falta de acuerdos. La caída de dos proyectos fundamentales en menos de una semana deja al Gobierno con un panorama complejo de cara al cierre del año legislativo.
Ante el inevitable hundimiento del proyecto, el senador Humberto de la Calle, perteneciente al partido Verde Oxígeno, expresó que la situación actual no era propicia para llevar a cabo esta reforma: “El año entrante, de manera reposada, podemos reflexionar sobre el tema, pero aprobar normas hoy, cuando prácticamente estamos en campaña, no es conveniente”; destacó para La FM, que el tiempo electoral limita la discusión de reformas estructurales,
“Adicionalmente, le agregaron el transfuguismo, que es una fórmula muy nociva. Yo entiendo que la realidad política ha cambiado, pero convertir eso en una práctica permanente es ilógico, porque, por un lado, se dice que es para robustecer los partidos con la lista cerrada, pero, por otro lado, los destruyen”, puntualizó.
Por su parte, el senador Ariel Ávila también se refirió a las dificultades para alcanzar un acuerdo entre las bancadas, de acuerdo con el congresista del partido Alianza Verde, los intentos de Cristo para impulsar el consenso fracasaron debido al contexto político actual: “El ministro del Interior propuso aprobar el texto de Cámara e irnos a un gran consenso en enero, pero ya el otro año estamos en campaña política, así que esto fracasó. Los niveles de debate y de radicalismo hacen imposible que se pueda llegar a acuerdos en este momento”, dijo para el medio en mención.
¿Cuáles eran los ejes centrales de la reforma política?
La propuesta de reforma política presentada por el ministro del Interior planteaba tres pilares fundamentales:
- Transparencia y financiación estatal de las campañas: la iniciativa buscaba implementar una financiación 100% estatal de las campañas políticas. Con ello, se pretendía garantizar igualdad en la competencia electoral, eliminar el financiamiento privado y reducir el riesgo de corrupción.
- Fortalecimiento de los partidos políticos: se proponía la implementación de listas cerradas y mecanismos de equidad de género, como el sistema de cremallera, con el fin de democratizar la organización interna de los partidos y limitar la influencia de líderes individuales. Esta medida buscaba consolidar la representación y la participación equitativa de mujeres y hombres en las listas electorales.
- Independencia de la autoridad electoral: la reforma planteaba ajustes en la estructura de la autoridad electoral para fortalecer su independencia frente a los intereses partidistas. Entre las medidas se encontraba la ampliación del período de los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE) de cuatro a seis años.
Razones del archivo de la iniciativa
La falta de respaldo de la mayoría de los partidos políticos respondió a varios factores. En primer lugar, la proximidad del calendario electoral generó reticencia entre los legisladores para aprobar cambios en las reglas del juego electoral justo antes de iniciar las campañas. En segundo lugar, el debate sobre el transfuguismo generó divisiones, ya que algunos sectores consideran esta práctica perjudicial para la estabilidad de los partidos políticos.