Nueve años después de haber protagonizado Diomedes, el Cacique de La Junta, Orlando Liñán abrió su corazón y compartió detalles sobre el desafiante camino que recorrió para convertirse en el inolvidable rey vallenato de la pantalla chica.
En una entrevista reciente en La Sala de Laura Acuña, el actor reveló los sacrificios y aprendizajes que marcaron su debut en la actuación, un sueño que alcanzó con disciplina y determinación.
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Liñán, que se dio a conocer por su impecable interpretación en la producción de RCN, admitió que en aquel momento no tenía experiencia actoral. A pesar de ello, logró encarnar al legendario Diomedes Díaz, una figura que no solo transformó el género vallenato, también la cultura musical del país. “Cuando me gané el casting, pensé: aquí hay dos opciones, o la embarro y me odia todo el país, o me dedico con disciplina para hacer un buen trabajo”, recordó.
El desafío de un sueño inesperado
Orlando confesó que su camino hacia el papel comenzó con una convocatoria masiva mientras participaba en el reality Idol Colombia. En medio de su trayecto como cantante, recibió la noticia de que RCN estaba buscando al protagonista para su nueva producción basada en la vida de Diomedes Díaz.
“Me entregaron un directorio y me dijeron: ‘En un mes vamos a Valledupar para hacerte el casting’”, relató. Sin embargo, al no obtener una respuesta inmediata, decidió tomar la iniciativa y contactar al equipo de producción, lo que lo llevó a ser citado en un hotel donde se encontró con más de doscientas personas también interesadas en el papel.
Durante varios días, los aspirantes fueron sometidos a rigurosos filtros. Orlando superó cada etapa hasta ser seleccionado para interpretar a Diomedes en su adolescencia. Pero su ambición no terminó allí. “Quería también interpretar al Cacique en su etapa adulta”, explicó. Para ello, tuvo que someterse a drásticos cambios físicos: “Tuve que adelgazar 10 kilos para el casting, y luego me pidieron engordar. Hice todo lo necesario para dar la talla”, aseguró.
Preparación y sacrificios
La transformación no solo fue física. Orlando también dedicó tiempo a estudiar a profundidad el personaje. Desde Valledupar, Liñán se caracterizó con gafas, botas y atuendos prestados, logrando captar la esencia del carismático Diomedes. “Quise llegar al casting ya convertido en él. Eso marcó la diferencia”, expresó.
Sin embargo, la falta de experiencia actoral representó un gran reto. Liñán destacó el apoyo del director y del elenco, quienes lo guiaron durante el proceso. Las escenas emotivas fueron particularmente desafiantes. “Me decían: ‘Acuérdate de un momento triste’, pero yo nunca había tenido momentos tristes. Me tocó aprender a conectar con esos sentimientos”, confesó.
El impacto de su interpretación
A pesar de los obstáculos, la actuación de Orlando Liñán fue ampliamente elogiada, consolidándolo como una figura querida por el público colombiano. Su trabajo no solo le permitió incursionar en la actuación, sino también abrir nuevas puertas en el mundo del entretenimiento.
En retrospectiva, el actor considera que su disciplina y pasión fueron clave para superar las adversidades. “Nunca había actuado, pero sabía que, si ponía todo de mí, podría lograrlo. Fue una experiencia que cambió mi vida”, concluyó.
La entrevista dejó entrever cómo el esfuerzo y la perseverancia pueden transformar un sueño aparentemente inalcanzable en una realidad.
Hoy, Orlando Liñán es recordado como el rostro de Diomedes Díaz en la televisión, sino también como un ejemplo de que el talento, combinado con trabajo duro, puede superar cualquier obstáculo. Con su historia, inspira a otros a luchar por sus metas, sin importar cuán desafiante sea el camino.