Ni en medio de una denuncia, el activista bogotano Nicolás de Francisco, conocido por su movimiento “El poder de la X”, logró hacerle el quite a la inseguridad en Bogotá.
En medio de una grabación que realizaba junto a dos de sus amigos, vivió en carne propia el temor de “quedar entre ojos” de un grupo de sujetos que actuaba de manera sospechosa. Y, por tanto, expuso a través de su perfil en la plataforma TikTok: “Casi me atracan en el Salitre y a cuántos de ustedes no los habrán tratado de robar en ese puente que queda atrás de Maloka y comunica con Salitre Plaza”.
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Al menos cuatro sujetos de apariencia juvenil los abordaron “fingiendo interés” en su trabajo, para luego rodearlos y evitar que tuvieran un lugar escape. Así lo recordó el aspirante al concejo en las elecciones regionales del 2023:
“Estábamos con dos amigos haciendo denuncias ciudadanas en ese puente y un grupo de personas, jóvenes, empezaron rodearnos y a preguntarnos qué estábamos haciendo, pero mientras explicábamos en qué consistían nuestras denuncias, nos empezaron rodear, tratando de acerca una cerca, para no dejarnos salir”.
Sin embargo, “cuando me di cuenta de lo que estaba pasando, decidí romper el círculo y bajar el puente. Y apenas logramos liberarnos con los dos amigos con los que estábamos grabando, nos empezaron insultar y a decirnos que no nos iban a hacer nada, pero, realmente, iban a hacernos algo”.
Cansado de enfrentarse a la sensación de inseguridad, incluso, a plena luz del día, el creador de contenido e ingeniero de profesión cuestionó la falta de medidas para hacer frente a “los hampones” que, como a él, mantienen atemorizada a la ciudadanía:
“¿Hasta cuándo vamos a permitir que el espacio público de Bogotá sea un sitio en el que nos sentimos inseguros? Es muy triste que nos hayan querido robar, pero ¿a cuántas personas, día a día, los roban en los días roban en los distintos puentes peatonales de nuestra ciudad? Y lo peor de todo es que esto ocurra a plena luz del día” .
¿En qué localidad aumentó el índice de delitos durante el 2024?
Julián Sastoque, concejal de Bogotá, expresó su preocupación en el Cabildo Distrital sobre el aumento alarmante de algunos delitos en la ciudad durante, destacando el crecimiento significativo de la extorsión, los delitos sexuales y los homicidios.
Según el cabildante, la extorsión ha aumentado más del 73% en lo que va del año, siendo las localidades de Los Mártires (219%), Fontibón (174%) y Santa Fe (100%) las más afectadas. Este tipo de delito ha tenido un impacto particularmente grave sobre los comerciantes.
En el caso de los delitos sexuales, Sastoque alertó que han aumentado en un 58.8% en comparación con el mismo periodo de 2023. Los sectores de Los Mártires y Teusaquillo reportaron incrementos alarmantes del 183% y 182%, respectivamente, lo que resalta la necesidad urgente de implementar medidas eficaces para frenar este tipo de criminalidad.
Respecto a los homicidios, se observó un incremento generalizado del 8% en la ciudad durante 2024, aunque algunas localidades enfrentaron aumentos mucho más marcados. Puente Aranda presentó un aumento del 88.9%, seguido por Santa Fe (66.7%) y Usme (55.6%). En cuanto al robo a personas, los casos llegaron a cerca de 100.000 en 2024, con Los Mártires (100.3%) y La Candelaria (31.1%) siendo las zonas con mayores incrementos.
El robo de vehículos también se mantiene como una de las principales preocupaciones, con más de 3.100 robos reportados hasta la fecha. Los Mártires nuevamente lideró este delito, con un 145% de aumento, seguido por Barrios Unidos (77.4%) y Candelaria (50%).
Ante este panorama, Sastoque convocó un debate de control político en el Concejo de Bogotá para exigir respuestas inmediatas de las autoridades. Además, anunció la creación de 21 zonas seguras en diferentes localidades para mejorar la colaboración entre la ciudadanía y las fuerzas de seguridad, y detalló que ha coordinado acciones con 25 universidades para reforzar la seguridad en sus alrededores.
A finales de septiembre de 2024, el concejal destacó el grave déficit de efectivos en la Policía Metropolitana de Bogotá, que cuenta con el menor número de uniformados activos en los últimos 12 años. Actualmente, la ciudad dispone de 197 policías por cada 100.000 habitantes, lo que representa solo el 65% de los estándares internacionales recomendados por la ONU (300 policías por cada 100.000 habitantes). Este déficit de más de 8.200 efectivos es un obstáculo crítico para la lucha contra la delincuencia.