El departamento del Cauca enfrenta una nueva emergencia debido a las fuertes lluvias que han azotado la región en los últimos días.
Tres municipios han resultado severamente afectados, con inundaciones y destrucción de infraestructura, dejando a decenas de familias damnificadas.
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En el municipio de El Tambo, particularmente en el territorio de San Juan de Mechengue, la creciente del río San Juan provocó inundaciones que devastaron gran parte de la población. El alcalde de El Tambo, José David Montenegro, confirmó que cuatro viviendas quedaron completamente destruidas. Además, un puente fundamental para la movilidad de los habitantes también sucumbió ante la fuerza de las aguas.
“Estamos consolidando el número de familias damnificadas y coordinando con las autoridades para brindar una respuesta inmediata,” afirmó Montenegro, que también hizo un llamado al Gobierno Nacional para fortalecer los mecanismos de apoyo y prevención en la región.
López de Micay: El desbordamiento del río Micay inunda la zona urbana
El municipio costero de López de Micay también enfrenta una crisis debido al desbordamiento del río Micay, que afectó especialmente la zona urbana. Decenas de viviendas y establecimientos comerciales quedaron sumergidos bajo el agua. La situación obligó a los residentes a mover pertenencias a zonas altas en un intento desesperado por salvar lo poco que quedaba. Sin embargo, muchos no lograron rescatar sus bienes, enfrentándose a pérdidas totales.
Las autoridades locales informaron que el nivel del agua comenzó a descender, pero los daños estructurales y el impacto en las familias son incalculables. El alcalde y la comunidad han solicitado una respuesta inmediata para atender las necesidades básicas, como alojamiento temporal, alimentos y medicamentos.
Timbiquí: El río Saija afecta zonas rurales
En Timbiquí, las lluvias intensas provocaron el desbordamiento del río Saija, afectando principalmente las zonas rurales del municipio. El alcalde Kilian Cuero reportó que las inundaciones han dejado a muchas familias sin acceso a sus hogares ni a sus medios de subsistencia. Las áreas anegadas también han interrumpido las vías de comunicación, dificultando la llegada de ayuda humanitaria.
“Nuestra prioridad es garantizar la seguridad y el bienestar de las personas afectadas. Estamos trabajando con los organismos de socorro para identificar las necesidades más urgentes y llevar asistencia de manera oportuna,” declaró Cuero, quien también enfatizó la necesidad de planes de mitigación a largo plazo.
Acciones de respuesta y mitigación
Frente a esta triple emergencia, los organismos de socorro han desplegado equipos para realizar censos de las personas afectadas y coordinar la entrega de ayudas humanitarias. Las oficinas locales de gestión del riesgo están evaluando los daños en infraestructura y viviendas para establecer un plan de acción que permita atender de manera eficaz las necesidades de los damnificados.
Por su parte, la Gobernación del Cauca ha emitido un comunicado solicitando apoyo del Gobierno Nacional y las organizaciones internacionales para atender esta situación de emergencia. “Es fundamental que se actúe rápidamente, no solo para atender las afectaciones inmediatas, sino también para implementar soluciones que reduzcan el impacto de futuras emergencias causadas por las lluvias,” expresaron las autoridades departamentales.
Esta emergencia es una más en una larga lista de episodios relacionados con las lluvias en el Cauca, una región históricamente vulnerable a los desastres naturales debido a su geografía y deficiencias en infraestructura. Las comunidades afectadas también han resaltado la importancia de implementar proyectos sostenibles para el manejo de cuencas hidrográficas y la construcción de obras de mitigación.
Mientras tanto, las familias damnificadas enfrentan días difíciles. Muchas han tenido que abandonar sus hogares, buscando refugio en albergues temporales o en casas de vecinos y familiares. La incertidumbre y la necesidad de ayuda inmediata se sienten en cada rincón de estas localidades.
Es crucial que las autoridades competentes prioricen la reconstrucción de las zonas afectadas y refuercen los planes de prevención de riesgos. Solo así se podrá mitigar el impacto de las intensas lluvias, que, como en este caso, dejan cicatrices profundas en las comunidades del Cauca.
La atención inmediata y la planificación a futuro son esenciales para evitar que estas tragedias sigan ocurriendo en una región que ya ha sufrido demasiado.