Las respuestas, si se quiere, evasivas del presidente de la República, Gustavo Petro, sobre si asistirá o no a la posesión del dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, que se efectuaría –si nada extraordinario ocurre– el 10 de enero de 2025, dieron pie para que en las redes sociales se cuestionara la verdadera posición del Estado colombiano en relación con el proceso electoral en el país vecino y la continuidad del régimen.
Petro abrió la puerta para una eventual presencia suya en el acto referido, pues aunque no confirmó si asistirá, tampoco descartó que no lo haga; en contraste con lo que, parecía, era una postura inmodificable en relación con Maduro y su intención de quedarse en el poder; que si no se presentaban las actas electorales, que certificaran su triunfo, Colombia no lo reconocería más como el jefe de Estado del país vecino.
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“Ahora me dicen que no vaya a Venezuela, yo veré si voy o no voy”, indicó Petro el 12 de diciembre, en la visita a Barranquilla (Atlántico) y tras conocer la petición que cerca de 75 representantes a la Cámara le hicieron el 9 de diciembre, en el sentido de que se abstuviera de acompañar al jefe del régimen en el acto con el que pretende legitimar un nuevo mandato, que se extendería hasta 2031; en medio de los fuertes señalamientos de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Esta frase ha sido objeto de intensas críticas, entre ellas, la del excandidato presidencial y director del partido de Salvación Nacional, Enrique Gómez, que a través de sus redes sociales aprovechó la controversia generada por el jefe de Estado y habló de cómo se estaría fraguando el respaldo al cuestionado gobierno de Maduro; que se habría autoproclamado ganador de la contienda del 28 de julio.
Lo anterior, con la complacencia del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, a cargo de Elvis Amoroso, y del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que respaldaron, sin mostrar a los ciudadanos evidencia de las actas, la victoria de Maduro sobre el opositor Edmundo González. Pese a que los sectores contrarios a la dictadura, liderados por la exasambleías María Corina Machado, sí dieron a conocer al mundo lo que sería el fraude.
¿Qué dijo Enrique Gómez de Gustavo Petro?
En su cuenta de X y aprovechando la especie de ‘cónclave’ que se lleva a cabo en Caracas de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (Albat - TCP), en sus 20 años de fundación, a la que acudieron personajes como el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega; el presidente de Bolivia, Luis Arce Catacor; y el jefe del régimen de Cuba, Miguel Díaz-Canel, entre otros, para lanzar sus pullas al Gobierno Petro, por su laxitud con Maduro.
“Conclave de narcodictadores en Venezuela bajo la excusa de alianzas ‘comerciales’. La caída del régimen de Bashar al-Ásad en Siria puso en modo alerta a los tiranos de la región. ¿Cuándo saldrá el vuelo de la delegación de este gobierno? #PetroEsUnaVergüenza”, afirmó el político bogotano de 55 años, que decidió llevar las banderas del partido de su tío, el asesinado líder conservador Álvaro Gómez Hurtado.
Cabe destacar que la reunión que se lleva a territorio venezolano, denominada la XXIV Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno y en la que participan más 80 líderes de movimientos sociales y populares de Venezuela, fue convocada, según los organizadores, con el fin de construir la integración continental desde los pueblos; aunque casualmente fue convocada tras la caída del dictador sirio Bashar Al-Ásad, que huyó del país tras el golpe dado por las facciones disidentes.