Las prácticas de entretenimiento con animales eran consideradas como una tradición en ciertos lugares del mundo, pero, con el paso de los años, esto ha cambiado. Lo que antes aludía a un tema cultural, ahora puede ser considerado como un espectáculo “vergonzoso”.
En ese sentido, los circos, zoológicos, las corridas de toros y las cabalgatas han ido desapareciendo por ser consideradas, tanto por colectivos animales como por personas del común, como un tipo de maltrato animal. No obstante, en algunas regiones esta práctica sigue vigente.
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Tal es el caso de las Fiestas del Progreso, un evento organizado por la Alcaldía de Dosquebradas (Risaralda), que celebró el desarrollo rural en la región: “Es un espacio de aprendizaje para la comunidad, y una vitrina para el potencial turístico y económico de la región. La feria también promueve el empoderamiento de los emprendedores locales, quienes tendrán la oportunidad de mostrar sus productos y servicios a un público diverso”, según indicó la administración local. El evento fue objeto de críticas por la realización de la cabalgata, a pesar de la renuencia de los colectivos animales porque no se llevara a cabo.
Según información oficial, más de 1.200 caballos y jinetes de todo el país participaron en el Desfile a Caballo de las mencionadas fiestas, recorriendo las principales avenidas de la ciudad, en un intento por reactivar la economía en el municipio. Sin embargo, la jornada estuvo marcada por varias polémicas relacionadas con el exceso de consumo de alcohol y el “maltrato animal” ejercido sobre los caballos.
Uno de los hechos más críticos ocurrió cuando uno de estos animales cayó dentro de una alcantarilla, lo que generó una ola de indignación en Internet. La situación fue registrada en varios videos que rápidamente se viralizaron, y aunque las autoridades afirmaron que el animal no sufrió lesiones graves, las imágenes desataron una serie de críticas por el manejo de la seguridad y su bienestar en este tipo de eventos.
Y es que la situación habría sido agravada por el consumo excesivo de alcohol entre los jinetes. Los asistentes y los usuarios en redes sociales denunciaron la irresponsabilidad de permitir el consumo de alcohol en un evento de esta naturaleza, calificando de negligente la falta de control sobre los jinetes y la seguridad de los animales.
“Una administración atrasada, negligente y maltratadora de animales”; “Arregle la vía de la ribera del cruce donde sube el recorrido por favor está muy abandonada contábamos con usted pero hasta el momento no se ha vistó nada”; “Desfile de caballos? O maltrato animal, sr alcalde no conoce las nuevas leyes y como Colombia avanza en la protección animal? @andreanimalidad mucho ojo a estos espectáculos que solo demuestran la falta de empatía y conciencia (sic)”, expresaron algunos cibernautas.
Mientras que otros defendieron la realización de la actividad con equinos: “El caballo que se fue al hueco es por culpa de falta de señalización por lo que le pudo haber pasado a cualquiera y lo principal: No está relacionado con la cabalgata porque ya había terminado, el señor que está ahí es el dueño, el animal no sufrió lesiones. Iban para el establo. El rescate fue muy profesional y de eso se trata. De resolver lo que no se puede prevenir (sic)”.
De hecho, el exalcalde de Santa Rosa de Cabal, Rodrigo Toro, se sumó a las críticas, utilizando su cuenta en X para señalar lo sucedido. “Lo vivido hoy en Dosquebradas es verdaderamente doloroso... maltrato animal, accidentes con peatones y caballos heridos, sin mencionar la severa crisis de movilidad”, escribió. Toro también pidió al alcalde Roberto Jiménez reflexionar sobre los hechos, calificando el evento como un “espectáculo retrógrado” que no debería repetirse.
En respuesta a las denuncias, la Alcaldía de Dosquebradas y la Asocaeje, entidad organizadora del evento, emitieron un comunicado en el que desmintieron que algún animal hubiera muerto o sufrido un infarto, como se había informado en algunos medios. Además, aseguraron que el caballo que cayó a la alcantarilla fue rescatado de manera oportuna y no sufrió lesiones graves.