Colombia logró una notable mejora en sus cifras de inflación, en la que cerró noviembre de 2024 con un índice interanual del 5,20%, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Dicho avance se destaca en un contexto donde las principales economías de América Latina enfrentan tasas de inflación superiores a las esperadas.
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Cabe destacar que, en noviembre de 2024, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el país mostró un incremento mensual del 0,27%. Según el Dane, este aumento se debió principalmente a los incrementos en las divisiones de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, así como en recreación y cultura.
Dentro de estas categorías, el arriendo imputado (hogares que no pagan un alquiler completo por ser propietarios o por ocupar una vivienda alquilada a un precio inferior al de mercado o a título gratuito) tuvo una contribución significativa de 0,04 puntos porcentuales a la variación mensual total, seguido por el arriendo efectivo (monto que paga una familia que vive en alquiler).y los paquetes turísticos completos, ambos con una contribución de 0,03 puntos.
Además, la división de bebidas alcohólicas y tabaco registró una variación mensual de 0,53%, siendo la segunda mayor en noviembre. Las subclases con los mayores aumentos en precios fueron cerveza y refajo (0,77%), cigarrillos, tabaco y derivados (0,59%), y aguardiente (0,31%). Sin embargo, la subclase de vino, champaña, jerez y aperitivos a base de vino para consumo en el hogar experimentó una disminución de -0,40%.
Las ciudades que experimentaron los mayores aumentos en el IPC durante noviembre fueron Armenia con un 0,53%, Villavicencio con un 0,48% e Ibagué con un 0,47%. En contraste, Santa Marta reportó una disminución del -0,03%, mientras que Popayán y Florencia mostraron variaciones más bajas, con -0,04% y 0,06% respectivamente.
En lo que va de 2024, el IPC acumuló una variación del 4,72%, lo que refleja una tendencia a la baja en los precios a lo largo del año. Este comportamiento sugiere una moderada presión inflacionaria en comparación con meses anteriores, de acuerdo con el informe del Dane.
Finalmente, en cuanto a las menores contribuciones a la variación total, se encontraron las subclases de frutas frescas (-0,02 puntos porcentuales), cebolla (-0,01 puntos) y papas (-0,01 puntos).
El análisis del Dane destaca cómo las fluctuaciones en los precios de servicios básicos y recreativos han influido en el comportamiento del IPC, subrayando la importancia de estas categorías en la economía doméstica. La variación en los precios de los arriendos, tanto imputados como efectivos, junto con los paquetes turísticos, resalta la influencia de estos sectores en la economía nacional.
Así le fue al resto de Latinoamérica
En contraste, y según Bloomberg Línea, Venezuela experimentó un repunte inflacionario al alcanzar un 67% interanual en noviembre, tras una tendencia a la baja que se revirtió en octubre.
En Argentina, el país con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) más alto del mundo, se observa una desaceleración importante de la inflación, con expectativas de confirmar esta tendencia en 2025. Por otro lado, Bolivia, que anteriormente tenía una de las tasas de inflación más bajas de la región, se aproxima al 10% interanual, lo que representa un cambio preocupante en su panorama económico.
Brasil y México también enfrentan desafíos inflacionarios. Brasil cerró noviembre con una inflación interanual del 4,87%, mientras que México registró un 4,55%. Chile, por su parte, se situó ligeramente por debajo, con un 4,2% interanual.
En el caso de El Salvador, Costa Rica y Panamá, estos países experimentaron deflación (fenómeno económico que se caracteriza por una disminución generalizada y prolongada de los precios de bienes y servicios), lo que contrasta con la tendencia general de la región. El fenómeno refleja un panorama económico diverso en América Latina, donde las políticas monetarias y las condiciones económicas varían significativamente entre los países.
El análisis destaca la complejidad del escenario inflacionario en la región, donde factores internos y externos influyen en las economías de manera diversa. La situación en cada país requiere un enfoque específico para abordar los desafíos inflacionarios y mantener la estabilidad económica.