Fue abatida alias Vanessa, novia de reconocido cabecilla de las disidencias de las Farc en Tolima

En el desarrollo de una operación militar en la vereda Cristales, ubicada en el corregimiento de Herrera, en Rioblanco (Tolima), soldados del Batallón de Operaciones Terrestres N.º 18, que hacen parte del Comando Operativo de Consolidación y Estabilización Zeus de la Sexta Brigada del Ejército Nacional, lograron resultados importantes en la lucha contra grupos armados organizados que operan en la región.

De acuerdo con las autoridades, las tropas llevaban a cabo labores de control territorial en la zona, cuando recibieron la información de la presencia de integrantes del frente Ismael Ruiz de las disidencias de las Farc al mando de alias Iván Mordisco, por lo que se iniciaron los intensos combates.

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Como resultado, se logró la captura de tres presuntos integrantes de las disidencias de las Farc, entre ellos alias Willington, señalado cabecilla de las disidencias de las Farc al mando de alias Iván Mordisco; además de la recuperación de un menor de edad. En los hechos también murió una mujer conocida con el alias de Vanessa, que sería novia del cabecilla guerrillero.

“(...) gracias a la rápida y eficaz acción de nuestros soldados, se logra la recuperación de un menor de edad, la captura de tres personas, la muerte en desarrollo de operaciones militares de un sujeto y la incautación de abundante material de guerra”, informaron las Fuerzas Militares a través de un comunicado.

Las autoridades destacaron que los delincuentes llegaron desde el Cauca, departamento donde hace injerencia el frente Carlos Patiño, a apoyar las acciones armadas del frente Ismael Ruiz en Tolima. “Es preciso mencionar que esta estructura venía desde el departamento del Cauca, hacían parte de la comisión frente Carlos Patiño, y habrían recibido órdenes de llegar al Tolima para reformar las acciones criminales del grupo armado organizado residual Ismael Ruiz”, especificaron las autoridades.

La operación, además, permitió la incautación de material bélico, entre lo que se destacan tres fusiles, 17 proveedores con munición 5.56 mm (698 cartuchos aproximadamente), 95 detonadores, 37 cartuchos 9 mm, proveedor 9 mm, 85 cartuchos 7.62 mm, controles para iniciadores de explosivo 11, material de intendencia de uso privativo de las Fuerzas Militares, radio de comunicación, granada artesanal para vehículo aéreo no tripulado y un dron.

Los capturados fueron puestos a disposición de las autoridades competentes, enfrentando cargos por tráfico, fabricación y porte de armas de fuego, así como por concierto para delinquir con prendas, uniformes o semejantes de uso privativo de la fuerza pública. El menor recuperado fue entregado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) para su protección y restablecimiento de derechos.

“Este resultado operacional impacta esta estructura al margen de la ley, que busca sembrar el terror en el sur del Tolima, y en donde gracias a estas acciones de nuestros soldados de la Sexta Brigada, se reduce su capacidad de infiltración”, puntualizaron las autoridades.

La captura de tres suboficiales del Ejército Nacional, que fueron hallados responsables de la venta de armamento a integrantes de las disidencias de las Farc, generó polémica y rechazo, especialmente desde la misma institución.

De hecho, en la tarde del viernes 13 de diciembre de 2024, en medio del acto de ascenso a un grupo de oficiales de las Fuerzas Militares, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, expresó su repudio al acto deshonroso de los uniformados capturados.

El ministro expuso que resulta “inadmisible” que integrantes de las Fuerzas Militares estén negociando armamento con el enemigo que, precisamente, ejecutan actos terroristas donde resultan afectados miembros de la institución y sociedad civil.

“Resulta inadmisible, como tuvimos oportunidad de conocerlo recientemente, que integrantes de las Fuerzas Militares estén en tráfico de municiones entregándole al enemigo las armas con las que matan a sus propios compañeros. Y esta es una declaración enfática, hay que tomar las medidas más drásticas contra estos que contribuyen con los asesinos a matar a sus compañeros”, apuntó.

Añadió que los comandantes tienen el deber de implementar todo el rigor contra los “enemigos internos” en las fuerzas armadas, “tenemos que impedir que hechos de esta naturaleza continúen”, puntualizó.