Dormir bien es una necesidad básica para el cuerpo y la mente. Durante las horas de descanso, el organismo se recupera del desgaste del día, se desconecta del entorno y se “recarga” de la energía necesaria para enfrentar una nueva jornada. Sin embargo, muchos factores influyen en la calidad del sueño, y uno de los más relevantes es la forma en que las personas se preparan para dormir.
La ropa que se usa para descansar, por ejemplo, es un detalle que puede marcar la diferencia. Mientras que tradicionalmente se recomienda dormir con pijama, algunos expertos sugieren que hacerlo sin esta prenda podría mejorar la calidad del sueño y la salud general.
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En la mayoría de los hogares, la pijama es la prenda por excelencia para dormir. Su diseño cómodo y relajado está pensado para ofrecer el mayor confort mientras se descansa. No obstante, este tipo de ropa no siempre es la mejor opción para todas las personas. De acuerdo con un artículo del portal especializado en salud Healthline, dejar de utilizar pijama podría ser una opción más adecuada para mejorar la calidad del sueño.
Según un estudio de National Institutes of Health, dormir sin pijama tiene que ver con un factor clave: la temperatura del cuerpo. Durante la noche, el organismo necesita alcanzar una temperatura ideal para poder descansar adecuadamente. La ropa puede interferir en este proceso al generar calor adicional, lo cual dificulta conciliar el sueño.
“Si hace demasiado frío o demasiado calor, corre el riesgo de afectar su sueño con movimientos oculares rápidos, que es la etapa del sueño que ayuda a refrescar el cerebro y el cuerpo. Dormir desnudo es una forma de mantenerse fresco debajo de las sábanas”, indicó el análisis.
Una de las principales razones por las que algunos expertos sugieren dormir sin pijama está relacionada con el confort térmico. Según Anjana López, miembro del grupo de trabajo de Insomnio de la Sociedad Española del Sueño (SES), en declaraciones a Cuídate Plus, la temperatura corporal es un factor determinante para iniciar y mantener el sueño. El cuerpo regula su temperatura central, y cuando esta se ajusta a los valores ideales, facilita la transición hacia el descanso. Si la ropa es demasiado cálida o restrictiva, puede interferir con este proceso.
“Cuando la temperatura externa es muy fría o muy caliente, no se ponen en marcha los mecanismos fisiológicos para iniciar y mantener el sueño, pues el cuerpo los activa cuando la temperatura central alcanza ciertos valores que dependen de la exterior”, apuntó la especialista.
Además, dormir desnudo podría tener beneficios para la piel. López señala que sin la barrera del pijama, la piel puede respirar mejor, lo cual facilita su regeneración y transpiración. Esto podría ser particularmente útil para aquellas personas con piel sensible o problemas dermatológicos.
Aunque los expertos citados abogan por dormir sin pijama, la clave sigue siendo la comodidad personal. No todos se sienten cómodos o seguros al dormir sin ropa, y para estas personas, la pijama podría seguir siendo la opción más adecuada.
Consejos para mejorar la calidad del sueño
Al margen de las preferencias sobre la pijama, existen diversas pautas que pueden ayudar a lograr un sueño de calidad. A continuación, algunos consejos prácticos para mejorar el descanso:
- Mantenga una rutina de sueño: acostarse y levantarse a la misma hora todos los días favorece la regulación del reloj biológico.
- No se acueste con hambre o demasiado lleno: esto puede alterar el sueño y generar incomodidad durante la noche.
- Cree un ambiente adecuado para descansar: una habitación oscura, libre de ruidos y con una temperatura ideal favorece un sueño profundo.
- Limite las siestas diurnas: dormir durante el día puede interferir con el sueño nocturno.
- Incluya actividad física en su rutina: el ejercicio regular contribuye a una mejor calidad del sueño.
- Evite el estrés: la ansiedad y las preocupaciones dificultan la conciliación del sueño.