Cese al fuego hasta 2025: las 5 bandas criminales más peligrosas de Quibdó darán un descanso a la región

Cinco bandas criminales que operan en Quibdó, Chocó, anunciaron un cese al fuego mutuo que estará vigente hasta el 31 de enero de 2025. Las estructuras Los Mexicanos, Locos Yam, RPS, Los Z y Revolución Cabí buscan reducir los índices de violencia en la ciudad y dar paso a nuevos acercamientos en el marco de los diálogos de paz con el Gobierno Nacional.

El acuerdo establece la eliminación de agresiones entre estas organizaciones, con el objetivo de disminuir el crimen y brindar tranquilidad a la población. Esta medida será monitoreada durante su vigencia, y las bandas evaluarán la posibilidad de ampliarla al finalizar el plazo.

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Las bandas invitaron al Clan del Golfo, también conocido como el Ejército Gaitanista de Colombia (AGC), a unirse a este cese al fuego. Según el comunicado conjunto, extender la tregua a otros grupos armados presentes en Quibdó sería clave para consolidar la paz en el territorio.

El acuerdo cuenta con el apoyo del Gobierno Nacional, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (Mapp/OEA), la Diócesis de Quibdó y la Misión de Verificación de la ONU. Además, se hizo un llamado a la Alcaldía de Quibdó, la Gobernación del Chocó y otras instituciones para respaldar y fortalecer este espacio de diálogo.

Los Mexicanos, Locos Yam y RPS ya participan en un espacio de diálogo sociojurídico con el Gobierno. Por su parte, Los Z y Revolución Cabí han iniciado acercamientos para integrarse a las conversaciones, con autorización del Ejecutivo desde el pasado 4 de diciembre.

El cese al fuego busca garantizar una “Navidad en paz” y será evaluado en enero de 2025 para decidir si se extiende. Entretanto, se espera que las bandas cumplan con el acuerdo y demuestren voluntad concreta de paz, priorizando la seguridad y el bienestar de la población en Quibdó.

Un informe realizado por el medio Pares analiza el desarrollo y crecimiento de dos de las bandas más peligrosas de Quibdó: Los Mexicanos y Los Locos Yam. Durante años, estas organizaciones han mantenido intensas disputas por el control del microtráfico en las zonas marginales de la ciudad y sus alrededores, consolidándose como actores clave en el panorama delictivo de la región.

Los Mexicanos están conformados por jóvenes afrocolombianos e indígenas chocoanos que crecieron en medio del conflicto armado. En un comunicado, el grupo explicó sus orígenes: “Desde muy niños nos convirtieron en los actores principales de una guerra absurda que no tuvimos por qué vivir”.

Hasta la negociación con el gobierno, esta estructura criminal, compuesta por aproximadamente 300 jóvenes, controlaba la extorsión en 192 barrios de Quibdó.

Por su parte, los integrantes de Los Locos Yam son en su mayoría desplazados provenientes de regiones como el Medio Atrato, Bajo Atrato y San Juan, quienes al llegar a Quibdó se enfrentaron a la falta de oportunidades.

En un video enviado durante la instalación de la mesa de diálogo, este grupo expresó su visión para el futuro del Chocó: “Imaginamos un Chocó sin fronteras, sin barreras invisibles, en el que todos podamos aportar para lograr la paz”.

Aunque la reducción de homicidios en Quibdó es un indicador positivo, el informe de la Fundación Paz y Reconciliación advierte que aún no hay razones para celebrar ampliamente.

Los delitos como el hurto, la extorsión y el secuestro han aumentado en otras regiones del país. Sin embargo, el cese al fuego en Quibdó, que involucra a cinco de las principales bandas criminales del Chocó, representa un avance significativo hacia la estabilización del territorio.

La mesa de negociación y los diálogos con estas estructuras armadas son un primer paso para abordar las causas estructurales de la violencia y la exclusión social en el Chocó. El reto será transformar estas intenciones de paz en resultados sostenibles que beneficien a la población civil y permitan construir un futuro con mayores oportunidades.