A las 9 de la mañana del jueves 12 de diciembre, diversas organizaciones sociales y gremiales del sector salud realizaran un plantón frente al Cementerio Central en Bogotá para denunciar la grave crisis que enfrenta el sistema de salud en Colombia.
Las principales preocupaciones incluyen el aumento de barreras de acceso a servicios médicos, que pone en riesgo la vida de los pacientes, así como una crisis financiera que ha provocado un aumento alarmante de las deudas del sistema, superando los 18 billones de pesos.
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Además, las condiciones laborales del personal de salud se han deteriorado gravemente, con más del 60 % de los trabajadores enfrentando problemas físicos y mentales debido a los atrasos salariales, falta de insumos y sobrecarga operativa.
La protesta fue convocada por la Mesa de Crisis, integrada por Pacientes Colombia, Pacientes Alto Costo, Federación Colombiana de Enfermedades Raras (Fecoer), Observatorio Interinstitucional de Enfermedades Huérfanas (Enhu), entre otras entidades, con el objetivo de visibilizar los efectos negativos que está generando esta situación en los pacientes, el personal de salud y las IPS.
Las organizaciones exigen al Gobierno nacional medidas urgentes para garantizar la continuidad de los servicios de salud, el pago oportuno a las IPS y el bienestar de los profesionales de la salud.
Las organizaciones expresaron su profunda preocupación por el incremento de barreras de acceso a los servicios de salud, lo que pone en riesgo la vida de miles de colombianos.
En el último año, se ha registrado un alarmante aumento en las quejas presentadas ante la Superintendencia Nacional de Salud, con un incremento del 36,82 % en octubre de 2024 en comparación con el mismo mes de 2023.
Los efectos más graves incluyen la negación de servicios médicos, la cancelación de procedimientos esenciales por la falta de pago oportuno a las IPS, y la demora en la entrega de medicamentos.
Crisis financiera del sistema de salud
Las organizaciones también denunciaron la crisis financiera que amenaza con colapsar el sistema de salud. Según las cifras presentadas por la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (Achc), la deuda del sistema de salud pasó de 16.8 billones de pesos en diciembre de 2023 a 18.9 billones de pesos en junio de 2024.
Esto se debe a un déficit presupuestal persistente y a los recortes fiscales impuestos por el Gobierno Nacional, que redujeron en 74,1 billones de pesos los recursos destinados al sector para 2024. La falta de seguimiento a los recursos asignados y el retraso en los pagos a los prestadores de salud están exacerbando la crisis.
Condiciones laborales del talento humano en salud
Otro de los puntos críticos que abordaron las organizaciones es la situación del talento humano en salud. Más del 60 % de los profesionales de la salud padecen problemas físicos y mentales debido a las malas condiciones laborales, que incluyen atrasos en los pagos, falta de insumos y una carga operativa que afecta tanto su salud física como emocional.
La incertidumbre laboral y el desgaste provocado por las condiciones de trabajo están poniendo en peligro la estabilidad del personal de salud.
Exigen medidas inmediatas
Frente a esta crisis, las organizaciones hicieron un llamado urgente al Gobierno Nacional, al Ministerio de Salud, a la Superintendencia Nacional de Salud y a la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) para que implementen medidas efectivas y urgentes para mitigar los daños que ya están afectando a los pacientes y trabajadores del sector.
Entre sus peticiones se incluyen la búsqueda de soluciones financieras concretas, el fortalecimiento de la atención médica, la protección del talento humano en salud, y la reglamentación inmediata del Decreto 489 de 2024 para garantizar el seguimiento de los recursos destinados al sector.
La crisis del sistema de salud se ha convertido en una grave amenaza para la vida de los colombianos y un desafío urgente que requiere una respuesta inmediata por parte de las autoridades.
Las organizaciones sociales y gremiales insisten en que, sin una acción decisiva, el sistema de salud colombiano seguirá enfrentando una situación de emergencia que podría tener consecuencias irreparables para la población.