Siguen los problemas para el proyecto del Gobierno nacional que pretende implementar una nueva reforma tributaria en el país, con la que se recaudarían 11.5 billones de pesos para adicionar al Presupuesto General de la Nación para el 2025.
De hecho, antes de que empiece a debatirse la reforma en la tarde de este miércoles 11 de diciembre, el senador de Cambio Radical David Luna presentó una solicitud formal ante la Comisión Cuarta del Senado para el archivo de la “reforma tributaria 2.0″
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El senador Luna cuestionó la adecuación de dicha reforma para la economía nacional. Sostuvo que las medidas propuestas podrían representar una carga excesiva para sectores productivos, consumidores y diferentes regiones del país.
En su intervención, Luna aportó varios argumentos sobre por qué considera inviable este esfuerzo legislativo.
“Esta reforma no responde a las necesidades reales de nuestra economía. En lugar de promover el crecimiento y la generación de empleo, impone una carga desproporcionada a los sectores productivos, los consumidores y las regiones”, afirmó el senador.
Uno de los puntos destacados por Luna es el riesgo de un mayor endeudamiento y déficit fiscal. El congresista criticó la anticipación de la regla fiscal y la inclusión de la denominada regla verde, que, según su visión, podrían afectar la sostenibilidad económica y generar incertidumbre en las finanzas públicas.
Además, Luna señaló el impacto negativo en las pequeñas y medianas empresas (pymes). Un aumento en la tasa mínima de tributación del 15% al 20% podría elevar los costos operativos de estos negocios, con potenciales repercusiones para los consumidores y la competitividad del mercado, comentó.
Otros elementos de la reforma que Luna ha criticado incluyen la implementación de una sobretasa del 20% para sectores como la minería y el petróleo, lo que podría agravar la crisis energética y desincentivar la inversión. También mencionó el incremento en la tarifa de los dividendos del 20% al 39%, lo cual podría desalentar el ahorro y la inversión en el mercado de capitales.
Entre las medidas controversiales, David Luna destacó la propuesta de eliminar el Régimen Simple, lo que supondría un incremento en la carga tributaria para pequeños negocios, y la aplicación de un IVA del 19% para compras internacionales menores a 200 dólares estadounidenses, afectando a consumidores que adquieren bienes a través de plataformas digitales.
Con estas observaciones, el senador advirtió que el Presidente Petro, quien había prometido no presentar reformas tributarias adicionales durante su campaña, ya estaría discutiendo una segunda iniciativa en este sentido. Para Luna, esta reforma amenaza tanto la inversión como la sostenibilidad fiscal del país y el bienestar de los ciudadanos colombianos.
“El Presidente Petro prometió en campaña que no presentaría ninguna reforma tributaria y ya va para la segunda. Los colombianos no aguantan un impuesto más. Esta propuesta no solo desincentiva la inversión, sino que también pone en riesgo la sostenibilidad fiscal y el bienestar de millones de colombianos”, concluyó el senador Luna
La reforma tributaria se discute este miércoles en el Congreso
El Gobierno de Gustavo Petro se enfrenta a un gran desafío con la presentación de un nuevo proyecto de ley de financiamiento, que busca recaudar $12 billones para el Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2025, estimado en $523 billones. Según la información disponible, el proyecto podría ser discutido en el Congreso a partir de la segunda semana de diciembre, tras varios intentos fallidos a principios de mes.
El cambio en el Ministerio de Hacienda, con la salida de Ricardo Bonilla y la llegada de Diego Guevara, ha generado incertidumbre sobre el futuro de esta reforma tributaria. Las Comisiones Económicas de la Cámara de Representantes y del Senado fueron convocadas para el 10 de diciembre a las 8:00 a. m. con el objetivo de conocer la ponencia de la iniciativa, que se votaría este miércoles 11 de diciembre, según el cronograma oficial.
El proyecto de ley introduce modificaciones en varios impuestos que actualmente pagan los colombianos. Entre los cambios propuestos se encuentra el impuesto de renta para personas naturales y ajustes en el impuesto al carbono y el corporativo, que actualmente se sitúa en un 35%, uno de los más altos a nivel mundial. Además, el Gobierno propone gravar los juegos de suerte y azar, una medida que ha generado controversia en diversos sectores políticos.
El saliente ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, destacó el crecimiento de las plataformas de juegos de azar, que han visto un aumento exponencial en su facturación, pasando de $16 billones en 2022 a $36 billones en 2023, y se espera que alcancen los $45 billones al cierre del año.
El tiempo apremia para el Gobierno, ya que si la reforma no se vota antes del 16 de diciembre, podría ser descartada. Esta fecha es el límite establecido por la ley para que el Congreso de la República depure los proyectos de ley y actos legislativos, ya sea por iniciativa de senadores, representantes a la Cámara o del propio Gobierno.