En la vasta tradición musical colombiana, los villancicos son piezas fundamentales durante la Navidad, pues estos cantos, en sus diferentes versiones, llenan los hogares y las iglesias de alegría y fervor, marcando el inicio de las festividades de fin de año.
Uno de estos villancicos se destaca por su sonoridad contagiante y su letra peculiar: Tutaina y aunque su origen es poco claro y su letra parece tener un componente casi onomatopéyico, este villancico se ha ganado un lugar especial en las celebraciones navideñas de Colombia y otros países latinoamericanos.
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Un villancico popular, pero misterioso
A lo largo de los siglos, los villancicos han evolucionado desde sus raíces medievales en Europa, donde surgieron como cantos populares y paganos.
En Colombia, estos himnos se incorporaron con fuerza a la tradición de las Novenas de Aguinaldos, una serie de rezos que anticipan la Navidad, en los que los villancicos, que originalmente hablaban del nacimiento de Jesús y los eventos relacionados con su llegada al mundo, han ganado un lugar esencial.
Entre ellos, Tutaina, cuyo autor es desconocido hasta la fecha, se ha convertido en uno de los más conocidos, especialmente entre los niños, debido a su ritmo alegre y su letra pegajosa.
La canción narra la visita de los pastores y los Reyes Magos al pesebre de Belén, con el fin de ofrecer regalos al Niño Jesús, y, al igual que otros villancicos, resalta el espíritu festivo y comunitario de la Navidad.
La letra de Tutaina es sencilla, pero tiene una particularidad que ha intrigado a muchos: su coro no contiene palabras con significado claro. El estribillo dice: “Tutaina tuturumá, Tutaina tuturumaina, Tutaina tuturumá turumá, Tutaina tuturumaina”.
Este enigma lingüístico ha llevado a diversos intentos de interpretación, incluso, según la emisora Bésame Radio, la palabra “Tutaina” tiene su origen en Perú y se refiere a una fiesta o reunión social pequeña.
Los términos “tuturumá” y “tuturumaina”, por su parte, no tienen un significado preciso, sino que funcionan como acompañamientos fonéticos, contribuyendo al ritmo y la sonoridad de la canción.
Así, el coro parece estar celebrando la festividad y la alegría compartida en una reunión navideña, al igual que los personajes bíblicos que se acercaron al pesebre para compartir sus ofrendas.
Aunque su letra no parece tener una conexión directa con el mensaje religioso, el villancico, como muchos otros, ha sido adoptado en la cultura popular para expresar la unión y el gozo propios de la Navidad.
La versión vallenata de <i>Tutaina</i>: un giro contemporáneo
En los últimos años, la canción Tutaina ha trascendido las versiones tradicionales, incorporándose a nuevos géneros musicales.
Uno de los artistas que ha dado un giro moderno y único a este villancico es El Topi, un creador de contenido conocido por sus reinterpretaciones vallenatas de canciones populares, dado que al ser un género autóctono de la región Caribe colombiana está caracterizado por sus melodías pegajosas y su capacidad de fusionar letras sencillas con ritmos vibrantes.
El Topi se ha hecho viral en redes sociales por sus versiones vallenatas de temas infantiles y populares, y su interpretación de Tutaina no ha sido la excepción.
En su versión, el villancico cobra un nuevo matiz, fusionando la sonoridad tradicional con los característicos acordes del acordeón vallenato.
El video de El Topi interpretando Tutaina se viralizó rápidamente, con miles de visualizaciones en plataformas como TikTok y YouTube.
El villancico como símbolo de unión
Lo que hace tan especial a Tutaina no solo es su historia y su letra, también la forma en que ha sido capaz de trascender generaciones y géneros musicales.
Al igual que otros villancicos tradicionales, esta canción es mucho más que un simple canto navideño. Es una representación de la unión, la celebración y la continuidad de una tradición que sigue viva en la cultura colombiana.
La letra de Tutaina, aunque aparentemente sin sentido, tiene la capacidad de conectar a las personas a través de su repetición y su ritmo, invitando a todos a cantar y a compartir el gozo de la Navidad, y, aunque algunos se han cuestionado su origen, para los colombianos, Tutaina es un villancico que, con su misterio y su sonido contagiante, sigue siendo parte fundamental de las festividades decembrinas.