El único spa bajo tierra del mundo se encuentra a treinta minutos de Bogotá, a 180 metros de la superficie, en Zipaquirá, conocida como la “ciudad de la sal” por su imponente mina, considerada la primera maravilla de Colombia.
Pues bien, en el mismo complejo en el que se encuentra la famosa catedral, es posible encontrar un espacio de relajación que explota al máximo las propiedades de la única roca comestible.
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Al llegar, sus visitantes se realizan una exfoliación con sal para deshacerse de las malas energías y luego pasan a un sillón masajeador en el que reciben una sesión de musicoterapia para relajarse.
Desal, como fue llamado el spa y su tienda, ofrece masajes de relajación corporal, facial y focalizado en piernas y pies o cuello y espalda desde los 166.000 por persona o los 322.000 por pareja.
Además, al finalizar su experiencia, los visitantes reciben una copa con vino, una tabla de quesos y pueden caminar descalzos por sus caminos de sal.
Beneficios de la sal
Gracias a sus propiedades alcalinas, la sal juega un papel clave en la regulación del pH del cuerpo, ayudando a equilibrar los niveles de acidez y a recuperar nutrientes esenciales. Además, contribuye a la prevención de enfermedades del riñón y hígado, al reducir la acumulación de ácidos en el organismo.
Cuando se utiliza con moderación, la sal tiene efectos positivos sobre la salud cardiovascular. Puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y la presión sanguínea, disminuyendo el riesgo de sufrir infartos o enfermedades cerebrales.
Sus propiedades antiinflamatorias se deben a los minerales que contiene, que son útiles para reducir la inflamación en el cuerpo. Un baño de agua tibia con sal es excelente para aliviar áreas inflamadas o limpiar heridas irritadas.
La sal también actúa como un antihistamínico natural, aliviando la congestión nasal y otros síntomas de las alergias. No obstante, se recomienda usarla con moderación para evitar posibles efectos adversos.
Con su alto contenido de minerales, la sal fortalece el sistema inmune, proporcionando una mayor protección contra infecciones y diversas enfermedades.
Para quienes sufren de caspa, el uso de spray salino sobre el cuero cabelludo húmedo ayuda a mantener el cabello saludable, absorbiendo el exceso de aceite o sudor y reduciendo la irritación y resequedad en la zona.
Incluir sal en nuestra dieta es fundamental para mantener la estructura ósea, ya que la falta de este mineral puede llevar a trastornos como la osteoporosis. Así, la sal contribuye al mantenimiento de los huesos fuertes.
Otro de los beneficios de la sal es su capacidad para relajar los músculos. Especialmente la sal marina, que es un excelente reconstituyente muscular, aliviando los calambres y ayudando a relajar los músculos mediante un baño de sal en el mar.
Finalmente, la sal marina también tiene propiedades desintoxicantes, ya que sus minerales retienen la humedad en la piel y ayudan a liberar las toxinas del cuerpo, aliviando la tensión y el cansancio acumulado.
En cercanías a Bogotá también está el único avión Airbnb de la región:
De acuerdo con José Manuel Echavarria, actual propietario del único avión hotel en cercanías a la capital colombiana, su Fokker 27 encontró una segunda oportunidad en las montañas de Bogotá, transformándose en una de las opciones más singulares de alojamiento para turistas y locales.
En el Fokker, ubicado en la vereda Santa Helena, en La Calera, el avión no solo sirve de espacio para pernoctar, sino que ofrece una experiencia completa: con un BBQ instalado en su interior y habitaciones temáticas como comedor y baño. Los visitantes disfrutan de esta aventura única por un costo cercano a los trescientos mil pesos.
El avión, que originalmente voló en el hemisferio norte para diversas aerolíneas, también desempeñó funciones humanitarias como parte del transporte de la Naciones Unidas. Después de recorrer gran parte de Europa, Estados Unidos y Canadá, y de ser retirado del servicio tras un accidente de uno de sus hermanos en Panamá, el Fokker 27 pasó a ser considerado un “avión chatarra”.
Sin embargo, fue descubierto en un estacionamiento abandonado por un conocido de Echavarria, quien le ofreció la oportunidad de comprarlo por diez millones de pesos.
Echavarria, apasionado por transformar espacios poco convencionales, no dudó en hacerse con él y, tras superar las dificultades logísticas, lo trasladó hasta su propiedad en La Calera, donde comenzó el proceso de restauración y adaptación. Desde que se encuentra allí, el avión ha atraído a visitantes casi todos los días, convirtiéndose en una de las experiencias más inusuales de Airbnb en la región.