No para la tensión entre el exalcalde de Medellín Daniel Quintero y el actual mandatario distrital, Federico Gutiérrez, por cuenta de la reciente decisión del tribunal internacional de arbitramento que absolvió al Consorcio CCC Ituango por el colapso de una de las galerías auxiliares de Hidroituango.
Aunque el exmandatario ya se había pronunciado en la noche del 10 de diciembre, en la mañana de este miércoles volvió a referirse al tema, pero esta vez, para “recordar” las presuntas pruebas que existen sobre las irregularidades que se estarían cometiendo desde la Alcaldía de Medellín y de otras instituciones para “desvalijar” la hidroeléctrica antioqueña.
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El exalcalde reveló una serie de denuncias sobre la gestión del proyecto Hidroituango y las acciones de sus sucesores en la alcaldía.
En su crítica, Quintero afirmó que “en Hidroituango se han perdido a hoy 17 billones de pesos”, señalando un prolongado mal manejo de fondos y recursos en este proyecto hidroeléctrico esencial para la región.
Con respecto a los antecedentes del proyecto, Quintero acusó a la administración de Federico Gutiérrez de haber permitido la caída de la calidad en los materiales y alteración de diseños durante su mandato, lo que llevó al desplome parcial de la obra.
“Se desplomó en el Gobierno de ‘Fico’ porque bajaron la calidad de los materiales”, aseguró, criticando la falta de transparencia y la supuesta ocultación de pruebas vinculadas al mal manejo.
En el proceso de reconstrucción del proyecto, Quintero tomó un papel protagónico, argumentando que su gobierno logró “reconstruir la obra y la puso a funcionar en una misión que parecía imposible”.
Sin embargo, el exmandatario indicó que las consecuencias financieras fueron severas, ya que la Contraloría General de la Nación condenó a los contratistas a un pago de 4.3 billones de pesos. “Sura y Mafre tuvieron que pagar esos 4,3 billones”, continuó el político.
Como parte de sus acciones para responsabilizar a quienes considera culpables, Quintero confirmó haber interpuesto “la demanda más grande de la historia por 9,9 billones para recuperar el resto contra contratistas y aseguradoras”.
Esta demanda fue recientemente admitida, y apunta a responsabilizar a la antigua junta directiva de EPM, que, según Quintero, renunció en el momento de la demanda. El caso contra contratistas y aseguradoras busca, según él, compensar las pérdidas experimentadas durante estos eventos.
En sus declaraciones, Quintero también explicó sus tensiones políticas con el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) y otras instituciones locales. Denunció que estos actores “compraron al Colombiano, financiaron la revocatoria, con la Cámara de Comercio y la Andi a todos por Medellín para tumbarme”, lo que describió como un intento coordinado de desestabilizar su administración.
Además, mencionó un supuesto acuerdo político que llevó a que Gutiérrez fuera obligado a renunciar a su candidatura presidencial para regresar como alcalde, señalando un interés en recuperar el control de Medellín.
Quintero, quien enfrentó numerosas denuncias durante su gestión, afirmó que logró demostrar que “todo lo que dijeron contra mí era falso”. Expresó que su reputación fue objeto de una campaña de desinformación con el fin de “seguir robándose la ciudad como lo hacían antes”, sugiriendo una manipulación de la percepción pública para revertir sus reformas y esfuerzos de transparencia.
De acuerdo con Quintero, la situación actual de Medellín es crítica. Lamentó que “la ciudad naufraga” en medio de problemas como atascos de tráfico, creciente inseguridad, y un alcalde que, según su descripción, “vive de fiesta”.
Finalmente, Quintero expresó su preocupación de que estas dinámicas no solo afectan a Medellín, sino que podrían extenderse a todo Colombia.
“Están desvalijando a Medellín y van por Colombia”, advirtió, sugiriendo que la corrupción y el mal manejo que denuncia pueden alcanzar un impacto nacional si no se toman medidas correctivas.
Quintero dejó claro que sigue comprometido a luchar contra lo que considera prácticas dañinas para el bienestar de la ciudad y el país.