Centrales obreras estarían pidiendo un incremento de más de $150.000 para el salario mínimo del 2025

Las negociaciones entre trabajadores y empresarios entran en una fase crucial ante el desafío del costo de vida. Las partes buscan un ajuste equitativo que puede marcar un precedente para 2025, pero un acuerdo se ve lejano

Más de 150.000 pesos sería el aumento que están pidiendo las centrales obreras - crédito Canva

En las negociaciones anuales sobre el salario mínimo en Colombia, las centrales obreras y las asociaciones de pensionados han propuesto un aumento del 12% para el 2025. La idea fue comentada por el Comando Nacional Unitario, que se compone de centrales sindicales como la CUT, CGT y CTC y las confederaciones de Pensionados CDP y CPC.

Este incremento, según dieron a conocer, representaría un aumento de $156.000 en el salario mínimo, sin considerar el subsidio de transporte. Es decir que el salario actual de 1,3 millones de pesos pasaría a 1,45 millones de pesos. La propuesta busca mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores ante el constante aumento del costo de vida.

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Las discusiones entre las centrales obreras y los empresarios continúan, pero no se vislumbra un acuerdo cercano. Las negociaciones sobre el salario mínimo son un evento recurrente en Colombia, donde diferentes sectores buscan consensuar un aumento que equilibre las necesidades de los trabajadores con las posibilidades económicas de los empleadores.

Creemos que este año no habrá acuerdo en la comisión de concertación debido a los cuestionamientos que ha venido haciendo el empresariado por los datos reportados por el Dane. No aplicar la productividad laboral en los últimos años nos han dejado una brecha salarial muy alta. Insistiremos en dos dígitos”, aseguró Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

Las centrales obreras no creen que se pueda llegar a un acuerdo con los empresarios - crédito Colprensa

El aumento propuesto por las centrales obreras y los pensionados se da en un contexto económico desafiante, donde la inflación y el costo de vida han sido temas centrales en el debate público.

La propuesta de un incremento del 12% refleja la preocupación de estos grupos por mantener el poder adquisitivo de los trabajadores, quienes han visto cómo sus ingresos se ven erosionados por el aumento de precios en bienes y servicios esenciales.

Los empresarios han mostrado reservas respecto al porcentaje de aumento propuesto, argumentando que un incremento significativo podría impactar negativamente en la competitividad y sostenibilidad de las empresas, especialmente en sectores que aún se están recuperando de los efectos económicos de la pandemia.

Por su parte la Asociación Colombiana de las micro, pequeñas y Medianas Empresas, Acopi, puso sobre la mesa un posible aumento del 5,2% ($67.600) para el próximo año 2025. El resto de sectores gremiales no han expresado su propuesta.

Los datos que tiene en cuenta el cálculo

En Colombia, el proceso para determinar el aumento del salario mínimo se basa en una serie de factores económicos y sociales que buscan equilibrar las necesidades de los trabajadores con la capacidad económica del país.

Según el Dane, el dato de productividad es adecuado - crédito Colprensa

El cálculo del aumento del salario mínimo considera principalmente la inflación, la cual es proporcionada por el Banco de la República y el Dane. Este indicador es crucial, ya que el salario debe mantener el poder adquisitivo de los trabajadores frente al aumento de precios, es decir, la inflación o IPC (Índice de Precios al Consumidor). Además, se evalúa la productividad del país, con datos del Ministerio de Trabajo y el Dane, para medir la eficiencia en la producción de bienes y servicios.

Otro componente esencial en este proceso son las negociaciones tripartitas. Estas involucran al gobierno, los empleadores y los sindicatos, quienes discuten y acuerdan el porcentaje de aumento. Este diálogo es fundamental para alcanzar un consenso que beneficie a todas las partes involucradas.

Las condiciones macroeconómicas también juegan un papel importante en la determinación del salario mínimo. Factores como el Producto Interno Bruto (PIB) y el desempleo, analizados por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, son considerados para evaluar la capacidad del país de soportar un aumento salarial.

A pesar de que aún no hay un consenso oficial sobre el aumento para 2025, los gremios y sindicatos suelen basar sus proyecciones en las expectativas de inflación y productividad para el próximo año. Este enfoque busca asegurar que el salario mínimo continúe siendo un reflejo de las condiciones económicas actuales y futuras del país.

La Andi y Fedesarrollo enviaron una carta cuestionando los datos entregados por el Dane - crédito Andi

Los datos de la discordia

Piedad Urdinola, directora del Dane, informó que la productividad de la economía colombiana ha mostrado una variación entre el 1,73% y el 3,43% en lo que va del año 2024. Estos datos han generado controversia entre analistas y empresarios, quienes consideran que las cifras no reflejan el contexto económico actual del país. Según una carta enviada por Fedesarrollo, Anif y la Asociación Nacional de Industriales (Andi) a Urdinola, el crecimiento económico en los primeros nueve meses del año fue del 1,6%, mientras que el empleo aumentó un 0,7% en promedio, lo que sugiere una mejora en la productividad del 0,9%.

Los indicadores presentados por el Dane incluyen la productividad total de los factores con un 1,73%, la productividad laboral por persona con un 1,76%, la productividad media del trabajo con un 3,14% y la productividad laboral por horas trabajadas con un 3,43%. Sin embargo, estas cifras han sido cuestionadas por los centros de pensamiento y asociaciones empresariales, quienes argumentan que no concuerdan con la realidad económica del país.