Empiezan a caer los responsables de la golpiza a Gabriel Taborda, el vigilante de la tercera edad, que el pasado domingo 8 de diciembre trató de impedir un robo en el municipio de Ciudad Bolívar, Antioquia, a dos horas y media de Medellín.
Desde entonces, Taborda se encuentra en las oraciones de los habitantes del municipio, luego de que cinco sujetos se acercaran a él y lo golpearan hasta dejarlo apenas consiente.
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De acuerdo con el canal de denuncias ciudadanas Colombia Oscura, “se supo que el motivo de la agresión fue porque el adulto mayor, quien trabaja como celador, confrontó a los delincuentes para evitar un robo”.
La comunidad, consternada, ha estado realizando cadenas de oración a través de las redes sociales para pedir por su pronta recuperación y la noche del martes 10 de diciembre organizó una velatón.
Y es que, “la versión entregada por las autoridades apunta a que los delincuentes iban a atracar a unas personas y don Gabriel salió en defensa de los ciudadanos, por lo que horas más tarde los criminales habrían decidido vengarse del valiente hombre de 66 años”.
¿Qué pasó la noche del domingo en Ciudad Bolívar?
El pasado domingo 8 de diciembre, un video de seguridad generó indignación en las redes sociales al mostrar cómo un vigilante de la tercera edad, Gabriel Taborda, fue brutalmente agredido y despojado de sus pertenencias por cinco individuos encapuchados en el municipio de Ciudad Bolívar, Antioquia.
En la grabación se puede ver cómo Taborda, quien se encontraba realizando su labor de vigilancia en una zona del municipio, fue abordado inicialmente por dos de los atacantes, quienes lo rodearon mientras el resto del grupo se aproximaba para amedrentarlo. A pesar de la intimidación, Gabriel Taborda se mantuvo firme en su postura, fiel a su compromiso con la comunidad, hasta ser reducido y golpeado violentamente.
Ya en el suelo, los atacantes lo golpearon sin piedad en la cabeza y, tras huir brevemente, regresaron para robarle sus objetos personales. En un acto de desesperación, el vigilante intentó pedir ayuda haciendo señas a los vehículos que pasaban, pero no fue hasta que algunos miembros de la comunidad se dieron cuenta de lo sucedido que lograron trasladarlo a un centro médico en Medellín.
Ante este trágico hecho, los habitantes de Ciudad Bolívar comenzaron una cadena de oración por la salud de Gabriel Taborda, con la esperanza de que pueda sobrevivir a la brutal agresión y que su caso no quede impune.
Casi un 30% de los adultos mayores siguen trabajando en Colombia, a cambio de pésimos salarios, según reciente estudio:
De acuerdo con un estudio realizado por Voz Mayor, los adultos mayores en Colombia enfrentan una situación económica y educativa alarmante. Con una muestra representativa de 2.000 personas mayores de 60 años de 11 ciudades principales del país, se refleja la difícil realidad de un universo estimado en 2.935.000 personas en esta franja de edad.
Uno de los hallazgos más reveladores es que el 26% de los adultos mayores sigue vinculado al mercado laboral. De ellos, un 23% trabaja actualmente, mientras que un 3% se encuentra en busca de empleo. La mayoría de los trabajadores (69%) lo hace por necesidad económica, un 32% busca sentirse útil, y otro 32% lo ve como una forma de mantenerse ocupado. Esta situación refleja la falta de alternativas económicas para un segmento de la población que debería estar en una etapa de descanso y disfrute, no forzado a seguir trabajando por cuestiones financieras.
La encuesta también muestra que 57 de cada 100 adultos mayores viven con ingresos inferiores a un salario mínimo mensual. Un 46% de los entrevistados logra apenas cubrir sus gastos básicos, y un 37% no alcanza a satisfacer ni sus necesidades mínimas, viéndose obligados a depender de los aportes de familiares para su supervivencia. Esta precariedad económica tiene repercusiones más allá de lo financiero, afectando la calidad de vida y la dignidad de los adultos mayores, quienes se ven excluidos del sistema social y laboral, sin oportunidades para mantenerse activos y participativos en la sociedad.
En el ámbito educativo, los resultados también son preocupantes. Apenas un 40% de los adultos mayores logró completar la primaria, y solo un 32% terminó la secundaria. Además, el 90% no participa en ningún proceso educativo, lo que limita gravemente su acceso a mejores oportunidades laborales o su capacidad de emprender proyectos propios. Esta situación refuerza un círculo vicioso de pobreza y marginación, donde la falta de formación académica impide que esta población pueda incorporarse al mercado laboral de manera formal o incluso acceder a nuevas oportunidades económicas.
Alejandro Cheyne, presidente de Voz Mayor, subraya la necesidad urgente de invertir en programas educativos específicos para esta población. Cheyne destaca que es esencial ofrecer espacios de capacitación que no solo actualicen sus competencias, sino que también fomenten su empleabilidad y emprendimiento. Según Cheyne, este es un desafío que debe asumirse para garantizar que quienes tanto han aportado al desarrollo de la sociedad puedan disfrutar de una vejez digna, con acceso a oportunidades económicas y de participación que respondan a sus necesidades y aspiraciones.
La falta de recursos y acceso a educación y capacitación crea una exclusión social que trasciende lo económico. La imposibilidad de acceder a servicios básicos como salud y transporte afecta tanto su bienestar general como su capacidad para mantenerse activos y socialmente integrados. Además, la baja escolaridad y la carencia de capacitación propician la exclusión del mercado laboral, acentuando su vulnerabilidad.
La problemática de los adultos mayores en Colombia plantea una deuda social, ya que se trata de una generación que ha sido fundamental para el desarrollo del país. La ausencia de políticas públicas inclusivas y programas de apoyo no solo perpetúa su vulnerabilidad, sino que también priva a la sociedad de su experiencia, conocimiento y capacidad de contribuir a las comunidades.