El presidente de Colombia, Gustavo Petro, viajó recientemente a Montevideo, Uruguay, con el objetivo principal de condecorar al expresidente uruguayo José ‘Pepe’ Mujica.
Durante el encuentro, que se llevó a cabo en una casa de campo cerca del centro de Montevideo, surgieron varias controversias relacionadas con el protocolo y la logística del evento.
Según el embajador de Colombia en Uruguay, Francisco Coy, “por la salud del presidente Mujica aconsejaba proceder rápidamente”, lo que llevó a modificar algunos aspectos planificados inicialmente para la ceremonia, según sus declaraciones en Blu Radio.
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Inicialmente, se había previsto que la entrega de la condecoración de la Cruz de Boyacá se realizara dentro de la residencia de Mujica. Sin embargo, debido al gran número de periodistas presentes, se decidió trasladar el evento al exterior de la vivienda para facilitar su cobertura mediática.
Un aspecto que generó controversia fue la presunta utilización de una supuesta bandera del movimiento M-19 durante el evento. Gustavo Petro expresó su descontento con los cambios imprevistos en el protocolo, afirmando que “esa no era la forma correcta de extender las banderas”, según las declaraciones citadas.
En conversaciones con Infobae Colombia, desde Presidencia se ha afirmado que la bandera, efectivamente, no es de la guerrilla colombiana.
La situación se complicó aún más cuando el presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no llegó al lugar, ya que se esperaba su participación conjunta con Petro durante un homenaje, pero finalmente no coincidieron debido a ajustes de agenda.
El embajador indicó que, “lo que pasa es que alinear las agendas de tres presidentes que se esperaban son muy difíciles y el presidente Lula llegó más tarde cuando ya estaba prevista la salida del presidente Petro”, agregando más confusión al evento ya de por sí atípico.
Francisco Coy, al ser consultado sobre las particularidades de la ceremonia, explicó: “Era una visita al presidente Mujica con los presidentes de otros países, incluido Lula de Brasil”. Esta reunión fue parte de un encuentro oficial en el que varios mandatarios habían planificado estar presentes, aunque las complejidades logísticas alteraron esta dinámica.
El embajador también mencionó que no estaba informado sobre la inclusión de una supuesta bandera del M-19 en el evento antes de que ocurriera: “¿La idea de llevar la bandera del M-19 ustedes la conocían antes de la ceremonia?”, le preguntaron los periodistas de Blu Radio al embajador, quien respondió: “No, no la conocía”.
De hecho, durante toda la entrevista, el embajador Coy sostuvo que no conocía nada relacionado con exhibir la bandera del grupo guerrillero colombiano, ni mucho menos que fuera algo planeado. Afirmó que conoció los rumores por redes sociales y hasta leyó teorías sobre el parecido entre la bandera uruguaya, la del M-19, la de Francia y otras partes del mundo.
Pese a los contratiempos, la ceremonia logró completarse, con Petro otorgando la Cruz de Boyacá a Mujica en reconocimiento a su legado político y sus aportaciones a la región latinoamericana.
Después de la entrega, Mujica conversó con Petro, destacando la importancia de “haber nacido en uno de los lugares más ricos del planeta”, refiriéndose a la biodiversidad y los recursos de Colombia.
Finalmente, aunque la ceremonia se llevó a cabo de manera distinta a lo planificado, el intercambio entre ambos líderes se desarrolló sobre un trasfondo de reconocimiento mutuo y de intentos de fortalecer los lazos regionales entre sus naciones. El embajador Francisco Coy concluyó con una reflexión sobre el evento, afirmando que “todo se manejó de esa manera, pero, sin embargo, tuvimos una reunión oficial”.
Este episodio demuestra las complejidades inherentes a la diplomacia y los eventos protocolares, especialmente cuando participan múltiples naciones con sus propias dinámicas y expectativas.
El presidente Gustavo Petro continúa su agenda en Colombia, donde tiene programadas varias ceremonias oficiales con miembros de las fuerzas armadas en Bogotá, Cali y Cartagena, consolidando su presencia en su país tras esta significativa visita a Uruguay.
Cabal se despachó contra Petro por su viaje a Uruguay
La decisión de Petro de viajar a Uruguay para este homenaje generó críticas en Colombia, especialmente entre los sectores de oposición.
La senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, expresó su descontento a través de sus redes sociales, argumentando que el presidente debería centrarse en atender las necesidades internas del país. Además, destacó problemas como el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, en el que están presuntamente involucrados aliados políticos de Petro.
La ceremonia también fue vista con escepticismo por otros críticos, quienes consideran que el presidente debería priorizar la situación económica de Colombia, que, según ellos, está en declive. La oposición sostiene que el enfoque del presidente en asuntos internacionales podría estar distrayendo de los problemas urgentes que enfrenta el país.