Petro y Laura Sarabia protagonizaron incómodo agarrón frente a Pepe Mujica: el uruguayo la zanjó con un “Vamos a terminar ya”

Durante la visita oficial del presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, a Uruguay, un inesperado altercado con Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), acaparó la atención en una ceremonia destinada a condecorar al expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica con la Cruz de Boyacá.

El evento, llevado a cabo en la residencia del exmandatario a las afueras de Montevideo, estuvo marcado por la informalidad y la aparente falta de logística, pero también por momentos de tensión entre los miembros de la delegación colombiana.

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El motivo central de la visita de Petro fue homenajear a Mujica, que lideró Uruguay entre 2010 y 2015, por su contribución a la democracia y su enfoque humanista en la política; sin embargo, el acto, que debía resaltar los lazos entre ambos países y el respeto mutuo entre sus líderes, se vio opacado por una discusión pública entre Petro y Sarabia, que intercambiaron palabras mientras intentaban coordinar detalles del evento.

El incidente inició cuando el presidente Petro, junto a Mujica, tenía en sus manos una bandera de colores rojo, azul y blanco. Según lo observado, la insignia parecía hacer alusión al M-19, el antiguo grupo guerrillero del cual Petro fue miembro, aunque no se confirmó oficialmente. Antes de desplegar la bandera, Laura Sarabia intentó persuadir al mandatario para evitar el gesto, argumentando algo que no fue completamente audible para los presentes. El jefe de Estado rechazó su sugerencia de manera visible y procedió a desplegar la bandera al lado de Pepe.

Esta escena desató una rápida propagación en redes sociales, donde numerosos usuarios coincidieron en que Laura Sarabia tenía razones válidas para evitar que se desplegara la bandera. Según estas opiniones, la insignia podría estar vinculada al M-19, lo que habría generado nuevas controversias en el panorama político debido a su asociación con el grupo guerrillero; sin embargo, lo que más llamó la atención fue la actitud del presidente Gustavo Petro, que optó por no aceptar las recomendaciones de su mano derecha en el delicado contexto.

Posteriormente, el presidente envolvió la bandera y, de forma rápida, se la entregó a Sarabia, que mostró signos de incomodidad. En ese momento, la directora del Dapre señaló algo relacionado con la atención hacia Mujica, lo que aparentemente irritó al primer mandatario colombiano. Según las grabaciones, compartidas en las redes sociales, ambos intercambiaron gestos y palabras que denotaban desacuerdo, en una discusión breve pero notoria.

Las expresiones faciales y los gestos de ambos dejaron entrever la tensión, aunque el momento fue interrumpido por el inicio del discurso oficial de Mujica.

Con el transcurrir del evento, el expresidente Uruguayo, de 89 años, —que en octubre de 2024, en un evento público habló con sinceridad sobre su perspectiva de vida en esta etapa y señaló “estoy peleando con la muerte”— pidió que el evento concluyera pronto, resaltando la naturaleza improvisada del acto y su preferencia por evitar prolongaciones innecesarias.

Tras recibir la medalla y la banda que le colocó el presidente Gustavo Petro, José Mujica se la retiró apenas concluyeron las palabras finales del evento. El expresidente uruguayo, visiblemente agotado, mostró señales de cansancio, atribuibles a su avanzada edad y al tiempo prolongado que pasó de pie bajo el sol. Esta situación se vio intensificada por la evidente falta de organización del acto —como previamente se menciona— y las tensiones que presenció entre Petro y Laura Sarabia, lo que añadió un aire de incomodidad al momento.

Aunque el evento estuvo marcado por un fuerte contenido emotivo, las imágenes revelaron un ambiente cargado de tensión, lo que generó una avalancha de reacciones en diversas plataformas digitales. Esta situación también abrió espacio para que líderes políticos y miembros de la oposición expresaran sus opiniones al respecto.