En Colombia, las empanadas son mucho más que un simple frito callejero, pues representan una tradición culinaria que mezcla sabores, texturas y técnicas ancestrales. Estas delicias están disponibles en casi todas las regiones del país, pero hay un departamento que se destaca por la calidad, popularidad y diversidad de sus preparaciones.
Dependiendo de la región, su masa, relleno y técnica de preparación varían significativamente, lo que las convierte en un delicioso testimonio de las tradiciones locales. A propósito, en entrevista con Cambio, Andrés Felipe Machado, maestro gastrónomo tolimense y socio de la empresa Chef Experience, dio su punto de vista sobre las mejores empanadas del país. Asimismo, explicó las características particulares de las empanadas de acuerdo a los departamentos de Colombia.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Según explicó, las mejores empanadas se preparan en la región Caribe. Esta zona del país es reconocida por su maestría en la preparación de fritos, y sus empanadas son un reflejo de ello. La masa, elaborada con maíz amarillo o blanco, envuelve un relleno de carne desmechada o pollo, combinado con queso costeño y guiso.
Estas empanadas, acompañadas de suero costeño picante, son un ícono de la gastronomía caribeña y, según expertos como el chef Machado, representan algunas de las mejores empanadas del país. “La región se ha identificado como una de las que mejor manejan los fritos y, por supuesto, los rellenos que hacen ellos son muy agradables por los sabores y por los productos que tienen”, expresó a Cambio.
Machado también destacó la variedad de sabores que se pueden encontrar en otras regiones del país. Por ejemplo, en Cauca, las empanadas de pipián se destacan por su sabor único y su preparación tradicional. Hechas con una masa delgada de maíz pilado amarillo, su relleno se basa en un guiso de papa colorada, hogao, huevo duro, maní y achiote. Este último es un ingrediente esencial, utilizado como colorante y sazonador.
“Se toman las semillas de achiote y se llevan a fuego bajo con el aceite necesario para que la semilla, por efecto del calor, desprenda todo su color”, dijo.
Entre tanto, en Nariño, las empanadas de añejo se caracterizan por su masa de maíz fermentado, que les otorga un sabor ligeramente ácido y una textura única. Aunque tradicionalmente están rellenas con guiso de arroz, arvejas y carne (res, pollo o cerdo), en esta región, conocida por ser uno de los mayores productores de papa en el país, también se preparan con un relleno de puré de papa pastusa mezclado con carne desmechada y especias.
La región antioqueña es famosa por sus empanadas de masa crujiente, elaborada con maíz pilado amarillo. El relleno típico es una mezcla de carne y papa, condimentada con hogao y especias. “A los antioqueños les agrada mucho agregarle a esa masa grasa de cerdo... La masa antioqueña no se repasa (muele) tanto, la pasan una vez para que queden trocitos de maíz dentro”, apuntó al medio citado.
Además, algunas variaciones incluyen plátano en la masa y un relleno inspirado en la bandeja paisa, con carne, arroz, fríjoles y chicharrón. Estas empanadas suelen acompañarse con ají picante, una combinación que resalta los sabores tradicionales de esta región montañosa.
En el caso del Valle del Cauca, las empanadas de Cambray son un ejemplo de creatividad culinaria. Hechas con almidón de yuca, tienen una textura diferente a las empanadas tradicionales de maíz. Su relleno dulce puede incluir queso molido, panela infusionada con clavos y canela, o bocadillo de guayaba. Aunque son menos conocidas que otras variantes, su sabor dulce y su preparación artesanal las hacen únicas. Cabe señalar que en el Valle también son ampliamente consumidas las empanadas preparadas a base de maíz amarillo, carne, papa y el infaltable ají.
En definitiva, elegir las “mejores” empanadas en Colombia es un desafío, pues cada región tiene su estilo particular, y el gusto personal juega un papel importante. Lo que es indudable es que las empanadas, con sus múltiples variantes, son una de las joyas de la cocina colombiana, un plato que une al país y deleita a locales y visitantes por igual.