El contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez destacó un aumento significativo en los hallazgos fiscales y administrativos en Colombia, según un informe revelado por el ente de control.
Desde septiembre de 2022 hasta noviembre de 2024, la Contraloría recuperó $2,96 billones a través del cobro coactivo, superando las metas establecidas gracias a un enfoque riguroso en las indagaciones preliminares y otros procesos legales.
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El contralor aseguró que estas cifras se deben “al rigor jurídico que se ha alcanzado en las aperturas de Indagaciones Preliminares”.
Así mismo, el informe reveló que se identificaron hallazgos fiscales por más de $20 billones, especialmente en los sectores de salud e infraestructura”, dijo.
En el ámbito de la salud, se emitieron alertas tempranas a cuatro EPS, entre las que están Famisanar EPS, Medimás EPS, Comparta EPS, Convida EPS debido a incumplimientos en indicadores de permanencia y falta de pagos a trabajadores.
Además, se están monitoreando 44 obras de infraestructura hospitalaria para evitar que queden inconclusas.
En cuanto a la infraestructura, desde 2022 la Contraloría identificó aproximadamente 1,800 “elefantes blancos” que representan más de $21 billones. Sin embargo, el ente de control ha contribuido a la culminación de 160 proyectos críticos, con inversiones que suman $3,06 billones. Los departamentos con mayores recursos comprometidos son Huila, Antioquia y Valle del Cauca.
El contralor también señaló preocupaciones sobre la ejecución presupuestal, indicando que hasta noviembre solo se ha ejecutado el 44,8% del presupuesto de inversión, lo que ha llevado a recortes significativos que afectan programas sociales.
Además, se advirtió sobre la insuficiencia de ingresos para alcanzar el recaudo esperado para 2025, lo que podría resultar en más recortes presupuestales.
Un caso destacado es el hallazgo fiscal relacionado con la planta de etanol El Alcaraván, donde se identificó un detrimento patrimonial de más de $1 billón. En el proceso de cobro coactivo se han recuperado $588.853 millones.
La Contraloría realizó 7.671 hallazgos administrativos, de los cuales 1.551 tienen connotación fiscal, sumando $2,70 billones. Este incremento del 41,9% en el número de hallazgos y del 35% en sus cuantías refleja un aumento en la vigilancia del gasto público y la gestión fiscal en el país.
En el sector energético, el contralor expresó preocupación por la pérdida de valor de Ecopetrol y emitió alertas sobre la necesidad de acciones urgentes para garantizar el suministro de energía y combustibles.
El Observatorio de la Contraloría alertó sobre baja ejecución presupuestal en Colombia: solo 44.8% utilizado hasta noviembre
El Observatorio de Vigilancia y Control Fiscal de la Contraloría reveló que, hasta el 30 de noviembre, solo se ejecutó el 44.8% del Presupuesto General de la Nación (PGN) destinado a inversión en Colombia. Esta situación se agrava con los recortes presupuestales recientes, que suman un total de 48.4 billones de pesos, afectando principalmente a los programas sociales, según el informe del Observatorio.
El contralor, Carlos Hernán Rodríguez advirtió sobre la insuficiencia de ingresos para alcanzar las metas de recaudación previstas para 2025. Para el año en curso, se esperaba recaudar 315 billones de pesos, pero hasta el 31 de octubre solo se habían recaudado 207 billones. Esta brecha en el recaudo podría tener implicaciones significativas para la planificación financiera del país en los próximos años.
Ante este panorama, el ente de control instó al gobierno a asegurar la ejecución del presupuesto actual y a planificar el del próximo año basándose en datos reales. La falta de ejecución adecuada y los recortes presupuestales recurrentes pueden resultar en proyectos inconclusos y afectar negativamente a la población, especialmente a los sectores más vulnerables que dependen de los programas sociales.
El informe del observatorio también destacó la necesidad de una gestión más eficiente de los recursos públicos para evitar que se repitan estos problemas en el futuro. La ejecución presupuestal rezagada no solo refleja una falta de planificación, sino también una posible ineficiencia en la administración de los fondos asignados a diferentes sectores y entidades.
La situación actual plantea un desafío significativo para el gobierno, que debe encontrar maneras de optimizar el uso de los recursos disponibles y garantizar que los programas sociales no se vean comprometidos. La transparencia y la rendición de cuentas serán cruciales para restaurar la confianza en la gestión fiscal del país.