Tres vértebras rotas y varios puntos en la cabeza: el reporte médico del hombre al que le cayó un árbol encima mientras montaba cicla en Bogotá

Con la segunda temporada de lluvias, aumentan las probabilidades de emergencias por la caída de árboles, y la familia de Nelson Ferrer se enteró de la peor manera: de camino al trabajo, un árbol ubicado sobre la salida de la calle 13 se desplomó y lo golpeó por la espalda.

Según detalló en entrevista con el matutino Arriba Bogotá, el hecho “ocurrió a las 5:40 de la mañana cuando me transportaba en mi bicicleta hacia mi lugar de trabajo, en Mosquera. En ese momento, lo que sentí fue un zumbido y luego un golpe en mi cabeza”.

Ferrer no se percató de lo que había ocurrido hasta despertar del golpe. En medio de la confusión, fue trasladado a un centro médico en el que, según dijo, no recibió la atención esperada.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

“Alcancé a perder el conocimiento por unos minutos y, cuando volví en sí, ya estaban la Policía y los bomberos auxiliándome. Después llegó una ambulancia, me recogió y me llevó a una clínica que solo atiende con ARL y Soat. Fue precaria la atención que me prestaron en esta clínica”, relató Nelson Ferrer.

Desde entonces, y debido a que no fue atendido de la mejor manera, a Nelson le ha costado recuperarse, por lo que pide ayuda a la persona o entidad responsable para avanzar en su proceso de recuperación.

“El golpe me dejó una lesión de ocho centímetros en la cabeza y tres vértebras fracturadas. Hago un llamado al ente encargado o a las personas que deben hacerse responsables, porque fue un ser humano el que sufrió el accidente y nadie se ha pronunciado”, agregó.

El 2024 ha sido testigo de un aumento significativo en los incidentes de árboles caídos y volcados en Bogotá, una problemática que se ha intensificado con la llegada de la temporada invernal, caracterizada por lluvias y fuertes vientos.

Según datos de la Secretaría de Ambiente, hasta la fecha se han registrado 783 casos de árboles caídos debido a condiciones climáticas adversas o problemas estructurales. En noviembre, con 154 árboles volcados, se alcanzó una cifra alarmante, casi el doble de los 83 casos reportados en octubre, cuando las lluvias fueron menos intensas.

Este fenómeno ha llevado a las autoridades a redoblar esfuerzos para mitigar los riesgos. La Secretaría de Ambiente informó que se han atendido un total de 3.654 emergencias relacionadas con el arbolado urbano, lo que ha generado la inspección de 6.477 árboles. De estos, más de 5.100 han recibido atención mediante podas, tratamientos fitosanitarios o, en casos más graves, la tala.

La secretaria de Ambiente, Adriana Soto, destacó la importancia de la colaboración ciudadana para prevenir estos incidentes. Soto indicó que cualquier señal de riesgo, como troncos inclinados, raíces expuestas, ramas secas o presencia de hongos, debe ser reportada de inmediato a la línea 123.

El diagnóstico de un árbol en riesgo se basa en una serie de señales visuales. La inclinación del tronco puede indicar inestabilidad, mientras que las raíces expuestas son un indicio claro de debilitamiento estructural. Las ramas secas o quebradas, además de mostrar deterioro, suponen un peligro adicional por el riesgo de desprendimiento. Además, la aparición de hongos o cavidades en el tronco es una señal de que el árbol podría estar sufriendo enfermedades o pudrición. Los agrietamientos en el suelo alrededor del tronco son otro signo de problemas en el sistema radicular.

El impacto del clima, especialmente las lluvias prolongadas, agrava la situación. El suelo saturado reduce la capacidad de las raíces para mantenerse firmes, lo que incrementa la probabilidad de caídas. A su vez, los fuertes vientos ejercen una presión adicional sobre los árboles, exacerbando el riesgo de que aquellos ya debilitados por enfermedades o las condiciones urbanas adversas se conviertan en peligros potenciales.

En respuesta a estos riesgos, la Secretaría de Ambiente también implementó operativos especiales para evaluar 2.748 árboles antes de que representaran una amenaza. A pesar de estos esfuerzos, la magnitud de las emergencias demuestra la necesidad de seguir fortaleciendo las medidas de monitoreo y respuesta. Además de la línea telefónica 123, los ciudadanos pueden utilizar la aplicación ArbolApp, del Jardín Botánico, para identificar y reportar árboles en riesgo, lo que facilita una intervención más precisa y oportuna por parte de las autoridades.

Los árboles son un componente esencial en la infraestructura urbana de Bogotá, pero su manejo inapropiado puede tener consecuencias graves. Las caídas de árboles no solo representan un peligro para las personas, sino que también pueden ocasionar daños significativos a vehículos, infraestructuras y propiedades. Este riesgo es particularmente alto en zonas con alta circulación vehicular o densa afluencia de peatones.

Para prevenir accidentes, es vital la detección temprana de árboles en condiciones peligrosas. La falta de una identificación oportuna puede resultar en un aumento de los incidentes, lo que pone en riesgo la seguridad de los habitantes de la ciudad. La vigilancia constante, la intervención preventiva y la colaboración ciudadana son elementos clave para reducir la exposición al peligro, especialmente durante los meses más lluviosos y ventosos del año.