En la mañana del miércoles 4 de diciembre de 2024, el exjefe del Bloque del Magdalena Medio y que hizo parte del exsecretariado de la extinta Farc-EP, Pastor Alape, sufrió un accidente de tránsito cuando se movilizaba en vías del departamento de Antioquia.
Según información de la Unidad Nacional de Protección (UNP), el accidente del exintegrante del extinto grupo armado ocurrió a las 4:40 de la mañana, cuando se desplazaba por la vereda Montañitas, en la vía Puerto Berrío - Medellín.
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La entidad señaló que el vehículo, dispuesto para seguridad del político colombiano, venía circulando con exceso de velocidad, a lo que el automotor quedó volcado de medio lado de la carretera, cerca a una vivienda de la zona.
La UNP mencionó que dos personas resultaron heridas en el incidente, quienes serían su personal de seguridad, por lo que fueron trasladados hasta centros médicos cercanos donde se recuperan de las heridas.
“El primer reporte de la policía señala como posible causa del accidente, exceso de velocidad (...) Producto del accidente, las personas de protección sufren consecuencias. En particular el conductor, quien presenta fractura de cráneo y amputación de oreja derecha. La segunda persona de protección es valorada por dolor en el pecho”, señaló la entidad en un comunicado.
Por su parte, la Unidad Nacional de Protección mencionaron que Pastor Alape se encuentra fuera de peligro, por lo que continuó su recorrido en otro vehículo de la entidad.
En junio de 2024, Pastor Alape había denunciado amenazas en su contra tras las acusaciones que hizo Antonio García, líder principal del Ejército de Liberación Nacional (ELN) donde mencionó que habría colaboraciones entre miembros del actual partido Comunes con grupos armados en Chocó.
Imputación de la JEP por reclutamiento de menores
Pastor Alape, uno de los exintegrantes del secretariado de la antigua guerrilla de las Farc, fue uno de los seis condenados por la Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), por su responsabilidad en graves crímenes de guerra, entre ellos el reclutamiento y la utilización de los niños dentro de sus filas.
De acuerdo con el tribunal, estos crímenes habrían ocurrido en el contexto del conflicto armado interno de Colombia y comprenden una serie de delitos contra menores de edad que incluyen no solo el reclutamiento forzado, sino también malos tratos, tortura, homicidios, y diversas formas de violencia sexual, reproductiva y motivada por prejuicios.
Entre las formas de violencia denunciadas se encuentran los tratos degradantes, la tortura y asesinatos de aquellos menores considerados “desertores” o que no se sometían a las órdenes de sus superiores, actos que, según la JEP, habían ocurrido entre 1996 y 2006, donde fueron reclutados 18.677 niños y niñas del país.
“Las experiencias de las víctimas incluyeron violencias basadas en género, tratos crueles, torturas, homicidios y múltiples sufrimientos y daños que permanecen en la actualidad y que se dieron durante el reclutamiento, en su experiencia en los campamentos, en los momentos preparatorios, y durante la tortuosa marcha hacia la región del Magdalena Medio, en medio de operaciones militares dirigidas por el Ejército Nacional”, indicó la magistrada Lily Rueda.
Por estos hechos, los seis integrantes del extinto grupo armado asumieron su responsabilidad en los hechos cometidos contra los menores de edad.
“Reconocemos los hechos y conductas que evidencian el reclutamiento y el ingreso a filas de menores de edad durante el conflicto, así como posibles hechos derivados que pudieron suceder dentro de las extintas FARC-EP. Estos hechos no debieron haber ocurrido”, se lee en el comunicado.
Confrontación con mujer en restaurante
De otro lado, el exjefe de la antigua guerrilla de las Farc, Pastor Alape, había enfrentado una polémica con una mujer que lo confrontó en un restaurante reconocido del país.
La mujer, identificada como Rosa Emilia Suárez, se acercó a la mesa donde Alape estaba departiendo con algunas personas de su entorno personal, y allí decidió confrontarlo por sus actos violentos durante el conflicto armado.
“Mi nombre, Rosa Emilia Suárez, yo personalmente lo quiero felicitar a usted porque con su grupo guerrillero volvieron mierda el país (...) Ha sido un placer saber que los delincuentes, violadores y asesinos como usted están en este país siendo doctores, entonces lo vengo a felicitar por ese puesto de doctor que no se lo merece”.
Aunque una mujer que acompañaba a Pastor Alape le pidió que se retirara, Suárez siguió su arremetida. “Como ciudadana puedo decir lo que quiera a los asesinos como este (...) Tan lindos los terroristas, acá, hermosos, fuera terrorista, viviendo como un parásito del Estado, se salvó en el monte, rata terrorista. El violador de Pastor Alape, ahí está se los presento, la sociedad no olvida”.